No importa si son cinco las farmacéuticas que han enviado vacunas anti COVID a México. En el país estamos sujetos a lo que nos llegue sin entender porque a unos les aplican una marca y a otros una distinta. La pregunta cotidiana: ¿a ti cuál te tocó?. Pero aún con la inquietud la mayoría, no todos, aceptan se les aplique lo qué hay sin saber las consecuencias.
Hay personas que aún con cita se niegan a acudir porque dicen no se conocen las reacciones mediatas o a futuro. Y tienen tazón. Mire, aplican una dosis, luego otra ¿y? Es decir, ¿la medicación será temporal, definitiva, anual? Qué pasa si estoy vacunado pero expuesto a las nuevas cepas que al parecer son más peligrosas y agresivas. Qué si al paso de los meses empiezan reacciones secundarias o se ve alterado el sistema inmunológico. ¿Quiénes a futuro pueden estar más seguros, los vacunados o los que se resistieron a la aplicación?
En Hidalgo el gobernador Omar Fayad ya confirmó la existencia de un mexicano contagiado con una variante de COVID que al parecer no se frena con las vacunas existentes. Pero aún así, en quién del gobierno confiar si ni siquiera respetan los mínimos controles de los protocolos sanitarios e higiénicos.
El gobierno estimó que entre diciembre 2020 y enero 2021 estarían vacunadas todo el personal de salud de primera línea (1.1 millones); entre febrero y abril 2021 personal de salud y personas de 60 y más años (14.4 millones); entre abril y Mayo personas de 50 a59 años (12.7 millones); de Mayo a junio 2021, personas de 40 a 49 años (16.2 millones); de junio 2021 a marzo 2022 resto de la población (49.2 millones). Se antojan plazos muuuuy largos y más cuando vemos que en Estados Unidos llegan a vacunar hasta 20 millones de personas por día y en estados como California a todos sin importar edades.
Pero aquí AMLO primero decidió dar la oportunidad de recibir vacunas a otros países “más pobres”. Las dudas y las sospechas se multiplican y más cuando hay ciudadanos que han presentado problemas dermatológicos, dolores de cabeza y cansancio luego de la primera aplicación de las vacunas. En pocas palabras, en México no enfrentamos a dos dilemas, vacunarnos o no por desconfianza al gobierno y, dos, sujetarnos a un químico desconocido, que se aplica según llegue, según alcance y de acuerdo al número que negocie el gobierno sin informarnos cuànto nos cuesta y qué tipo de acuerdos se han pactado.
Conductor del programa Va En Serio mexiquense tv canal 34.2