- El ambiente sucesorio se está sobrecalentando. en la semana hubo el autodestape de Santiago Creel Miranda como precandidato del PAN y del gobernador oaxaqueño Alejandro Murat Hinojosa por el PRI, además de que el presidente nacional priista Alejandro Moreno Cárdenas se ha asumido como víctima por, dice, su posicionamiento ventajoso en las tendencias de precandidatos presidenciales.
- Del lado oficialista comienzan a notarse algunos sobresaltos. La regenta Claudia Sheinbaum Pardo fue metida en una zona de cuestionamientos, el canciller Marcelo Ebrard pareció haber puesto los pies en polvorosa y se inventó una gira europea larga y el secretario de Gobernación se quedó como aspirante con la bendición presidencial con todo el espacio político a su disposición.
- El senador Ricardo Monreal Ávila sigue haciendo esfuerzos desesperados por encontrar algún espacio institucional que le fortalezca en sus aspiraciones presidenciales, pero su cargo como jefe de la Junta de coordinación política del Senado sigue teniendo mecanismos de control desde Palacio Nacional. La iniciativa de Monreal para sentar en el banquillo de los acusados a la estrategia de seguridad ya fracasó y quedó solo en un muy modesto grupo de trabajo que colaborará con las autoridades, cuando la idea original era llamar a comparecer a los titulares del área de seguridad para someterlos a una crítica pública que afectará la fortaleza presidencial.
- En el lado opositor la alianza Va Por México se encontró la semana pasada con la figura de un autodenominado Frente Cívico Nacional, una agrupación conformada por políticos destripados en otros partidos y una agenda tan general como ineficaz. Todavía no terminaba la ceremonia de inauguración de este nuevo Frente y ya se daban autodestapes de políticos que quisieron adelantar vísperas y ganar espacios mediáticos. A nivel social, el Frente no despertó ninguna expectativa e inclusive los medios desdeñaron la información y le dedicaron espacios muy menores.
- De modo natural, el tema de las candidaturas independientes volvió a presentarse como un espacio de posibilidades para quienes no tienen militancia partidista, pero el fracaso de esa experiencia en el 2018 no parece animar a los aspirantes. De todos modos, el tema de las candidaturas independientes servirá para cuando menos tener movilidad mediática y los aspirantes puedan lograr algún espacio en las agrupaciones ya consolidadas o en los partidos registrados. Con una habilidad, el partido Movimiento Ciudadano se convirtió en el espacio político para cachar a los aspirantes sin partidos, pero, eso sí, garantizando la candidatura presidencial y las gubernaturas más estratégicas para los aliados del dirigente de MC, el senador Dante Delgado Rannauro.
- Y en medio de la fiebre sucesoria, ya se anunciaron las primeras expresiones del gobierno lopezobradorista para la iniciativa casi inmediata de reforma político-electoral que debiera de aprobarse en este mismo año para que sea funcional y obligatoria en las elecciones del 2024.