Una vez más AMLO se equivoca y obliga a sus sumisos seguidores y políticos a formular mensajes ridículos y sin sentido. Este domingo al referirse al tema de su hijo Jesús Ernesto, el presidente afirmó erróneamente que el problema es con él. Que “hasta en las verdaderas mafias, la familia se respeta”. Expresión demoledora que nuevamente lo introduce al tema de la delincuencia y sus derechos, pero peor aún, ejemplificando con su propio hijo.
Los mensajes públicos emitidos por Mario Delgado y Marcelo Ebrard, entre otros, solo dejan ver lo pequeño de su dignidad dado que así, con esa entereza no defienden a los niños pobres y enfermos de esta país que cada vez son más.
Omiten decir de qué manera nuestros jóvenes indígenas son presionados a participar en las filas del crimen organizado y ahí está el más reciente ejemplo de los “motonetos” en San Cristóbal de las Casas en donde el propio presidente municipal reconoce que estos muchachos no tienen miedo de matar a un policía.
Ebrard escribió, “Jesús Ernesto es un adolescente sensible y lleno de vida. El odio en su contra es bajeza y discriminación. Cobardía pura. No prevalecerán. Cariño y solidaridad con Jesús Ernesto #ConLosNiñosNo”.
Así de sumiso, pero además confundiendo adolescencia con niñez. La propia esposa de Marcelo difundió en una cuenta de Twitter restringida: “la agresión a menores de edad propaga odio… por eso abrazo con cariño de mamá a Jesús Ernesto que al ser agredido se torna en hijo de todas”. Zas y las violaciones y feminicidios de jovencitas no las convierten en “hijas de todas”?Mario Delgado soltó: “La afrenta de la oposición en contra de un adolescente demuestra, una vez más, su vileza. Es inaceptable que en tiempos como los que vivimos, sigan existiendo manifestaciones de odio y discriminación. Todo nuestro apoyo y solidaridad. #ConLosNiñosNo”.
¿Ninguno de estos tres personajes han visto como los sicarios frente a los niños matan a sus padres? ¿Cómo en tiroteos se protegen bajo los pupitres en sus aulas escolares? Y ahí guardan silencio. ¿Con esa rastrera vehemencia ofrecieron testimonio de su enojo porque los niños de la familia Le Barón fueron fusilados?
Este joven, más no niño, Jesús Ernesto, vive de los suntuosos privilegios de ser hijo del presidente. ¿No han visto las imágenes de este muchacho fumando en oficinas federales de Palacio Nacional? ¿no lo han visto “perreando” en la alberca de la casa de Houston de su hermano José Ramon?, ¿no lo han visto codeándose en cursos de verano con las hijas de los empresarios que se padre califica como miembros de la mafia?, ¿la prepotencia con que entra a los baños públicos en un centro comercial con sus custodios? ¿Han visto las fotos del jovencito en eventos deportivos en béisbol y el SuperBowl? ¿Lo han escuchado expresarse en los estadios, el vocabulario y señas que practica? ¿El bullying y discriminación con le grita a jugadores que se enfrentan a su America? ¿De eso no conviene hablar verdad?
Marcelo se vio comprometido a usar todos los recursos a su disposición como Jefe de Gobierno cuando un padre de familia disparó y mató a la directora del Winston Churchill School (junio del 2007)l en la colonia Guadalupe Inn clasificada como “uno de los institutos de mayor prestigio de la Ciudad de México que se caracteriza por recibir a estudiantes de familias de altos recursos, principalmente hijos de empresarios y funcionarios públicos”, ahi estudiaban sus hijos, digo por aquello que ahora presumen de la austeridad republicana traducida en pobreza franciscana.
El hijo de AMLO ha sido objeto de calificativos por su desordenada imagen primero con el cabello pintado y ahora por su sobrepeso. Pero no es un niño y gusta de exhibirse en antros sin importar las repercusiones. Coincido con Jesús Michel cuando anota que en esta administración “discriminados son los niños con cáncer y sus padres; discriminadas las mujeres que reclaman por los feminicidios y las acusan de ser voceras de los conservadores; discriminados los indígenas artesanos a quienes las autoridades del gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum les decomisan sus mercancías; discriminados los de piel oscura”.
El presidente y su gabinete y partido deberían solucionar los graves problemas de este país.
Que se indigne Marcelo por los niños abandonados en la frontera por los polleros, que se indigne Sheinbaum por la explotación y extorsión a las familias del comercio informal que mantienen a la intemperie a sus hijos en la calle de la CDMX no de Houston.
Que estás “corcholatas” sean “sensibles” a la inteligencia del pueblo que es testigo de los abusos de sus propios hijos. Jesús Ernesto se ha ganado, como sus hermanos, la lamentable reputación de la que gozan y no es asunto exclusivo de AMLO cuando están involucrados en el uso y abuso de los recursos nacionales, ¿o en qué y cómo viaja Jesús Ernesto a la Casa Gris en Estados Unidos?
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 y mexiquense radio.
@cramospadilla