Mientras el gobierno y el presidente atienden sus propios temas: Bad Bunny y los ataques, cada vez más intensos, a los periodistas y medios, nuevamente están desatendiendo la multiplicación de casos de COVID en México.
El repunte de casos se ve impulsado por tres subvariantes de ómicron. Con más de 20 mil casos activos confirmados, se da por asentado que estamos expuestos a una nueva ola, y más agresiva, de contagios, aunque López-Gatell, señale que todo se está desarrollando de “forma lenta”.
Entre el 8 de noviembre y el 13 de diciembre los contagios aumentaron de 5 mil 947 a 20 mil 642, según cifras de la propia Secretaría de Salud federal. Las modalidades de este mal se han diversificado y ahora se identifican las siguientes: XBB o la ‘variante pesadilla’. Perro del infierno, variante BQ.1 de ómicron. Xibalbá, la variante mexicana de ómicron identificada como BW.1. Y los síntomas pueden aparecer de dos a 14 días después de la exposición al virus. Cualquier persona puede tener síntomas de leves a graves, de acuerdo con los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con los informes de China, la BF.7 tiene la capacidad de infección más fuerte de las subvariantes de ómicron y presenta un período de incubación más corto y una mayor capacidad para infectar a personas que han tenido una infección previa por COVID.
El problema crece debido a que se estima que la alta tasa de transmisión de BF.7, se debe a la gran cantidad de portadores asintomáticos causando una dificultad significativa para controlar la epidemia. Los síntomas más evidentes son: Fiebre, Tos, Dolor de garganta, Secreción nasal, Fatiga, minoría de personas también puede experimentar síntomas gastrointestinales como vómitos y diarrea.
Preocupa que la BF.7 puede causar una enfermedad más grave en personas con sistemas inmunológicos más débiles. Además de China, la BF.7 se ha detectado en países como: India, Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, Alemania, Francia y Dinamarca. Desde la aparición del SARS-CoV-2 hace tres años, el virus no ha dejado de evolucionar y ha ido adquiriendo mutaciones genéticas más rápidamente de lo esperado.
México y su sistema de salud científicamente no está preparado para atender este problema además de que no está entre las prioridades de Palacio Nacional. Autoridades en la materia estiman que hasta este momento en nuestro país podría haber 423, 213 activos con el mal y en el mundo 19 millones 761 mil personas.
Por lo pronto se vuelve a insistir en la aplicación de protocolos sanitarios fundamentalmente tres: Sana distancia, evitar actos masivos y usar como método preventivo el cubrebocas. Estamos frente a autoridades de Salud omisas, ignorantes y descuidadas. Nuevamente como sociedad deberemos responder ante la urgencia.
Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 33.2 izzi 135 y mexiquense radio.
@cramospadilla