La desaparición de mujeres es una alerta en el país, tiene que incluirse en la Agenda de Genero y en la Agenda Legislativa.
La desaparición de mujeres es un tipo de violencia de género que se manifiesta por la violencia extrema y feminicida privando de la libertad a una mujer sustrayendo su cuerpo sin voluntad, sin consentimiento y sin comunicación con el propósito de su deslocalización y desposesión para cometer un crimen, por lo que es un delito de lesa humanidad contra los derechos humanos de las mujeres.
En esta ruta la Agenda de Género tiene que promover la Búsqueda de Personas Desaparecidas con Perspectiva de Género, considerando que es delito de género que tiene un impacto diferenciado entre mujeres y niñas y que además constituye una violación pluriofensiva a los derechos humanos, ya que mientras esta desaparecida alguna mujer, provoca daños irreparables no solo a la víctima, sino que extiende este perjuicio a sus familiares generando incertidumbre y deterioro económico, físico y mental. Por lo que se requiere que la Agenda de Género impulse acciones legislativas y acciones afirmativas para crear lineamientos y líneas de búsqueda e investigación de mujeres y niñas desaparecidas.
Partamos que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas indicó que entre el 1 de enero y el 14 abril de 2022 se han reportado 748 mujeres desaparecidas y que en su último informe sobre México el Comité de la ONU contra las Desapariciones Forzadas alertó sobre un incremento en los casos de mujeres “7 mujeres desaparecen al día” señalando como responsables directos a los servidores públicos y al crimen organizado, recomendando al estado mexicano una política nacional para prevenir este delito y acabar con la impunidad absoluta.
El tema más reciente es la desaparición de mujeres en Nuevo León, la Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Plataforma Como Vamos Nuevo León, nos dicen que hay 284 mujeres desaparecidas de enero a abril de 2022. Debanhi Susana Escobar es el caso más visible ya que cumple hoy once días desaparecida, su reporte de búsqueda esta en todos los medios nacionales y redes sociales, incluso se implemento la acción Fuerza de Tarea por instituciones de Seguridad, Fiscalía y Comisión Estatal de Búsqueda de Nuevo León sin éxito, ya que sigue su desaparición latente esperando pueda ser encontrada con vida.
Vallamos más allá, nuestra memoria colectiva siempre nos lleva a las Mujeres desaparecidas en Ciudad Juárez, año con año sus familiares de forma simbólica realizan esfuerzos y hacen un llamado al Gobierno en turno reclamando conocer dónde están sus hijas, sus mujeres desaparecidas, ya son más de tres décadas sin obtener respuesta. El diario el País en su reportaje de enero de 2022, sobre las Mujeres de Juárez señalo a más de 2,300 mujeres asesinadas, y 3,282 mujeres desaparecidas, señalando a Juárez como referencia mundial del feminicidio.
También hay otras cifras la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, en su informe de enero de 2022, declaró que en México hay casi 20 mil mujeres desaparecidas 19,450 niñas, adolescentes y mujeres, la mayoría de las víctimas de desapariciones están vinculadas a la explotación sexual y trata de personas, y cada día se reporta la desaparición de 9 mujeres entre 12 y 17 años, y los 5 estados en los que más se comete esta acción es Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas y Puebla. Algunos colectivos de mujeres y asociaciones afirman que son 25 mil mujeres las desaparecidas en el país.
La desaparición de mujeres es un problema estructural, derivado de la conjunción de acciones que se equiparan desde el momento en que una mujer se encuentra desaparecida y se emite el boletín o la ficha de búsqueda o la alerta de búsqueda de persona. A partir de ese momento surge la corrupción, la impunidad, la violencia sistematizada, inseguridad y colusión de autoridades, desigualdad y discriminación de las instituciones de procuración y administración de justicia, sin que se den las adecuadas líneas de atención, convirtiendo la búsqueda en un caos para los familiares.
