CDMX: Y acaso ya sea urgente retomar el Metro

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El Metro de Ciudad de México no es funcional. A su inconclusa traza, sume usted largos trayectos sin estaciones, transbordos de miedo por su extensión y poca funcionalidad. A pocos sitios clave se llega descendiendo a la puerta de ellos, como se necesitaría. Auditorio, Zócalo (con esa extraña e innecesaria cosa de llamarlo Tenochtitlán –pues ella ya no existe y él, sí– y tal vez La Villa, son de los pocos, escasos puntos que consiguen ese objetivo. Esa es la realidad. Hay amplias zonas que no cubre y no se llega en Metro. Punto. Sí, el suelo lacustre de la capital, no ayuda. Y haber abandonado su crecimiento, tampoco. El abandono priista no mejoró demasiado con los gobiernos de izquierda. Todos son responsables y el proyecto del Metrobús acabó por matarlo.

Centrándonos en las notas que han circulado en semanas recientes sobre retomar el Plan Maestro, cifrado en un lapso entre 2018 y 2030, apuntemos:

a)     Esta etapa no contemplaba crear nuevas Líneas y que, a raíz del desastre de la Línea 12, se ha invertido si no dinero (Slim paga ¿no?), sí tiempo en rehacerla, antes que en ampliar o construir nuevas líneas igual de necesarias, cuyas rutas merecerían incluirse en ese Plan y nuevas, no aparecen.

b)    El nuevo Plan no apuesta desde 2018 por una estación o las que hagan falta al Estadio Azteca. De cara al Mundial 2026 y que así quedara para la posteridad, utilidad y conveniencia, pues merecería el mentado sitio tener un servicio eficiente de Metro que facilite alcanzarlo, que ya evite colapsar tiro por viaje Calzada de Tlalpan, Viaducto Tlalpan y Periférico Sur cuando hay partido. El Metro es la respuesta, no el auto, no los transbordos al semiinutilizado tren ligero u otras soluciones incompletas. Claro, si es que lo que importa es no saturar vías rápidas o líneas del Metro y eficientar el funcionamiento del estadio mundialista. Que importe tal sitio, sí, pero igualmente su entorno. Es de justicia para todos.

c)     Tiene mérito este Plan de no apostar una vez más por comunicar el centro con nuevas propuestas, que está hípercomunicado, o quizás no, que hace falta una línea que una la glorieta de Insurgentes con el centro mismo u otra que impida que la Línea 2 esté sobresaturada por falta de alternativas secundarias cercanas. Aun así, de ello no habla este Plan Maestro y aunque clama por desaturarla, no hay propuestas muy concretas en pro de la Línea 2. Todo es un supuesto de lo que pasaría si se amplía la red en otras líneas para supuestamente, desaturarla.

Ni por asomo unir Buenavista con la Línea 2, cosa muy necesaria. Mal, ahí. E insertar la red al AIFA tampoco está tan claro.

d)    En realidad, el Plan anunciado por enésima vez solo completa las obras y rutas inconclusas por décadas. Ya referimos en otra ocasión a la Línea 7, no mencionada en esta oportunidad, pero inconclusa en ambos extremos. Destaca la breve ampliación de la Línea B hasta Colegio Militar que adelanta una continuidad errática con una ruta a partir de ahí, igual de errática y misteriosa. ¿No sería mejor enfilarla hacia Normal, junto al Circuito Interior? ¿Será Cervantes Saavedra su continuidad hasta la Defensa o el Hipódromo? no es mala idea.  Entusiasma bajar a las puertas del Museo Soumaya. Sería su continuación lógica pasando, rozando Nuevo Polanco y atendiendo Marina Nacional. Sería deseable. Se trata de zonas cada vez más pobladas. O añadir una estación entre San Joaquín y Polanco, en la Línea 7. Siempre necesaria.

e)    El Plan recuperó proyectar el metro a Tlalnepantla, pero no por donde se pensaría: la zona poniente desde la Línea 7. No. Se propone desde la Línea 5 hacia San Juanico, supondríamos. Sorprende de cualquier manera, que las administraciones municipal y la estatal del Edomex guarden silencio y no den detalles de este importante anuncio que parece “más en serio” y tomarles en cuenta. ¿Es que nada tendrán qué añadir? Bueno, son priistas. Las mismas. autoridades que truncaron el suburbano panista cuando retornaron en 2012. No extraña su inoperatividad primando al negocio del pulpo camionero mexiquense que les pertenece.

f)      Planes como el de unir la Línea 12 con Observatorio es acertado.  Sin embargo, se propuso desde los tiempos de Ebrard como jefe de gobierno. Y ahí sigue, sin concretarse. Da la idea de que deja suelto un proyecto necesario hacia o desde Santa Fe. ¿Qué lo cubre el suburbano a Toluca? quizá.

Total, quedan ya solo 7 años para cumplir lo que se propuso para 12 años y en medio; ahora hay un Mundial que no será mejor atendido con el esquema imperante y con dinero reducido, y no al menos, utilizado para mejorar el Metro hasta el Estadio Azteca, puesto que se fue en rehacer la Línea 12. Ese es el panorama. Y es un simple Plan, de momento.

Ciertamente que suena a sueños guajiros hacer todo lo que proponen en la mitad del tiempo ya restante. Que las prisas pueden dejarnos otra “Línea 12” que nadie necesita.

Post scriptum: La marcha-concentración del Zócalo pintó para acierto. De todo lo ahí dicho y alrededor de, me quedo con dos cosas: A) las palabras a Estados Unidos. No sobra recordarle a los yanquis que la colaboración es posible, siempre necesaria. Es de ida y vuelta. Que nadie lo olvide. No es unidireccional. La petulancia de algunos de sus orates legisladores, unos ilustres desconocidos que no merecen mayores titulares, por lo demás, siempre saldrá sobrando. Lástima que algunos malos patriotas mexicanos se pongan de lado de quienes piden invadir México. Las urnas, dígase votantes, toman nota de sus nombres. B) Ya perdimos a Santiago Creel. Cada día lanza declaraciones más estrambóticas y ridículas. No, no podemos decir estúpidas porque puede haber niños leyendo estas líneas y somos respetuosos, por ellos. Lo que sí, merece una respuesta: no señor legislador: nadie secuestra al 18 de marzo como miente usted al afirmarlo. Otra cosa es que el PAN, de suyo y de consuno, no suela sumarse con alborozo a celebrarlo, pues siempre le ha sido indigesta la expropiación petrolera y haya votado favorable la vendepatrias reforma peñista y del PRI, donde Anaya con micrófono en mano dijo “a favor”, aunque luego como candidato mintió al negarlo. Si usted señor Creel, pretende ser presidente en 2024 con tanto extravío, ya perdió desde ya.