¿Y los empresarios?

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Durante décadas existía la regla de que los empresarios hacen negocio mientras los políticos hacen política, el principio empezó a romperse cuándo el grupo Monterrey se enfrentó a Echeverría y luego se formó el Consejo Coordinador empresarial para influir en la candidatura del PRI y llegó hasta el momento en que la oligarquía financió una campaña de largo aliento en contra de López Obrador, un oligarca hizo votos para derrocar al gobierno, para esta sucesión seguramente se inclinaran por el o los candidatos de la derecha.

No se puede hablar de los empresarios como si fueran un grupo homogéneo. Los diferencia su tamaño, ubicación geográfica, actividad económica y orientación político-ideológica.

Hay centrales patronales abiertamente derechistas como la COPARMEX que en algún momento tuvo roces pro nazis y hoy se alinea a la ultraderecha, un empleado ha anunciado su aspiración presidencial.

La CANACINTRA son industriales nacionalistas que históricamente jugaron con los regímenes de la revolución, o sea el PRI, no está claro por cual opción se inclinarán en el 2024.

El Consejo Coordinador Empresarial es un instrumento en manos de la oligarquía y se ha comportado rijosamente con el gobierno, han firmado acuerdos de inversión, han incumplido con todos y fugan su dinero del país.

Los Banqueros en su mayoría son extranjeros y requerirían autorización de sus matrices para intervenir abiertamente en la sucesión, aunque siempre hay la opción de que lo hagan sigilosamente, algunos han buscado cercanía con el gobierno, porque les conviene.

Hay muchos empresarios medios que son los que crean más empleos, no son representados por esas voces corporativas y algunos están dispuestos a dialogar con el gobierno.

La interlocución directa con el presidente ha sido de la oligarquía y algunos empresarios medios, uno intenta articular una alianza amplia para comprar Banamex, pero no parece haber una articulación de las voces empresariales.

Hay poca luz sobre el peso de los empresarios en la sucesión presidencial, aunque hay evidencias de financiamientos legales e ilegales a los candidatos, así que no debe verse estrictamente como una imposición presidencial; AMLO requiere para efectos electorales que se vea como una decisión de consenso, por eso insiste que el pueblo opinará a través de las encuestas, pero sin la oposición abierta y militante de los empresarios y su veto.

Las organizaciones sociales, los sindicatos, centrales campesinas, organizaciones de las capas medias y empresariales deben jugar algún papel en la sucesión y dado el peso específico de los empresarios éstos son los que tienen más capacidad para articular una voz decidida para influir y no fallar, aunque muchos vean el proceso paranoicamente al temer represalias de quién gane, aunque no existe amenaza en ese sentido, pero debemos partir de la noción de que se ha gobernado a México durante mucho tiempo bajo la noción de zanahoria y garrote.

@shmil50