Pues nada que, la tarde de ayer me llegó el teaching moment; en la mesa estaban Alejandro, Francisco y Roberto y a ellos tocó ser recipiendarios de mis enseñanzas.
El asunto queda así; desde hace ya algunas tenidas desarrollamos un método de enseñanza buscando explicar cómo es que el psiquis pasa del “sobresalto” y camina hasta explotar en el “!TERROR!”
Así y para poderlo mostrar tracé en la tabula raza una espiral, en la base (hasta abajo pues) escribí “sobresalto”… en las siguientes y ascendentes ondas puse -temor- después-miedo- …- pánico- hasta dejar en la parte más alta de dicha espiral y en letras mayúsculas la poderosa palabra -!TERROR!-. ahora, e de decir a mis 10 lectores (bienvenida sra. Campuzano allá en Taxco) que.
Antes de terminar mi explicación acerca de “la espiral del miedo” tanto Alejandro como Francisco habían abandonado el espacio de mí teaching moment quedando solo frente a mi el siempre amable Roberto; Roberto fue el único recipiendario de mis sabias enseñanzas. En fin. Ah; creo necesario dar este dato, Roberto tiene 6 años, Paquito 8 y Alejandro 9 por ello, existe la siguiente posibilidad; quienes se ausentaron de mi “academia” lo hicieran jalados por no tener ningún interés en lo que el abuelo Quique (ese soy yo) estaba diciendo; más, con la atención de Roberto (…el de 6) me fue suficiente.
Explicado ya el cómo se dispara el “sobresalto” y diseccionado el fatal sentimiento del “pánico” ahora siento la necesidad de poner en la mesa una tarjeta trazada por quien preside regularmente las tenidas dentro de nuestra Logia de Ideas; les pongo el antecedente de que estamos siguiendo el asunto del “terrorismo”. Por todo ello tomamos la tarjeta que Paul von Hindenburg dejó en la mesa, en esa el General explica linealmente otra manera de entender el TERRORISMO, él dijo.
-Negar la realidad tiene su valor y efectos políticos ante la sociedad, pero sobre todo, ante quienes amenazan con “intervenir”, eufemismo empleado para disfrazar un acto que transgrede la carta de la ONU y el principio de no intervención plasmado y acordado en dicho documento que compromete a la comunidad mundial- acá Paul dejó más que claro el “importamadrismo” del mundillo político acerca del los gestos que comienzan a hacer los hacedores del “terror” en diferentes espacios de este mundo vuelto ya un “pañuelo”.
-Pero- sigue diciendo Hindenburg-comencemos por México, nuestra casa. Hemos sufrido terrorismo en territorio nacional? SI, claro que si. Tanto en eventos directos contra la autoridad, como en sabotajes al mobiliario energético, por citar los más notables- y ahonda.
-Entonces- subraya el Mariscal -en este país existe un antagonismo serio a la seguridad nacional, en niveles ya no de amenaza, pero como hechos consumados sin duda- y sigue.
-En la obligada planeación estratégica desde el gobierno- y Paul pregunta -existen los protocolos de respuesta necesarios?- y si, él se responde solo
-NO. Ello tal vez por el ancestral afán de negar la realidad para evitar intervenciones- entonces explica.
-Es así como a los actores de movimientos armados que han incluido “declaratoria de guerra” contra el Estado mexicano, se les llama …. Transgresores de la ley …. Eufemismo que incluye, desde robar un teléfono celular, hasta emplear minas de guerra contra las FFAA, incluso sin mediar enfrentamiento o combate alguno- y va más allá.
-El negar esta realidad que todo ciudadano atestigua, en persona o por diversos medios, nos lleva al indiscriminado crecimiento del flagelo, la inseguridad- y si, acá Paul von Hindenburg saca de la bolsa derecha del chaleco su pipa.
-Se olvidó ya que una de las principales tareas de gobierno es garantizar la seguridad del ciudadano?- ya un su excelente ejercicio de mayéutica el General nos sigue envolviendo.
-Recordemos- dice mientras mete candela en el cráter de su pipa -que sin seguridad no habrá desarrollo, y sin este no habrá seguridad. Son variables interdependientes!! y sigue, ya con el tabaco encendido.
-Pero, será que estoy mal? El verdadero responsable de tamaña omisión es en realidad el Alzheimer?… -ah, el humor negro del prusiano regresó.
-Entonces sería epidemia!!
O pandemia tal vez?- sigue lanzando preguntas desde el obús de su ingenio
-!Lo importante es, qué opinarán ustedes emisores, y los lectores de ustedes!
Yo- dice Paul -creo que se trata de una criminal omisión de quienes están obligados a proporcionar este bien común, claro, la seguridad!!- el General se pone de pie, desarrolla su ritual masónico de despedida, hecho eso lanza sendas preguntas finales.
-Qué? Les parezco muy necio?
Mmmh, ajá, eso pensé!-
Concluyo. Hoy en este país de mexicanos no es políticamente correcto hablar de TERRORISMO, más, ese fantasma ahí está; si, después de cada sobresalto el aparato de Estado lanza arena contra el naciente fuego, se detiene “aparentemente” el avance del temor/miedo/…etc. y es sofocado; aunque en cualquier momento el !PANICO! puede brotar.
Último patrullaje.- Acapulco.- muy interesante para el estudio de la naciente licenciatura de “Seguimiento Publica” dentro de la Universidad del Ejército y la Fuerza Aérea. Las misiones de Seguridad y Vigilancia que llevan a cabo oficiales de la Policía Militar en colonias de la periferia de este devastado Puerto cumplen su objetivo. Ahí, desde su cobertura de Guardia Nacional los oficiales de P.M. despliegan sus conocimientos y se convierten en verdaderos líderes. Daremos seguimiento.
Balazo al aire.- hablando con un dedo sobre los labios.
Greguería.- salgo a refugiarme a Puebla, me pasó por encima el huracán y después me tembló, y al llegar a la Angelopolis me encuentro con que el Popocatépetl está haciendo erupción. Pa’ donde me hago?
Oximoron.- corro en mi lugar.
Haiku.- dame tu mano.
Tú, Río de mis sueños,
dame un beso
