El exgobernador oaxaqueño Ulises Ruiz Ortiz cree firmemente en la caída del presidente Andrés Manuel López Obrador en el ánimo de la ciudadanía mexicana, por tres razones: La inseguridad, la salud y proyectos que no podrá concluir en su sexenio.
“Está cayendo”, dice.
Y le ve un punto débil a AMLO: La atención solamente a su voto cautivo, que Ulises Ruiz prefiere llamarle “voto coptado” pues es el conquistado a base de programas sociales y que oscila entre los 16-18 millones de electores, en su mayoría “pobres”.
Pero la clase media se encuentra en el universo de votantes de alrededor de 100 millones, que es al cual debe apostarle quien quiera ganar la Presidencia de la República en 2024.
Esa es la apuesta del exmandatario oaxaqueño, quien busca suceder al tabasqueño: El voto de la clase media, de la sociedad civil, el otro punto débil de AMLO.
Ulises Ruiz no anda errado. La prueba se encuentra en las elecciones a las gubernaturas 2021 y 2022, que en su mayoría arrojaron altos índices de abstencionismo; se notó así la ausencia de la clase media y de la sociedad civil.
Estos sectores “están enojados porque no hay crecimiento económico”, estima el oaxaqueño.
En tales comicios solamente participó el “voto coptado” de Morena, lo mismo que en el ejercicio de revocación de mandato en el país llegando a poco más de 15 millones a favor de que siguiera AMLO, que es el voto duro morenista, explica Ruiz Ortiz, palabras más, palabras menos, cuya apreciación tampoco es errada.
Y ese mismo comportamiento se vio en las entidades federativas, refiere poniendo como ejemplo de la revocación de mandato presidencial en Oaxaca y la reciente elección de gubernatura. En el ejercicio ciudadano, en esta entidad participaron alrededor de 670 mil electores por la continuación de López Obrador, y el morenista Salomón Jara Cruz obtuvo poco más de 696 mil votos en la elección de gobernador.
Luego compara la elección de gubernatura de 2010 en Oaxaca cuando Gabino Cué, candidato de la coalición PRD-PAN-PT-Convergencia, obtuvo más de 730 mil votos y el PRI alcanzó más de 623 mil votos, que es la más alta votación de este partido en la entidad.
El voto a favor de Gabino en su mayoría fue de la sociedad civil, observa Ruiz Ortiz, quien, tras los ejemplos, sostiene que él como aspirante a la Presidencia de la República por la vía independiente le apuesta a la sociedad civil, a la clase media, que no ha participado porque “los partidos políticos, incluido Morena, se encuentran en crisis y la oposición no tiene candidato.”
Por cierto, afirma que va avanzando en la conformación de una red de candidaturas independientes a los distintos cargos populares a elegirse en las elecciones concurrentes de 2024.
¿POR QUÉ CREE QUE AMLO VA EN CAÍDA?
Ulises Ruiz Ortiz considera que el presidente AMLO va en caída por falta de resultados en materia de seguridad y en materia de salud. Además porque sus magnas obras no van a funcionar como lo planeó y algunas de ellas tampoco serán terminadas en su sexenio.
La seguridad se encuentra a merced del crimen organizado, al cual se le permitió injerencia en las elecciones de 2018 y en comicios de gubernaturas de ese año a la fecha, con sus excepciones. Entonces no hay margen de maniobra a favor de la seguridad de la ciudadanía.
Lo que Ulises Ruiz haría, comenta, es crear una policía nacional (en vez de la Guardia Nacional), “una DEA mexicana”, y 32 unidades de inteligencia financiera para ir en contra no de la iniciativa privada sino de los recursos procedentes del crimen organizado.
Respecto de las obras, en lugar de la refinería de Dos Bocas y de comprar otra en Estados Unidos, desarmaría la primera para reparar las cinco o seis existentes en el país, porque petróleo hay nada más para veinte años. La tendencia son las energías limpias, entonces hay que abrir la participación de la iniciativa privada nacional y extranjera en esta rama, con su respectiva normatividad para evitar abusos.
Promovería que la industria de producción insumos de las empresas generadoras de energías limpias y armadoras, se asienten en los lugares donde estas operen, como, por ejemplo, en el Istmo de Tehuantepec, así se garantizarían fuentes de empleo. Incluso, impulsaría que misma Comisión Federal de Electricidad (CF) genere energías limpias.
En lugar de un Tren Maya, haría una autopista de cuatro carriles desde Sonora hasta Chiapas o Quintana Roo, lo cual beneficiaría a las entidades con más pobreza en el país.
En cuanto a salud, dice, el Insabi ya no funcionó, se le dio al IMSS, institución que no puede ni con su misma carga.
A la mínima pregunta, Ruiz Ortiz habla hasta por los codos sobre sus planes, que son muchos y en su mayoría atractivos para la ciudadanía ávida de crecimiento económico, sin el cual tampoco puede haber desarrollo social.
¿CON QUIEN QUIERE COMPETIR?
Evade contestar la pregunta expresa en relación a las cuatro ‘corcholatas’ de Morena para la sucesión presidencial. Marcelo Ebrard “es bueno pero no piensa como López Obrador”; Adán Augusto (López Hernández), también es bueno, pero tampoco piensa como AMLO, incluso proviene de una familia acomodada; Ricardo Monreal, menos; Claudia Sheinbaum sí piensa como el Presidente, pero quien sabe si pueda con el país cuando la Ciudad de México se le está despedazando en las manos.
El exgobernador oaxaqueño considera que AMLO decidirá la candidatura de Morena para la elección presidencial de 2024 (no una encuesta, ésta solo es maquillaje), y estará en función de quien le garantice continuidad; es mucho al estilo PRI, y con ese estilo controlará o someterá a las “corcholatas” que no resulten favorecidas.
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