Las elecciones federales del año que viene tienen una característica muy especial, no cuentan con fuerzas políticas hegemónicas, no hay no hay. En esta condición caben el partido en el poder, sus aliados los partidos satélite y los de oposición.
No hay partido prácticamente único, de ahí que la competencia se dará con la configuración de alianzas cuyo plato fuerte a nivel federal es el control de la Cámara de Diputados y, a nivel estatal y municipal, 15 gubernaturas, los congresos locales y alcaldías. Todo de pronóstico reservado.
Estos escenarios confirman que el partido en el poder no ha crecido como organización con fuerza propia como para ir en solitario a la competencia electoral, pues corre un elevado riesgo de convertirse en el gran perdedor.
Ojalá nos equivoquemos, pero lo que se espera de esta contienda serán meses de descalificaciones, noticias falsas y muchas mentiras para destruir al adversario. Tenemos hoy una sociedad profundamente dividida por la lucha encarnizada de la política.
Lo que hace falta, son alianzas que construyan no que destruyan. Que propongan y no dividan.
¿Elección de Estado?
Dos grandes alianzas son las que tenemos a la vista: La alianza entre Morena y sus abonados el PT, PVEM, el PES y las Redes Sociales de Elba Esther Gordillo.
En la otra esquina, está las alianzas que se tejan entre los partidos en la oposición (PAN, PRI, PRD y MC) y las agrupaciones y movimientos sociales, no partidistas, académicas y empresariales como #SíPorMéxico y #AlternativasPorMéxico.
A la declaración de que irán juntos en 2021, se perfilan ya candidatos aliancistas como Ernesto Gándara que le quita el sueño dorado a Alfonso Durazo, mientras que Ildefonso Guajardo en Nuevo León, borraría la sonrisa de la Tía Tatis y de Poncho Romo.
Morena viene de dos descomunales derrotas en Hidalgo y Coahuila y con esa mala estrella, a nivel federal los momios auguran que perderá la mayoría en la Cámara de Diputados.
La sospecha de que en 2021 se están reeditando elecciones de Estado, dicen, tiene que ver con las presiones que ha ejercido el gobierno federal para centralizar programas sociales como el de salud, así como los recortes en las participaciones, situación que motivó una ruptura en la Conago y la creación de la Alianza Federalista.
Desde las mañaneras las demandas de los gobernadores son descalificadas pues consideran que son motivadas por intereses electorales.
La nueva dirigencia, encabezada por Mario Delgado, apenas tuvo su primera reunión el 7 de noviembre y ya tienen listo un Plan Nacional para la promoción del voto a través de una enorme estructura de Comités de defensa de la 4T. Los mal pensados dicen que son el equivalente a los siervos de la nación de los programas de Bienestar, unos 18 mil el año pasado.
Las alianzas de Morena no pintan bien. Apenas se bajó Esteban Moctezuma de la interna en San Luis Potosí, las fuerzas locales le pusieron cascabel al PVEM porque Ricardo Salinas Pliego quería la candidatura para su hija, ello no gustó a los potosinos y obligaron a Mario Delgado a decir que la decisión final será de ellos. En Guerrero parece que quieren deshacerse de Félix Salgado Macedonio para que suba el hermano de la secretaria de la Función Pública.
De BOA a TUMOR
En Morena el pan de cada día son las teorías de la conspiración. No ven competencia democrática sino intentonas de derrocamiento.
Un clásico es la revelación que se hizo en la tribuna de la mañanera que sin checar la fuente dieron como cierto el surgimiento del Bloque Amplio Opositor (BOA) cuyo objetivo era derrocar a AMLO. Pronto esa conspiración se perdió en el cajón de los complots olvidados.
Luego apareció en el escenario el movimiento FRENA, de corte católico, que todavía tiene su campamento en el Zócalo.
Los dirigentes del PAN, PRI, PRD y MC, están trabajando muy en serio en las posibilidades de armar alianzas a nivel federal y aterrizar algunas de corte estatal, en éstas últimas donde llevan mano los gobernadores que integran la Alianza Federalista.
La reacción del partido en el poder se ha limitado a poner apodos como BOA, Frena 2 o Todos Unidos contra Morena (TUMOR).
Ya se verá de qué cuero salen más correas, diría el clásico.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- Que no se hagan, el Fonden aún existe.
Las lluvias que azotaron el sureste del país en los últimos días afectaron a no menos de 185 mil personas. Y qué cree, que las víctimas de esta catástrofe todavía podrán recibir ayuda del Fonden, ya que dicho fondo opera hasta el 31 de diciembre de 2020 y tiene un periodo de seis meses adicionales para extinción de derechos y obligaciones, es decir, hasta el 30 de junio de 2021.
Sin embargo, señaló la organización civil México Previene, resulta evidente que es necesario diseñar un nuevo mecanismo para garantizar la protección de la población más vulnerable ante catástrofes como ésta.
México está suscrito al Marco Sendai de la ONU, creado después del Tsunami del 2013 en Japón, que lo compromete a disminuir el riesgo por catástrofes.
2.- Volkswagen de México anunció una inversión de 233 millones de dólares en su planta de Silano, Guanajuato, que le permitirá en 2021 producir su nuevo motor EA211 que será integrado al modelo Taos en la región de Norteamérica. A propósito de esta noticia, el góber Diego Sinhue Rodríguez destacó el papel de las inversiones industriales alemanas en Guanajuato, unas 45 empresas, muchas de éstas relacionadas con la industria automotriz global.
3.- Buen fin sobre todo en línea.
Un estudio de Sensormatic Solutions de Johnson Controls reveló que este Buen Fin y en la temporada navideña, el 63,2 por ciento de los mexicanos, no asistirá o visitará tiendas ni plazas comerciales, debido a las medidas de distanciamiento por el Covid19. Pese a que no habrá tumultos las tiendas deben proteger a empleados y clientes con los mejores protocolos sanitarios, añade el estudio.
4.- #JohnSinSabina. Que el machín del doctor doctor demostró que es más influyente que el titular de la SEP pues pese a los escándalos logró que le dieran su propio programa en Canal 11, sin Sabina. La señora @sabinaberman sigue esperando que le confirmen que aún tiene trabajo.