Llamar “Indio de Macuspana” al presidente, ¿en una marcha repleta de demócratas democratizantes…?

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¿Indio de Macuspana? ¿dicho en una supuestamente, marcha democrática, repleta de demócratas democratizantes? ¡qué extraño! ha de ser cosa no vista bajo la dictadura que espetan que nos subyuga y que reside solo e inopinadamente en las cabecitas tropicales de esos opositores obtusos que ya se tragaron su propia mentira, como los convocantes y marchistas del 13 de noviembre, que ya no distinguen la realidad de sus falsedades. Gritarlo así, en plena calle, insultando al presidente. Así, sin poca ni más vergüenza. Tan vergonzante expresión es plenamente condenable en una democracia, como sí lo es la mexicana. Como sea, la educación es de quién la da, no de quién la recibe.

El título de esta entrega es la perfecta cabecera para la señora que lanzó el vituperio, quien no tiene pinta de vikinga o de faraona ni de estirpe persa, no demuestra ser mejor que a quien insulta, pero sí a leguas se ve que es la estampa típica de opositores y ella aplasta toda otra intención de movilizarse delineando la razón verdadera para hacerlo: ir a insultar al mandatario. Total, sus palabras grotescas y proceder es deplorable y son ejemplo y vergüenza describiendo a los asistentes. Los viste. Qué nivel, qué capacidad de análisis reluce, qué sentimiento tan democrático el que irradian y qué pinta de soberbia, demuestran. Sí, ya se ve.

Hay opositores tan lerdos como Martha Tagle, a quien por sus tuiteos desatinados pareciera que las calles solo son de los opositores. Trina que es de machos pretender competir en marchas. Qué tontería dice. Qué cegada por el odio y tan absurda en sus frívolos planteamientos, como siempre la han destacado, solo superados por Álvarez de Icaza, otro impresentable. Qué extraviados, igual que quienes se mal piensan que el jefe de Estado no tiene derecho a defender su proyecto y a marchar en respuesta a una marcha anti-López que usó de pretexto al INE, figura democrática tan ajena a marchistas como Madrazo, Alito, el Señor X o la Gordillo. López posee ambos derechos: a marchar y a defender su proyecto. Que las calles y las plazas no son monopolio de nadie y, menos, de opositores tan poco representativos de las mayorías, como los que se exhibieron a sí mismos el 13 de noviembre. Cosa más democrática no se me ocurre, que ver al jefe de Estado defendiendo su postura. La ley no lo impide. Y no le quita nada a nadie hacerlo, salvo la paz a sus oponentes, cada día más insultantes  e inversamente, más tontos. Y la Tagle, la primera en ambos rubros, no impresiona a nadie.

Lo importante no es la cantidad de personas que acudieron, sino tantos suscribiendo ese insulto y celebrándolo. Tantos carentes de propuesta, de proyecto. Eso es lo destacable. Resultan tan peripatéticos como opositores. La del domingo 13 fue una marcha clasista, racista y muy lejana a ser democrática y la ilustre majadera de boca tan pestilente es su mejor ejemplar en resumidas cuentas. El bajísimo nivel de “ideas” expresadas es deplorable. Todos lo vimos. Obviemos a tantos asistentes corridos del gobierno en el presente sexenio por servir a los anteriores y los que perdieron sus becas o sus prebendas, incluidos tantos periodistas.  No, fijémonos en su neutralidad y apartidismo que tanto paga y tanto lucen, aunque no convenzan, dicho con todo sarcasmo. No eran acarreados, dicen. Quizá. No son mejores, seguro. Que lo sepan, la señito enloda a todos los asistentes. Sí, también a quienes hasta de buena fe se unieron a una marcha de por sí, patética, convocada y secundada por puro impresentable y no se desmarcaron, además dejándose ver como lo hicieron, aunque no les gustara, junto a Gordillos, Alitos y X. Gonzalez. No, pues gracias. Gente un poquito más leída no hubiera secundado esa sandez de “el INE no se toca”. Así de sencillo.

Y todo para que de todas formas tengamos un INE caro, un presidente consejero tan cobarde como sus corifeos consejeros que no asistieron, mientras balbucea porqué no se largó a Europa como lo planeó y trata de explicar torpemente, su ausencia en la marcha que aduce defender lo que preside. En parámetros europeos, estaría en la cárcel ya hace rato por conducirse como delincuente electoral o, de perdida, debió acudir y en primera fila y no escondiéndose tras Woldenberg, quien sin ser elegido por nadie como orador único en una marcha “democrática”,  incineró el último capital político que le restaba. No a todos nos deja boquiabiertos ni nos subyuga su presencia. Nadie sensato con dos dedos de frente se prestigiaba dejándose ver cerca de Madrazo o Alito, por favor.  Bien  podría concedérseles el dudoso mérito de que instauren el 13 de noviembre como día del orgullo clasista. Muchos han salido del armario a manifestarlo y sin poca ni más vergüenza. Es bueno identificarlos, también.

