Termina el último enero del sexenio de Andrés Manuel López Obrador envuelto en una tremenda vorágine.
Las acusaciones de haber recibido millones de dólares del Cartel de Sinaloa en 2006, durante la época de mayor influencia del Chapo Guzmán, retomadas periodísticamente de expedientes abiertos en las principales agencias antidrogas de EU, preludian un futuro muy intranquilo e incierto para la jubilación del mandatario.
Pensar en el disfrute de una cómoda hamaca en su hacienda de Palenque, es en estos momentos la mayor ingenuidad. Más con los antecedentes de las capturas y enjuiciamientos en EU del panameño Manuel Antonio Noriega, y del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, acusado por narcotráfico y armas de fuego.
Pero sobre todo cuando la DEA ya aprehendió al exsecretario de la Defensa general Salvador Cienfuegos para dejar claro que no le importan las jerarquías de los acusados.
La liberación con argucias de este exfuncionario es hoy una de las mayores afrentas para la DEA y la justicia de EU.
En este contexto la publicación del artículo del prestigiado periodista Tim Golden sobre los supuestos vínculos de AMLO con el narco, son, para no pocos analistas, un mensaje directo de que EU podría estar preparando una acción judicial contra AMLO apenas entregue el poder a fines de septiembre próximo.
Él lo sabe. Está consciente de que no tiene muchos espacios ni a qué acudir y por eso sólo alega que todo eso son “calumnias” y acciones del Departamento de Estado para desprestigiarlo. El Departamento de Estado es el brazo político de la Presidencia de los EU. La acusación es gravísima.
LE CRECE XÓCHITL Y LE ROBA ESPACIOS
Todo esto ocurre a fines del enero más violento, con masacres en Baja California, Ciudad Juárez, ejecuciones sumarias de choferes en Guerrero y un ambiente cada vez más parecido a una insurrección en Chiapas.
Pero sobre todo cuando una encuesta de El Financiero coloca a Xóchitl Gálvez con un crecimiento de 6 puntos mismos que pierde Claudia Sheinbaum.
El sondeo pone a la candidata presidencial de la oposición PRI, PAN, PRD y sociedad civil a solo 16 puntos de la aspirante del oficialismo Morena, PT y Verde a 4 meses del día de la elección.
La caída en las encuestas de su candidata se da justo cuando la senadora Gálvez arranca sus conferencias denominadas “de la Verdad” en que el principal objetivo de la opositora es exhibir las pillerías de los hijos del mandatario y las mentiras, inconsistencias y errores del presidente López Obrador, no de Sheinbaum.
“El ganó alegando que sería primero los pobres, pero hoy es solo primero los López”, dice una y otra vez la opositora para convertir la frase en slogan electoral.
Los temas tratados en esas conferencias pronto ganan espacios en los impresos y en los programas de radio y TV, pero sobre todo en las diferentes plataformas digitales y las poderosas redes sociales.
Así Xóchitl exhibe a AMO no sólo como mentiroso, sino como un completo incapaz porque las promesas de mejorar reclamos de salud con su mega farmacia y los beneficios del tren maya y la refinería como lo del nuevo aeropuerto son un fiasco. Nada funciona y la senadora Gálvez no se cansa de exhibirlo.
Y hacia media semana Xóchitl y los líderes de los partidos que la apoyan –Alejandro Moreno, Marko Cortes y Jesús Zambrano– le arrebatan a AMLO su propuesta pública de ir a una reforma de pensiones del 100% al indicar que “sale, lo apoyamos porque nosotros queremos que los trabajadores mejoren… pero que sólo nos diga de dónde va a salir el dinero para pagar eso”.
Lo dejan en el plano de tener que explicar cómo se financiaría ese aumento en las pensiones que es el gran problema de un alza en las pensiones porque el Gobierno no tiene ingresos suficientes para eso.
Y para rematar su pésima semana Xóchitl parte el jueves a Nueva York y Washington para encuentros con las directivas de The Wall Street Journal, The New York Times, The Washington Post, Univisión y Telemundo; con las de las principales consultoras internacionales; los más sobresalientes tink-tanks y con los principales senadores del Comité de Relaciones Exteriores, con el secretario de la OEA Luis Almagro y con representes del Departamento de Estado y de la Casa Blanca.
Un recorrido impensable para Claudia Sheinbaum.
Así los estertores del fin de sexenio se aceleran para AMLO, quien podría estar entrando ya en una creciente sensación de la derrota y una fuerte inseguridad personal.
PESE A TODO, NO HAY PESIMISMO EN LA 4T
Con el mejor ánimo y la perspectiva de una muy posible reelección en su escaño, la tlaxcalteca Ana Lilia Rivera, presidenta del Senado, aprovechó las plenarias y los preparativos para reiniciar las labores parlamentarias para hacer un recuento de logros de su fracción a la que ve que, sin ser un Constituyente, logró avances en la reconstrucción del tejido social y la recuperación de los derechos sociales de los mexicanos.
Consideró que a los integrantes de su movimiento les ha tocado vivir los “momentos estelares de la historia de México”, porque gracias a una lucha legítima se logró consolidar un gobierno de izquierda con humanismo social.
“Hoy, el movimiento de transformación, denominado como humanismo mexicano, es el rostro de quien defiende las ideas, la política y los derechos, ante un modelo que agobió las economías del mundo; el neoliberalismo, que empobreció a los que menos tienen, enriqueció a unos cuantos, y deja una estela de daño brutal en todo el mundo”, indicó.
Igual destacó el modelo de la llamada economía moral del presidente López Obrador:
“Somos los senadores y las senadoras que construyeron derechos sociales que desde 1917 no se construían y que además reflejan que nunca más la maternidad será cuestión sólo de las mujeres, porque podemos limitar los derechos políticos de aquellos que violentan, abandonan a sus hijos y lastiman a una mujer”, concluyó.
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