Agua

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Agradezco a El Colegio de Veracruz la publicación del libro Agua subterránea. Visibilizando lo invisible

Cuando llegué a El Paso se preveía que el bolsón del Hueco que alimenta de agua a El Paso, zonas de Nuevo México y Ciudad Juárez, se secaría en 20 años. Tratándose de una zona desértica el abasto fundamental de agua es el agua subterránea de ahí la importancia de El Hueco; el Río Bravo ya se amansó debido a que Nuevo México construyó dos presas y El Paso y Juárez toman agua del caudal que llega muy contaminado de fertilizantes y material tóxico producto de las nogaleras en Nuevo México. Se puede cruzar a pie sin mojarse los zapatos.

Pasados los 20 años regresé esperando ver una zona desolada, el río seco y ciudades fantasmas porque se acabó el agua. Pero el cuadro fue distinto.

Ciudad Juárez es una ciudad pujante, especialmente gracias a los cientos de plantas maquiladoras de diversos países y El Paso creciendo gracias al beneficio económico de Juárez, por las bases militares y los juarenses que huyen de la violencia; grandes centros comerciales brotan en ambos lados. El hueco no se secó, pero leí que se espera que se seque en 20 años, espero que me alcance la vida para ver si la predicción ahora si se cumple.

¿Por qué no se secó El Hueco?

Ciudad Juárez estableció una campaña de ahorro de agua que logró reducir el consumo per cápita de agua, El Paso no tuvo ese éxito.

El Paso construyó una planta de tratamiento para reinyectar al acuífero parte del agua que traía el río Bravo.

La falla fundamental de la estimación consiste en que los expertos estaban equivocados en muchos sentidos.

El primer error es la concepción de acuífero. La noción común es que se trata de un repositorio de agua que si le sacas más agua de la que le entra termina por secarse. Los expertos que elaboraron modelos matemáticos para predecir el comportamiento del acuífero partían de una premisa falsa, por eso en parte la predicción fue falsa. El acuífero bajo esta noción fuera de algunas excepciones de aguas muy antiguas, no existe.

El segundo error fue no estudiar el movimiento del agua. El acuífero no es una vasija enorme bajo la tierra, es una zona de tierra y piedra por dónde se cuela el agua que se mueve, no se estaciona esperando a que alguien llegue a meterle un tubo. Joel Carrillo me explica que parte de las inundaciones en Villahermosa se deben a que es una zona de descarga, que al recibir mucha agua de lluvia se desbordan los ríos, cosa que debieron estudiar para manejar las inundaciones.

El tercer error fue la forma de medir la condición del acuífero. Escuchamos que se debe excavar más profundo para poder extraer agua, y esto es correcto por la aplicación de una metodología de perforación errónea, que supone que se debe perforar en el mismo lugar y competir contra pozos existentes, luego entonces al abatirse el agua cerca de los pozos se piensa que se trata de abatimiento generalizado. Puede darse un abatimiento generalizado al alterarse drásticamente el flujo de agua extrayéndose más agua de la alimenta el sistema, en el desierto la recarga, que se refiere estrictamente a agua pluvial, es muy baja.

El cuarto error fue no considerar que podían surgir nuevas fuentes de agua. Nuevo México comparte con Chihuahua el acuífero Conejos Médanos, El gobierno de Nuevo México puso agua a disposición de México a cambio de construir un parque industrial para impulsar el crecimiento del sur de su estado que es la zona más pobre de Estados Unidos. Se hizo y Carlos Slim se quedó con el control del agua que entubó y bombeo para venderle el servicio a Juárez.

Un elemento correcto en la predicción consiste en pensar y considerar el ciclo hidrosocial. La mano del ser humano ha alterado el agua y no podemos considerar el estudio del agua como nos lo ponían en los esquemas escolares que mostraban un cuerpo de agua (un laguito o un río) que se evapora gracias al sol, la evaporación se condensa en las nubes y de ahí sale la lluvia que recarga el cuerpo de agua. Pero como dice Gonzalo Hatch, en el esquema faltó poner a las personas, las casas, las granjas, las fábricas y más actual, a un oligarca que se apodera, con la asistencia del Estado, de agua que le quita a las personas.

El Paso del Norte (Juárez, El Paso) es una zona con muy rápido crecimiento urbano, industrial, comercial que requiere de agua. Y hasta ahora el agua no ha faltado y seguramente no faltará. Juárez produce agua tratada (línea morada) que no logra vender, y dependiendo del cambio climático las fuentes seguirán alimentando el flujo de agua que llega al Hueco, Conejos Médanos y otros acuíferos de la zona, aunque no conocemos a qué velocidad, cantidad y calidad.

La pregunta consiste en pensar si se articulará una política de agua para asegurar la viabilidad ambiental, económica y social de la región.

@shmil50