Una lucha más en que se encuentran enfrascadas las dos principales corrientes de Morena en Tabasco es para influir en la decisión de las autoridades electorales para que en 2024, por paridad de género, se postule mujer a la gubernatura, lo que dejaría fuera del hándicap al director de Fonatur, Javier May Rodríguez, a quien se ubica como el preferido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dentro de dos años habrá comicios en nueve gobiernos estatales, entre ellos Tabasco, en donde nunca una mujer ha sido titular del Poder Ejecutivo. Solo en la alcaldía de Centro, el cargo de representación popular más importante después del despacho de Plaza de Armas, ha habido representantes del género femenino.
Esto significa que en 2024, al aplicarse la paridad de género, en cinco entidades los partidos políticos deben nominar a una fémina: Tabasco se encuentra en el bloque en el que más votos logró el vinotinto en 2018 y, además, tiene un titular del Ejecutivo del género masculino, por lo que en la siguiente postulación ya no debería ser varón.
Las últimas elecciones apuntan al empoderamiento de la mujer en México: de las 15 gubernaturas disputadas en 2021, las féminas triunfaron en seis estados (Baja California, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero y Tlaxcala); en los comicios para gobernador de junio de este año, en seis entidades buscaron la plaza 13 mujeres y 12 hombres. Se destacó Aguascalientes que contó en sus boletas únicamente con candidatas; en caso contrario, en Tamaulipas todos los partidos nominaron hombres.
En este año por segunda ocasión los institutos políticos hicieron efectivo el principio de paridad de género, fórmula que en 2021 logró que de las 15 gubernaturas en juego, las mujeres se impusieran en seis.
Fue en 2014 que el principio de paridad se incorporó a la Constitución, mediante el artículo 41 constitucional que establece que los partidos deben nominar paritariamente sus candidaturas para elecciones federales y locales.
A partir de la experiencia de 2021 y 2022, puede anticiparse que en 2024 las mujeres llevarán preferencia en por lo menos cinco de las nueve gubernaturas en juego.
En Tabasco la paridad de género reduciría la lista de aspirantes, ya que solo hay tres mujeres mencionadas: la alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna Huerta; la senadora Mónica Fernández Balboa y la directora de Auditoría del SAT, Rosalinda López Hernández.
De estas, solo Mónica y Rosalinda han hecho público su interés de competir por la candidatura.
El problema radica en que como la funcionaria del SAT es hermana del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el grupo de Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, y del responsable del Tren Maya, Javier May Rodríguez, consideran que se trata de un artilugio para que continúe en el poder los expriístas que llegaron al movimiento de López Obrador en la jornada de 2018 para apoyar la candidatura de Adán Augusto.
En los comicios intermedios de 2021, en el estado sucedió algo similar a lo que pudiese ocurrir dentro de dos años: la postulación de Yolanda Osuna dejó fuera por default a los varones de otras corrientes que apetecían el cargo. Y es que la presidenta municipal de la capital tabasqueña es allegada a la familia López Hernández.
De prosperar la aplicación del recurso constitucional para que al Edén tenga a una fémina en la Quinta Grijalva, se terminaría de tajo con las aspiraciones de May y Romero: el resto de la lista lo integran políticos que buscan un cargo alto como la gubernatura, pero para que les den otros puestos de menor relevancia.
Lo curioso de esa medida es que ninguna de las mujeres mencionadas para 2024 pertenece a la cuadra política de Javier y Octavio, quienes se consideran los duros y los puros de Morena, en alusión a que ellos representan el ala radical del lopezobradorismo que nunca ha militado en el PRI.
@RodulfoReyes