La migración es un tema delicado y que raya en el delicado ámbito de la seguridad internacional. Son millones de personas en todo el globo terráqueo que están siendo expulsadas de su lugar de origen por diferentes razones que van desde las guerras, la persecución política hasta la hambruna.
Los flujos humanos corren por lo general de sur a norte buscando el cobijo de países industrializados. Al recorten miles de kilómetros se enfrentan a otra adversidad: la explotación que va desde los abusos de poder de funcionarios de migración hasta las amenazas del crimen organizado.
Muchos no llegan, o son deportados o son asesinados y entonces hablamos ya de tragedias históricas. Se sabe que en las cadenas migratorias prevalece la trata de personas y lo que resulta insostenible el abandono de menores de edad que en las más de las ocasiones sirven como mercancía de cambio.
Todo este fenómeno ha traído distintas e insospechadas consecuencias. La combinación ha hecho modificar las teorías hoy cuadradas acerca de la pureza racial. El crecimiento de migrantes asiáticos, indios y de raza negra han evolucionado en nuevas culturas que involucran la tolerancia y los derechos humanos.
El ejemplo más visible es en el deporte, en concreto en el fútbol, en particular en los Mundiales. Vemos a una Alemania que la mayor parte de sus integrantes son negros, cosa que ocurre también en el básquetbol o en el fútbol americano profesional. En Estados Unidos, Barak Obama, siendo afroamericano, llegó con su familia a la Casa Blanca y el caminar de millones de latinos empuja a modificar incluso los idiomas. En Francia es moda que parejas de blancos adopten a niños negros. En España y Portugal la llegada de marroquíes hace explorar nieblas formas laborales. El mundo musulmán crece exponencialmente y él zonas que aún sin colonias de potencias, el asentamiento de extranjeros es irreversible. México en específico representa un manjar para las bandas delincuenciales y terroristas.
Nuestras fronteras, al sur y la Norte, son extremadamente porosas y las débiles políticas aplicadas no contemplan controles ni sanitarios ni de seguridad.
Enormes proporciones de ilegales ya tienen asentamientos irregulares en ciudades como Reynosa, Tijuana o Ciudad Juárez promoviendo desajustes hasta en los servicios necesidades más elementales como la salud, la alimentación y la seguridad.
De los 2.8 millones de migrantes interestatales de 15 años y más, un millón 366 mil (48.3%) son hombres y un millón 462 mil (51.7%) son mujeres. Entre enero de 2021 y junio de 2023, se mantiene en niveles elevados la migración mexicana no documentada hacia Estados Unidos.
Este periodo promedia 63 mil encuentros migratorios mensuales, aunque en los últimos meses se ha reducido el flujo. La migración laboral mexicana documentada ha crecido hasta niveles récord.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquense tv canal 35.3, izzi135 y mexiquense radio.
@cramospadilla