AMLO no respeta ni a sus propias convicciones. La vida se la pasò
criticando a los todologos y reprobando que el presidente en turno se erigiera como cabeza absoluta de su partido político y como consecuencia el gran elector. amlo hoy se salta a Mario Delgado e impulsa al que le viene en gana como candidato a lo que le conviene.
El mismo puso el terreno para medir fuerzas entre Sheinbaum y Ebrad y ahora antes que responder por la corrupción de Morena en el Estado de México, recién sancionada con multas por el INE, lanza otra vez a Delfina como precandidata al gobierno estatal.
Delfina que mostró su incompetencia para articular ideas y propuestas políticas y que ahora exhibe su pequeña estatura como titular de la instrucción pública. Una mujer que aprovechando los espacios que le han regalado en la política ( no se los ha ganado por su brillantez) para arrebatar el 10 por ciento de salario a los trabajadores, que ha mostrado su simpatía por las acciones violentas de la CNTE y aliada de Higinio Martinez para el desvío de fondos. Desde su llegada a la SEP se ha registrado una grave caída en la instrucción pública pero siempre la justificación es la pandemia.
Cumple las ocurrencias simplistas de su jefe y autoriza las clases presenciales, sòlo falta que a los varones les ponga falda a sugerencia de Claudia Sheinbaum. amlo se regodea en las mañaneras lanzando candidatos por su simple gusto y satisfacción. Los oriundos del Estado de México merecen mejor suerte que ser administrados y gobernados por incompetentes y tranzas. El Estado de México es una entidad ejemplo en el país por su desarrollo, su fuerza laboral, su historia, su coraje, su permanencia como líder y por su convicción nacionalista y si se atreven a todo lo anterior que le arrojen la culpa a los gobiernos anteriores.
Delfina hasta el momento no queda más que una mujer incondicional de amlo que prevalece por servir a las órdenes del tabasqueño. Difícil veo que Delfina pueda sostener un debate sobre educación en un marco ya no nacional, sino internacional. Enfrentarse a los grandes intelectuales, premio Nobel, escritores y estadistas merece tener una riquísima cultura, educación y clase.
Delfina, dicho con respeto pero con autoridad, no muestra la estatura para despachar en el escritorio mismo de Vasconcelos porque si así fuera, la señora tendría la obligación de corregir los lamentables errores de información de amlo cuando segura que Juarez se casó con la esposa de Porfirio Díaz o que en Mexico había universidades hace 10 mil años. Es más, la multimencionada Delfina tendría que elevar su indignación por el arbitrario retiro de Colón de Paseo de la Reforma si es que ha indagado el origen y concepto de la estatua. Pero no, guarda un cómplice silencio porque también está inclinada a borrar parte de la historia cumpliendo las órdenes desde Palacio. Esa es la estampa de la precandidata de amlo. Es el premio a la sumisión y no a la capacidad de servir a la nación.
La señora no tiene una visión universal, sus limitaciones la llevan al autismo cuando se trata de atacar nuestros orígenes, los reales, los que nos crearon como cultura y nos formaron como raza. Es parcial y así gobernaría solamente para unos, los que le creen y votarían por ella, los demás, como lo ha mostrado el tabasqueño, son opositores neoliberales.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2