Cuando las mujeres son desaparecidas, pueden sufrir delitos de secuestro, tortura, maltrato físico y psicológico, abusos sexuales, violación, así como de otros tipos de violencia de género hasta llegar al feminicidio. La doctora Marcela Lagarde en su investigación sobre mujeres desaparecidas, sostiene que el sistema patriarcal ha hecho el esfuerzo de desaparecer a las mujeres en toda la historia de la humanidad y que es un intento de invisibilizar y deshumanizar a las mujeres “desaparecer el nombre de las mujeres como sujeto es el atentado más grande y es función y responsabilidad del Estado Mexicano resolver”.
Hoy en día existen los instrumentos legales para articular la desaparición de mujeres, la Ley General de Desaparición Forzada, Desaparición Cometida por particulares y Sistema Nacional de Búsqueda y el Protocolo Homologado de Investigación, así como el Protocolo Alba, Alerta Amber, Guías para la atención en caso de extravío de mujeres y niñas, la Declaratoria de la Alerta de Género y los Principios rectores para la búsqueda de personas desaparecidas, en donde nos explican que se tiene que presentar la denuncia ante la Fiscalía especializada y emitir el reporte ante las Comisiones de Búsqueda nacional o estatales, así como emitir las alertas, entre muchos otras acciones.
La desaparición de mujeres configura un delito en el que se violan los siguientes derechos humanos: derecho al trato digno, igualdad de trato y oportunidades, a la libertad, a la integridad y seguridad personal, igualdad ante la ley, legalidad, seguridad jurídica, defensa al debido proceso, reconocimiento de la personalidad jurídica, acceso a la justicia, y por supuesto a la igualdad de género. Amnistía Internacional ha monitoreado y condenado en reiteradas ocasiones la nula aplicación de la justicia y los altos índices de impunidad en las desapariciones de mujeres y la falta de sentencias condenatorias, prevaleciendo la violación a los derechos humanos de las mujeres víctimas.
En la legislación la desaparición de mujeres está contemplada en el Código Penal Federal en el Artículo 34 “Incurre en el delito de desaparición cometida por particulares quien prive de la libertad a una persona con la finalidad de ocultar a la víctima o su suerte o paradero”. En los Códigos Penales de los estados no han homologado sus criterios de sanción y penalización, incluso en algunos estados no se encuentra tipificada. Lo que refleja que falta la acción legislativa en la materia para tener una adecuada aplicación del sistema de justicia penal, por lo que es urgente presentar en los estados iniciativas de Ley funcionales con mayores sanciones y penas, con innovación en la tecnología, información, educación y actuación jurídica.
La pregunta es, si todos estos mecanismos de búsqueda e investigación de mujeres desaparecidas son eficientes y eficaces, ya que todas estas acciones son claves para encontrarlas con vida. El Centro de Atención a Personas Extraviadas Ausentes sugieren aguardar 72 horas par iniciar con la búsqueda de una persona de forma oficial, pero esto es un mito la ruta de acción se tiene que ejecutar desde el momento en que se tiene la sospecha que una mujer a desaparecido para que pueda ser localizada con vida, es vital realizar todas las diligencias necesarias en las primeras 24 horas.
Aunque a la fecha tenemos en el país Comisiones Estatales de Búsqueda de Personas y Leyes de Búsqueda de Personas en los estados y campañas institucionales de visibilización y sensibilización sobre mujeres desaparecidas, aun hace falta mucho por hacer. Sin duda la presión ciudadana a las autoridades para que atiendan y resuelvan es parte de este quehacer, que los colectivos de mujeres compartamos en redes sociales las fichas de búsqueda de mujeres, adolescentes y niñas y realicemos manifestaciones y marchas de protesta también es un medio para exigir que no queremos más mujeres desaparecidas.
La desaparición de mujeres es una realidad alarmante al igual que los feminicidios, es preocupante ver que cada día se emiten más boletines de búsqueda, Alerta Amber y Protocolo Alba. Que las mujeres estén desapareciendo todos los días en el país, nos hace reflexionar que no es suficiente la legislación y los mecanismos de actuación y de investigación para encontrarlas, que las múltiples desapariciones van en aumento y que es el momento de atender esta causa para agilizar su búsqueda y localización.