En el Frente Amplio por México evidencían su temor porque Marcelo Ebrard decida irse como candidato de Movimiento Ciudadano a la Presidencia de la República luego de perder la encuesta de Morena y aliados para Coordinar la Defensa de la Transformación que lo hubiese colocado como sucesor de AMLO.
En el Frente…bueno, al menos en el PAN porque el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, anda entretenido como niño con juguete nuevo como representante priista ante el Consejo General del INE…en el PAN se nota la preocupación sobre el papel del ex canciller en el futuro inmediato.
El dirigente nacional panista, Marko Cortés Mendoza escribió en redes sociales: “Es falso el pleito de las corcholatas, todo es circo, Morena y teatro. @m_ebrard , no te prestes a sus engaños y súmate al Frente Amplio Por México. En este proyecto son bienvenidos y necesarios quienes realmente quieren corregir el rumbo del país.”
Obvio, como candidato de Movimiento Ciudadano, Marcelo le quitaría votos al Frente Amplio por México; el voto anti-lopezobradorista se dividiría entre el ex canciller y Xóchitl Gálvez Ruiz, virtual candidata presidencial del PAN-PRI-PRD.
En cambio, si Marcelo se suma al Frente se fortalecería la candidatura de Xóchitl en la hipótesis de que marcelistas y ciudadanía afín también se sumen a la hidalguense no solo en la campaña presidencial, sino en las urnas electorales con su voto.
Por eso Marko pica el orgullo de Marcelo con la suposición de prestarse a un circo. Cosa que, independiente de los planes del ex canciller, evidencían el temor del panista ante el riesgo de debilitamiento de la candidatura presidencial de Xóchitl, quien ha declarado que buscará a Ebrard para saber sus planes y luego sumarlo a su causa.
¿Y por qué no al revés? Qué Xóchitl se sume a Marcelo declinando por él para abanderado del PAN-PRI-PRD y hasta de MC (todos juntos). Al fin que apenas viene el momento formal de los procesos internos de definición de candidaturas; los procesos políticos recientes fueron un invento de Morena y aliados que copió la oposición tripartita.
Eso de la declinación es un decir para hacer notar que aún no hay nada formal, pues el proceso electoral apenas empezó; que los partidos se hayan anticipado, es otra cosa.
En fin. Ya decidirá Marcelo si se va con MC, con el Frente o si sigue otra ruta.
MC, LA ÚNICA RUTA PARTIDISTA PARA MARCELO
Movimiento Ciudadano es la única ruta partidista que tiene Marcelo Ebrard para concretar su aspiración de convertirse en candidato a la Presidencia de la República.
Incluso, en estos momentos es la única vía para que pueda contender en el 2024. Porque ya se le agotó también el tiempo para la ruta de la candidatura independiente; el jueves 7 de septiembre venció el plazo establecido por el INE para la presentación del aviso de intención de las personas con aspiraciones a la Presidencia de la República participando como independientes.
Ahora falta que MC lo invite y Marcelo acepte.
EMPEZAR DE CERO
Si no quiere sumarse a Claudia Sheinbaum, ni a Xóchitl Gálvez; si ya se le fue el plazo para la manifestación de intención para la candidatura independiente, si no puede o no quiere vía MC, hay otra ruta para Marcelo, pero no en lo inmediato.
Es la ruta de empezar de cero conformando su propio partido político “Movimiento Progresista” cuando llegue el momento, que es después de la elección presidencial.
Le llevaría más tiempo. El camino sería más largo y desgastante. Porque la constitución de un partido político se lleva casi un año. Sin embargo, le serviría para hacer presencia si él mismo encabeza todas las asambleas constitutivas.
Incluso, puede seguir la misma ruta que AMLO, que fue candidato presidencial del partido que le prestó el registro, lo cual le sirvió para hacer presencia y construir estructura; luego constituyó Morena para postularse en el 2018.
CANDIDATURA NO REGISTRADA
Marcelo tiene otra opción para participar en el 2024, quizá la última aunque sin ningún efecto legal, que sería la candidatura no registrada.
No se tiene que registrar ante el INE, ni rendirle cuentas ni nada. Pero jurídicamente no existiría la candidatura, ni recibiría financiamiento público, ni nada. Es más, ni sus votos se contarían para Marcelo, sino entrarían en el global para efectos estadísticos.
Eso sí, restaría votos.
Es algo así como irse por la libre para jugar un papel de piedrita en el camino.