Van contra Claudia para apoyar a Marcelo

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El pasado 11 de agosto, integrantes del Frente por la Dignidad de Iztapalapa marcharon por calles de esa demarcación para exigir al gobierno de Claudia Sheinbaum la aplicación de vacunas anticovid a la población mayor de 18 años.

Los inconformes eran —en apariencia— ciudadanos inconformes con el mal manejo de la pandemia, y exigieron con mantas servicios dignos de salud en general. Podría haber sido una protesta como tantas que hay a diario en la capital del país, precisamente por la falta de servicios como agua potable, electrificación, transporte y pavimentación, entre otros, pero el fondo es muy distinto. Primero porque el Frente por la Dignidad de Iztapalapa (FDI) lo integran líderes locales del PRD, entre los que hay incluso algunos exlegisladores que buscan hacer un contrapeso territorial a la alcaldesa Clara Brugada.

Busca recuperar sus principales bastiones, a fin de tener alguna oportunidad electoral dentro de tres años, al tiempo de darle un buen raspón a Brugada en sus aspiraciones de disputar la Jefatura de Gobierno. Hasta ahí se podría entender que los opositores derrotados en Iztapalapa se hayan unido en contra de la alcaldesa de Morena, y busquen estar en las boletas de 2024. Sólo que a esta iniciativa iztapalapense se agregó una variante más. Los del FDI, junto con líderes locales de otras filiaciones políticas, fueron convocados la semana pasada a una reunión con integrantes de Ruta Cinco, que no es ninguna línea de microbuses, sino una organización civil ligada al exlíder nacional del PAN, Manuel Espino.

¿Que cuál sería el interés de Espino, hoy flamante integrante de la 4-T, de andar de grillo en Iztapalapa? Pues este político chapulín tiene en mente utilizar esta alcaldía como la primera semilla para ampliarse a toda la Ciudad de México, y convertir su organización en el contrapeso del proyecto político de Claudia Sheinbaum. Porque a los convocados ya les dijeron que, además de marcarle el paso a Brugada, tienen que ser una piedra en el zapato para Sheinbaum, pues Ruta Cinco está trabajando para apoyar la candidatura presidencial de Marcelo Ebrard.

Nadie puede asegurar que el canciller esté detrás de estas acciones, aunque la lógica política indicaría que, al menos, tendría que estar enterado de que Espino busca ayudarle a llegar como relevo en 2024. Y el expanista podrá ser un chapulín o carecer de una moral sólida, pero hay que recordar que siempre le atina al ganador. En 2000 fue con Vicente Fox y ganó; en 2012 con Enrique Peña Nieto y ganó, y en 2018 apostó por Andrés Manuel López Orador, y también ganó. Si bien no es un político de gran nivel, Manolito siempre le atina.
CENTAVITOS

Y hablando de la jefa de Gobierno, desde Donceles ya le pidieron que aclare el gasto del cambio de la cromática institucional para reimpresiones de papelería, tarjetas de presentación, tarjetas de apoyos sociales, confección de chalecos, señalizaciones y gráficos de las instancias e instrumentos digitales. Porque la decisión de Sheinbaum de pintar a su gobierno con los colores de Morena debió costar una buena lana, que bien pudo invertirse en medicinas, mantenimiento del Metro, agua potable o drenaje. La panista Ana Patricia Báez, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México, exhortó a Claudia y a su secretaria de Finanzas, Luz Elena González, a explicar el impacto presupuestal para la ciudad, pues se supone que recortaron dinero a los órganos autónomos porque no había lana.