No, la muerte por asfixia y quemaduras de 39 migrantes no es un asunto menor, ni local, porque ocurrió en una instalación Federal.
Y bajo responsabilidad directa de los secretarios de Gobernación y el de Relaciones Exteriores, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard.
Menos si los dos son aspirantes presidenciales del Partido en el poder, e impulsados por el líder de su grupo, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
No hay escapatoria a esa responsabilidad y condena ya mundial. No debiera haberla.
La trágica muerte de los 39 migrantes debido a la ineptitud y actitud criminal gubernamental, ha sido condenada por todo México, por el Papa, el secretario general de la ONU, gobiernos de todo el orbe, agrupaciones y medios de todos los niveles en el mundo. Todos.
Al presidente Felipe Calderón se le recuerda por muchos con ira por la muerte de los niños en el Albergue ABC de Sonora.
A Enrique Peña Nieto se le endosan los asesinatos de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
En ambos casos se les investigó al extremo en busca de una vinculación que pudiera llevarlos a la cárcel.
Un instigador irreductible de ambos mandatarios fue justamente Andrés Manuel López Obrador, hoy presidente de México.
El mismo que de entrada acusó a los migrantes fallecidos de ser responsables de su propia muerte, para luego recomponer su narrativa y decir que habrá investigación a fondo de los hechos y que no habrá impunidad porque se les castigará con todo el rigor que merecen.
¿En serio?, ¿Encarcelará a Marcelo… a Adán Augusto? O todo quedará con encarcelar a 3 o 4 agentes menores del Instituto Nacional de Migración.
Pocos le creen. Su actitud persistente a lo largo de su mandato y vida ha sido la de negar cualquier responsabilidad.
Hoy el saldo negativo de su gestión es grande, y de fondo.
Así como el continúa condenando a Calderón por los niños del ABC y a Peña Nieto por lo de los 43, ¿por cuál de todos sus errores, sus incapacidades, saqueos, los acontecimientos cuestionables ocurridos en su administración será recordado él?
¿Por el estallido y 99 muertos en Tlahualilpan?, ¿por la inédita liberación de Ovidio?, ¿por sus inocultables vínculos con los más buscados por la DEA? ¿por sus querellas y reclamos contra EU, España y el Vaticano? ¿Por las muertes de los niños con cáncer? ¿Por lo del mal manejo del Covid? ¿Por el ecocidio provocado por el Tren Maya? ¿por sus embates a instituciones y normas electorales y a la democracia?
¿Por cuál de todos esos?
Hay quienes afirman que todavía no se puede hacer el corte de su caja negativa. Que todavía le falta un año dos meses más en Palacio, y que en ese tiempo puede cometer algo aún más grave que todo lo que ha hecho hasta ahora.
Y mientras tanto Adán Augusto y Marcelo siguen más libres y campantes que Johnnie Walker.
MIS DIFERENCIAS CON ÉL, NO ME HACEN SER CANALLA CON AMLO: MONREAL
En estos días corrió la versión de que Ricardo Monreal sugirió a Yadira Alarcón -una de los dos vetados por AMLO para ser comisionados en el INAI- cosa que ella hizo y que ahora enredó más el proceso en el Senado para designar a comisionados a esa institución.
El rumor fue retomado ayer desde la tribuna del Senado por el senador Germán Martínez lo que colocaba a Monreal como un aliado del Presidente como dicen, de dientes para afuera, mientras aprovechaba su posición legislativa para lanzarle golpes de tras-mano.
Monreal no estaba en el pleno cuando Germán le imputó tal hecho. El zacatecano atendía un grupo turístico.
Así que al regresar al Pleno subió a tribuna y desde ahí dijo a Martínez:
“Cuando la ira, cuando el resentimiento se apodera de las personas no hay límite… no hay forma de que sea escuchada la voz de la razón… la irracionalidad se apodera de las personas, hasta de las más lúcidas”, indicó.
Recordó que desde que renunció al PRI siempre se ha mantenido en la izquierda donde fue dirigente del PT y de Movimiento Ciudadano.
“Siempre he estado en la izquierda, nunca he traicionado. Desde hace 26 años he estado con Andrés Manuel López Obrador. Él me invitó a ser senador, y a pesar de que tenemos opiniones distintas aquí estoy defendiéndolo, no atacándolo, nunca actuando como canalla, siempre actuando con firmeza a pesar de que tengo diferencias, opiniones diversas con él, pero sigo siendo firme… prefiero mantenerme y no ser nada a zigzaguear o traicionar a quienes me han impulsado en mi vida pública. Tengo memoria y voy a sostenerla”.
Era evidente que Monreal le recriminaba así a Germán Martínez -quien fue presidente del PAN y secretario de la Función Pública con Felipe Calderón y luego director del IMSS y senador bajo el cobijo de AMLO-, ocupar la tribuna y posición como senador, inicialmente de Morena, para estar atacando y criticando al mandatario.
Al decirlo, igual le llegaba a otros como Lily Tellez, quien dejó al grupo de Morena para irse al PAN y ser ahora una de las más furibundas criticas y opositoras a AMLO, o Jaime Bonilla, exgobernador morenista de BC que se acaba de pasar a la bancada del PT.
A Martínez dijo:
“Me parece que es importante en la vida pública ser coherentes, agradecidos, íntegros. Nunca voy a traicionar a la 4T, ni nunca voy a traicionar al presidente López Obrador”.
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