Una marcha secundada por Gordillo, Madrazo, Quadri o Córdova el ausente, no representa a la democracia. Por su particular trayectoria, están descalificados para conseguirlo. No nos representan a millones más que serlo ellos. Imposible.  Y a los marchistas, decirles: déjense de la zarandaja de ser los demócratas en exclusiva. Si esta columna no aceptó lo de “El Grito de los libres” de López, menos esa excluyente postura opositora al no gozar del monopolio demócrata. Sépanlo.

“Indio de Macuspana” es un insulto que revela tanta podredumbre opositora, tanto desprecio y odio que atenta contra el sentir ciudadano, colocando las cosas en su sitio: aflora el sentir opositor antidemocrático. Nadie se ha desmarcado. Es de esperarse desde quienes actúan gobbelianamente, aunque les fastidie a sí o a sus similares, que se les diga hitlerianos. Y muestra a un sector alimentado de odio, no de ideas. Los insultos son inatendibles al mostrar la falta de ideas. De esos que tantos escupen en público y en privado mostrando fehacientemente el nivel del contingente, pretextando protestar, sepa o no de qué va el rollo y contra López. Ahora falta poner las ideas. Ya pusieron los insultos, que es lo que se les ha oído todo el sexenio y no sus “ideas”. Ahí están, aflorando unos y ausentes las otras. Ya va a terminarse el sexenio y a muchos opositores no se les oyó ni vio un bosquejo de país incluyente y para todos. A este paso, es dudoso que sucederá. Aquella mujer es la muestra de que la marcha era anti-López y no para defender al INE, qué hay que defenderlo de Córdova y Murayama que se comportan cual delincuentes electorales y, de menos, cuál facciosos. Lo sabemos.

Hablamos de un sector que del INE apenas sabe nada y no le importa, pero le viene al centavo, como tantos temas en el sexenio por el simple hecho de señalar punto de inflexión contra el presidente. ¿Qué harán más marchas? Enhorabuena. Ver a cercanos tomándose la molestia de acudir para no ser simples opositores de teclado y monitor, es positivo. Salieron de su confort. Qué bien. Y sépase: la calle es de todos, a menos que los opositores como PRI y PAN tan proclives a vender bienes públicos, también ya las hayan vendido. ¿Qué la marcha fue clamor de las clases medias? En efecto, que el gobierno las atraiga. Nadie gana elecciones dándoles la espalda. Que Morena lo entienda. Así como no cabe el simplista “análisis” de que fomenta pobres para ganar. Pululan las tonterías repetidas, claro.

¿El INE no se toca? ¿al que le gusta favorecer a todos menos a la izquierda, como en 2006 y 2012? Entonces sí es rebatible el INE. Ese que debe recordar que venimos de un gobierno priista muy ladrón. El PRI en 2018 dejó al Estado mexicano saqueado. Se entiende que desde PAN y PRI necesitan ese INE para facilitar su retorno. Evitemos tanta infodemia y tanta desvergüenza redundado en desinformación inducida a las mayorías y apuntemos dos ideas supremas: A) ¿cuándo has oído decir a un candidato ganador “agradezco al INE el cargo que gané”? Claro que nunca y eso debido a que el cargo se debe a los electores (ellos te pagarán el sueldo, no el INE), a su equipo de campaña, acaso al partido postulante. No al INE, que existe para extender credenciales de elector y reconocer lo que los ciudadanos eligen sin decidir nada él. B) El INE existe solo para lo que mandata la ley, aunque ciertas elecciones no le gusten a Murayama, otro delincuente electoral. Ni está para unir ni a él debe nadie elegido, absolutamente nadie, sus cargos. Déjese ya esta estupidez de que López ataca el instituto al que le debe el cargo. No es un “gracias al INE, lo tienes”. El INE no puede impedir el triunfo de nadie que gane legalmente. Por ejemplo, a López en 2018. O muestre cuál ley o artículo lo prevé o que sí le debe el cargo. No es su función dar cargos públicos y nadie se los debe. Desde que el INE existe, ningún presidente le debe el cargo, a menos que hubiera contubernio. No existe para unir como ninguna institución pública existe para eso. ¿Has oído la mentecatez de “mi Ministerio Público nos une”? Pues es mismo con el INE: no cabe, no procede.

Por cierto, entre las observaciones opositoras más fumadas está la de clamar porque la contingencia se declaró por la marcha. Qué memez. Mire usted, desde el viernes el medio ambiente se antojaba ya irrespirable y cualquiera que viviera en CDMX con tantita honestidad intelectual, lo sabe. Pero si se elucubra tal desatino de manera sabionda más que científica, sosteniendo que se instauró para boicotear la marcha, se pone al mismo nivel de otra elucubración consistente en que fue la marcha ese día por ser cumpleaños del presidente. Así el nivel de análisis de algunos.

¿Le pareció grotesco este texto? Imagínese cómo se vio de grotesco cualquiera que se unió a una marcha donde iban Elba Esther Gordillo, Madrazo, la señora que insultó a López y avalaron con su silencio, tales presencias y, eso cuando no estuvieron enteramente de acuerdo con ella. Grotesco sí todo eso, ya le digo.