Por supuesto que Xóchitl puede ganar

0
183

Es clara la estrategia que el gobierno está utilizando para desanimar a la gente a participar en las próximas elecciones para la presidencia de la República, utilizando todos los recursos que un gobierno tiene a su disposición para desalentar el voto ciudadano en favor de quien será la candidata de la coalición que formarán el PAN, el PRI y el PRD, la Senadora Xóchitl Gálvez Ruíz.

Esa estrategia está centrada en generar un ánimo en el potencial votante de que todo ya está definido por la corcholata Sheinbaum, quien, como la favorita del presidente, puede heredar su carisma y la buena imagen de que goza, hasta ahora, el presidente con la mayoría de la población. Que la oposición está de antemano derrotada, que los partidos políticos no quieren a Xóchitl como su candidata, que están penando en sustituirla, que ha caído 20 puntos o más en las encuestas, mientras Sheinbaum, a su vez, ha subido 20 puntos, que la gente no cree posible que alguien vendiendo gelatinas pueda hacer una empresa millonaria sin corrupción, que plagió su trabajo profesional con el que se recibió, y una sarta de mentiras interminables sobre quien dirige el Frente Amplio por México.

Pues bien, lo primero que debemos hacer es saber que todos estos infundios provienen del propio gobierno y de sus voceros pagados, sean estos “reconocidos” periodistas y analistas políticos, medios de comunicación que reciben aportaciones millonarias del gobierno o periódicos cuyos dueños tienen alguna componenda con el gobierno, aunque aparenten tener editorialistas anti establishment.

Sin embargo, queridos lectores, Xóchitl es una persona cuya hoja de vida tiene una característica esencial: la resiliencia. Esta palabra la define la Real Academia Española, como:

“1. f. Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.

  1. f. Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido”.

Este vocablo se ha traducido como la capacidad de salir adelante ante situaciones adversas, aplicable tanto a personas como a comunidades.

Así, Xóchitl salió de la pobreza, ante las adversidades de un entorno familiar y cultural difícil, con una actitud machista en su familia y comunidad, habiendo siempre buscado el modo para superar los múltiples obstáculo; primero, para salir de su comunidad para trasladarse a la Ciudad de México, y sobresalir viniendo de una ambiente cuasi-rural, en un pequeño pueblo en el Estado de Hidalgo, se traslada a la Ciudad de México y a la UNAM, para luego adentrarse al mundo de los negocios y salir adelante con éxito, al grado que se ganó reconocimientos en el World Economic Forum de Davos Suiza, en 1999, y como una de las “100 líderes globales del futuro del mundo. Luego, en el año 2000, la revista Business Week la nombró como una de los 25 Latin American’ s New Business Elite. (datos sacados de https://es.wikipedia.org/wiki/X%C3%B3chitl_G%C3%A1lvez)

Con esta futura candidata, el gobierno se ha puesto a temblar, ante la alternativa Sheinbaum, quien representa todo lo contrario, una burguesa de la comunidad judía de México, que creció en las típicas clases de ballet que las familias con recursos dan a sus hijos, habiendo tenido todas las oportunidades de educación en sus manos, quien tuvo la fortuna, en los movimientos de izquierda de relacionarse con la familia de López y eso le dio todo lo que ahora tiene.

Respecto de los números para ganar, les paso unos cuantos: en la elección del 2018, hubo un universo de votantes de 90 millones. De ese universo Morena solo obtuvo 30.1 millones de votos. La oposición 26.5, pero de manera dividida. Si analizamos esto, resulta que los ciudadanos abstencionistas formaron el “partido mayoritario”, que fue de 33.4 millones de ciudadanos. Si consideramos que Morena ha sufrido con el ejercicio del poder una disminución de su votación a 17.18 millones de votos. Es decir, tuvo una minusvalía de 12.82 millones de votos, mientras en las elecciones de 2021, la oposición en su conjunto tuvo una votación de 23 millones de votos, contra Morena y sus aliados obtuvieron solo 21 millones de votos, nos dan los datos necesarios para poder considerar un posible triunfo de la oposición en 2024.

 

Conclusión:

Si queremos que la coalición PAN, PRI y PRD, con su futura candidata Xóchitl Gálvez, gane la presidencia de la República, debemos todos trabajar para vencer el abstencionismo, invitando a nuestra familia, amigos, conocidos, como clientes, proveedores, y empleados a que voten en las próximas elecciones. Si subimos el nivel de votación en el 2021, indudablemente que la oposición ganará.