- Siempre hay militares invitados para las fiestas de independencia
- Rusia, China, Estados Unidos, Gran Bretaña envían delegaciones
El escándalo de los pusilánimes, de los infantiloides, de los derechistas, de los que se dicen defensores de los derechos humanos, de aquellos que se escandalizan por todo lo que hace o no hace el gobierno del presidente López Obrador, a que tachan de simpatizante de los comunistas de Rusia o de China, o de Cuba o Venezuela.
Resulta que el gobierno de México, en toda la historia moderna del país, y concretamente la Secretaría de la Defensa Nacional, tiene la costumbre, como la tiene el resto de los países con los que México tiene relaciones diplomáticas, de extender invitaciones a delegaciones militares para participar, estar presentes, en los actos con los que se celebran los festejos patrios. Cada año es costumbre que el gobierno, sea del PRI, sea del PAN, sea, ahora, de Morena, a través de la Defensa Nacional invita a todos los países con los que tiene relaciones a enviar una delegación militar para participar en los actos con los que se rememora la guerra por la independencia. Vienen, para las fiestas del Grito y el Desfile militar, del 15 y el 16 de septiembre delegaciones miliares. Este año de 2023 estuvo presente el jefe del Comando Norte del Ejército de los Estados Unidos de América. Y destacó la presencia de la delegación de la República Popular de China, así como otras delegaciones militares. Militares, los invitados porque las delegaciones patrias son y las organiza la Secretaría de la Defensa Nacional con un gran desfile militar.
Ah, pero los periodistas de la derecha, precisamente este año (en los años anteriores ni se dieron cuenta porque tenían a la mano más supuestos motivos para atacar al presidente López Obrador) se pusieron furiosos al ver que marchó una delegación del ejército ruso, país invitado por ser amigo de México, como lo es Estados Unidos de América, o Canadá, o Gran Bretaña, o cualquier miembro de la comunidad internacional. Nada qué ver con cuestiones ideológicas. Nada que ver con el capitalismo. Nada que ver con el socialismo. Nada que ver con el comunismo. No se si los críticos de la presencia de Rusia en las fiestas patrias sepan que Rusia de comunista no tiene nada. El comunismo acabó en 1989 con la perestroica. Actualmente Rusia es tan capitalista como México. Y de eso ningún periodista crítico de López Obrador habla, o cuestiona.
Dijo el presidente en la mañanera de este lunes, con una sonrisa, que sus adversarios ya no tienen cómo criticarlo, cómo cuestionarlo, pues hicieron un escándalo porque marchó un contingente de Rusia en el desfile militar por la Independencia, pero nada dijeron de que también haya marchado un contingente de China. O la representación del Comando Norte. Aclaró AMLO que su gobierno invitó a todos los gobiernos amigos (siempre se hace, porque México tiene buenas relaciones con todos los pueblos del mundo), Cuando gobernó Felipe Calderón, también marchó un contingente de Rusia en el desfile, pero de eso no dijeron nada los que hoy están muy enojados con su gobierno como Joaquín López Dóriga, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret de Mola o Televisa y Reforma en lo general.
La decisión del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de invitar a una delegación de Rusia a participar en el desfile desató airadas reacciones. La embajadora de Ucrania en México, Oksana Dramaretska, afirmó que el acto se vio “mancillado” por militares rusos porque “sus botas y manos de criminales están manchadas de sangre”. “¿Cómo de coherente es, señor Andrés Manuel López Obrador, su política de neutralidad y su condena de la agresión contra mi país?”, se preguntó Dramaretska en un mensaje publicado en X, antes Twitter. A las críticas también se sumó el senador sin partido Emilio Álvarez Icaza, quien expresó en su cuenta de X que “miles de ucranianos muertos bajo bombardeos rusos, y hoy el ‘humanismo mexicano’ se coloca del lado de Putin el invasor”