No nos quedemos en la protesta del 8 de Marzo; además de las marchas, conferencias y todo tipo de celebración por el Día Internacional de la Mujer, pongamos en práctica acciones efectivas y eficaces usando la fuerza de nuestro voto en las próximas elecciones.
Hablamos no solo de las elecciones concurrentes de 2021, sino también de las locales de 2022 y 2023, y, por supuesto, de las elecciones madre de 2024, en la cual se renovará el Poder Ejecutivo Federal y entonces amerita ir pensando en candidatas mujeres para elegir Presidenta de México.
Ya no más misóginos.
Y si para 2024 han de contender hombres, las mujeres debemos ir analizando los perfiles para evitar elegir a varones que vuelquen su odio contra las mujeres y sus frustraciones en el ejercicio de gobierno en acciones u omisiones que las afecten.
Mientras llega el referido año, mujeres concéntrense en las próximas elecciones usando en beneficio propio el arma más poderosa que tenemos: El voto.
Electoralmente somos más mujeres. Miren: La Lista Nominal la conforman 48,290,096 mujeres y 45,005,374 hombres; o sea, en el universo de votantes las mujeres superan a los hombres por más de tres millones, que pueden hacer la diferencia entre ganar o perder.
Así el corte al corte del 26 de febrero de 2021.
Por consiguiente, la mayoría de mujeres electoras también se refleja por Distrito Electoral Federal; factor determinante para la derrota o el triunfo en las elecciones a las diputaciones federales.
Y en cuanto a edad, el rango más alto se ubica en mujeres entre 25 y 29 años de edad, superando los 11 millones de mujeres electoras; el rango de la rebeldía; muchas de las cuales engrosan las filas de protesta del 8 de Marzo, junto con las del rango de 20 a 24, que representan otra cantidad igual de votantes.
De 18 y 19 años no llegan ni a los dos millones cada rango, pero un voto es un voto. Y de ahí vienen los varios rangos de entre 30 y 59 años de edad, que fluctúan entre los 6 y 10 millones de mujeres electoras cada uno.
Claro, no todas están inconformes con la forma de gobernar de la llamada “Cuarta Transformación”; es más, muchas de ellas votaron en 2018 por Morena y aliados (coalición “Juntos Haremos Historia”).
Por cierto, pregunta: ¿Alguna arrepentida?
Retomando el tema: Y el rango de mujeres de 60 y 64 años de edad la Lista Nominal registra poco más de 5 millones de electoras, y en el rango de 65 y más 11,350,806.
Esos dos últimos son rangos que se ubican en la prioridad de las vacunas contra el virus Covid-19. Interesante, ¿no? Y casi las mismas cifras registra la Lista Nominal de hombres de 60 años en adelante.
Evidentemente, no todas las mujeres mayores votaron por la Cuarta “T” en 2018. ¿En las próximas elecciones votarán por Morena? Las que sí votaron hace tres años por el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, ¿refrendarán su voto en junio próximo?
Es impredecible, aún cuando se hagan encuestas ex profeso.
En fin, la mejor forma de protestar más allá de cualquier acción con motivo del 8 de Marzo es usando la fuerza del voto de la mujer.
Es necesario que las mujeres voten por más mujeres; por no decir, es necesario votar en contra de los hombres (se escucha muy feo).
Si todas las mujeres votaran por una candidata mujer en cada distrito electoral, en cada municipio, en cada delegación, en cada entidad federativa de las 15 donde habrá elecciones a la gubernatura, la historia cambiaría de rumbo, incluyendo el destino de las mujeres.
Gobernar con ojo de mujer, mejora la vida.
Claro, también es necesario que las mujeres que lleguen al poder gobiernen por sí mismas, no bajo el dictado de los hombres, porque entonces de nada sirve que lleguen al poder.
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