En los primeros 38 artículos donde se encuentra el Título Primero de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se encuentran expresados
los objetivos nacionales de carácter permanente.
Se trata anhelos y conquistas que ha conquistado el pueblo mexicano y que han
sido insertados en los constituyentes de 1857, 1917 así como en las diversas
reformas subsecuentes hasta la actualidad. Hoy en día se encuentran en la
mayoría de los artículos del Título Primero de la Constitución, excepto el artículo
33.
Se denominan objetivos nacionales permanentes, debido a que representan los
más nobles anhelos, intereses y aspiraciones vitales que subsisten por un largo
periodo de tiempo y que por su naturaleza permiten establecer ideales de
convivencia que habrán de constituir un modelo de sociedad.
A este Título Primero de la Constitución también se le conoce como parte
dogmática, debido a que contiene los más altos principios y creencias del pueblo
mexicano. Incluye la seguridad y una parte del combate a la corrupción.
También en este Título Primero se encuentran consignados los derechos
humanos de primera generación, como aquellos que vinculan al individuo y lo
convierten en ciudadano respecto de su Estado nación; así como los derechos
humanos de segunda generación que son producto de desigualdades sociales y
luchas del pueblo mexicano y que el constituyente lo tradujo e insertó en la
Constitución como derechos sociales.
Entre los anhelos del pueblo mexicano también se encuentra la seguridad,
contenido en el artículo 21 constitucional, que comparte toda una estructura
ideológica como función y como fin del Estado, según la ciencia política.
El derecho de seguridad establecido en el artículo 21 constitucional se
complementa con los los objetivos nacionales coyunturales que se encuentran
contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y en los Programas
Sectoriales, principalmente.
Para el logro de los objetivos nacionales y coyunturales, todos los recursos de que
hace uso el poder nacional deben encontrarse en sincronía y, con ello, lograr la
prosperidad de las naciones, de no ser así se presentan deficiencias o
inconsistencias en perjuicio de la función pública.
Cuando uno o varios de estos recursos son alterados por cualquier causa, deviene
en los problemas que conocemos, como falta de aplicación del estado de derecho,
corrupción, impunidad, entre otros.
La institución de la seguridad pública ejerce el monopolio de la violencia, con el fin
de salvaguardar el objetivo nacional permanente de la seguridad, así como para
que el Estado mexicano logre sus fines y ejerza sus funciones de Estado,
conforme se lo mandata la Constitución y el derecho de seguridad.
Sin embargo, cuando se hace creer que a mayor cantidad de elementos del
estado de fuerza produce mayor seguridad, se confunde con la ausencia de
Estado o con la corrupción en perjuicio de la función de seguridad y se produce
una desconfiguración y descoordinación en la línea de los objetivos nacionales
con los objetivos coyunturales.
*Es Maestro en Seguridad Nacional por la Armada de México
Correo electrónico: [email protected]
Twitter: @racevesj