Jesús Carasa Moreno
No me resisto a transmitiros esta reflexión que, en realidad, es un pequeño acompañamiento a la información que apareció en el periódico The Guardian y que, todos los españoles, deberíamos conocer.
Nadie puede negar que en España suceden, continuamente, cosas que nos abochornan y cometemos errores que tenemos que pagar. Algunos a muy alto precio. Pero estoy harto de esos derrotistas profesionales que, desde su alta cátedra, nos recriminan, a todas horas, por las equivocaciones en que incurrimos y nos advierten, iracundos, de lo bien que nos iría si siguiéramos sus consejos, siempre infalibles.
Si amigos, son nuestros derrotistas de cabecera que no apean en sus conversaciones, escritos y declaraciones el ¡Qué país! Y que, en su arrogancia y escasez de análisis y objetividad, incluyen, en el exabrupto, a ese pueblo laborioso y responsable que además de enmendar los errores de tanto “aficionado” y pagar la cuenta de tanto parasito, es capaz de los increíbles logros que The Guardian nos reconoce.
Y si fuerais tan viejos como yo tendríais muchas más razones para respetar a este pueblo y a este país pues os parecería un milagro estar donde y como estamos saliendo de donde salimos a mediados del siglo pasado.
Somos, según The Guardian:
El mejor país para nacer.
Líder mundial editorial.
Líder mundial energía eólica.
Líder europeo en conservación marítima.
Tercero del mundo por patrimonio de la Unesco.
Líder europeo en detección precoz del cáncer.
Segunda o tercera lengua más hablada.
Líder mundial en misiones de ayuda.
Segunda mejor cocina.
Líder europeo en fecundación in vitro.
Mejor empresa textil del mundo.
Líder europeo en robótica social.
Uno de los más sociables.
Envidiables en clima, paisaje, zonas rurales, folclore, fiestas, tradiciones e historia.
Segundo del mundo en longevidad.
De los primeros en protección sanitaria gratuita y completa. Líder mundial en seguridad.
Mejor país del mundo según World Countries Awards 2016 Líder europeo en energías limpias y cuarto productor mundial. Líder mundial en trasplantes.
Líder mundial en donantes de órganos.
Líder mundial en playas azules.
De los primeros en baja tasa de suicidios.
Líder mundial en construcción de infraestructuras.
Líder mundial en tratamiento de agua.
Y, además, aunque no lo diga The Guardian: Somos segundos del mundo en visitas e ingresos turísticos. Somos líderes en exportación de vegetales y en gran parte cultivados en un desierto. Enseñamos a los franceses a cocinar y a hacer vino, a los ingleses a jugar al fútbol, a los estadounidenses a jugar al tenis y hasta al baloncesto, a los chinos a hacer el arroz y a todos a compaginar trabajo y diversión, a ser hospitalarios y a “ir a tomar algo”.
Así que, amigos derrotistas, dejad, de una vez, vuestra arrogancia de “estar de vuelta”, respetad a este pueblo admirable que ha sufrido tanto y… vamos a tomar algo.
Pintor español.
Publicado originalmente en elimparcial.es
