El nombramiento de Carlos Manuel Merino Campos como gobernador provisional de Tabasco muestra la fortaleza con que Adán Augusto López Hernández asume la Secretaría de Gobernación: pudo dejar sin ningún problema a su sucesor, lo que muestra su grado de cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Una de las interrogantes sobre la incorporación del mandatario con licencia al gabinete presidencial era precisamente quién se haría cargo del despacho, y por eso se especulaba que alguien del equipo cercano se pondría al frente.
De ahí los nombres de Enrique Priego Oropeza, presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado; Jaime Lastra Bastar, diputado electo y líder de la próxima Legislatura, así como del entonces secretario de Gobierno, José Antonio de la Vega Asmitia.
Cualquiera de ellos, se argumentaba, le daría continuidad a la administración de López Hernández: pertenecen a la misma cuadra que viene haciendo equipo desde el gobierno de Manuel Gurría Ordóñez.
Pero de último momento la decisión recayó en quien era delegado de los programas federales en la entidad.
Que Merino Campos haya sido el elegido significa que Adán Augusto solo confía en él, de tal suerte que no existe la posibilidad de que, por lo veleidoso de la política, el ahora titular de la política interna del país pueda sufrir alguna traición en Plaza de Armas en los próximos tres años.
¡Las tres veces que ha ocupado una posición legislativa y ha tenido que solicitar licencia, Merino es quien lo ha sustituido!
Aunque en los hechos pinta para convertirse en una especie de vicepresidente del país, tal parece que Adán Augusto no quiere problemas locales.
De ahí que se haya buscado para secretario de Gobierno a un funcionario que no va a causarle problemas a Merino con su protagonismo, que no sea “ave de tempestades”, como calificó Adán Augusto a José Antonio de la Vega, a quien se le pidió la renuncia para que se pudiera elegir sin contratiempos al mandatario provisional; De la Vega tendrá un cargo en Bucareli.
Guillermo del Rivero, el sucesor de De la Vega, es un joven conocedor de las leyes, por eso ocupaba el cargo de coordinador jurídico.
Con Del Rivero el mandatario provisional no tendrá como ‘número dos’ a alguien que le busque hacer sombra.
Del Rivero no pertenece a ningún grupo político y su cargo se lo debe a Adán Augusto. Por eso es el indicado para ocuparse de las tareas de la política interna sin aspavientos.
De tal manera que no se avecinan ajustes en el gabinete, más allá de los movimientos que implicó la partida de López Hernández.
Lo que es un hecho es que el nuevo gobernador de Tabasco, que en enero próximo pasará de ser provisional a sustituto, contará con el respaldo del nuevo secretario de Gobernación.
Una foto subida a sus redes sociales el viernes pasado por el diputado electo Jaime Lastra Bastar muestra la cohesión del equipo gobernante: en medio aparece Merino Campos, quien tiene a su derecha a Adán Augusto y al diputado electo Emilio Martínez de Escobar; a su izquierda aparece Jaime Lastra y Luis Romero Gurría, secretario de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas (SOTOP).
En resumen, puede asegurarse que Merino Campos estará bien blindado.
PARA SU INFORMACIÓN…
EL SÁBADO PASADO fue presentado el libro ‘La máquina de convocar ahogados’, escrito por Ángel Vega, director de El Heraldo de Tabasco. La presentación estuvo a cargo de Ángel Valdivieso Cervantes, Vicente Gómez Montero, Jaime Ruiz Ortiz y Kristian Cerino. Todo el éxito del mundo al colega.
@RodulfoReyes