Aunque más mujeres que nunca ocupan puestos políticos y públicos, aún estamos lejos de alcanzar la igualdad sustantiva, la paridad electoral ha entrado por la puerta desde el 2014 y en las últimas elecciones se ha logrado la representación en el Congreso de la Unión, Congresos Locales, Gabinete Paritario Presidencial y hoy tenemos a la primera mujer presidenta del Banco de México y de la Suprema Corte de Justicia y 9 gobernadoras, la elección del 2024 será decisiva para consolidar con más acciones afirmativas que las mujeres vamos con todo al poder.
El mapa “Mujeres en la política: 2023”, publicado por la Unión Interparlamentaria (UIP) y ONU Mujeres, presenta para este año nuevos datos sobre las mujeres en puestos ejecutivos y parlamentarios. Los datos exponen que las mujeres están infrarrepresentadas en todos los niveles de la toma de decisiones en el mundo y que la paridad de género en la vida política está aún muy lejos de alcanzarse. Esto confirma lo que ya sabemos, que existe una infrarrepresentación femenina en los planes de igualdad política.
El mapa político precisa que las mujeres son Jefas de Estado y/o de Gobierno en sólo 31 países. Las mujeres representan el 26.5 % de los escaños parlamentarios. A nivel global, el 22.8 % de las magistraturas ejerce una mujer. México sale sobresaliente en la lista de porcentaje de ministras de gabinete con el 42.1% y en la lista de porcentaje de mujeres en parlamentos en cámara baja 50% de mujeres 250/500 y en cámara alta 50.4% de mujeres 64/127.
Estos datos resaltan en el mapa, que ya que existe una participación equilibrada en los puestos parlamentarios y judiciales, pero que hace falta aterrizar la representación paritaria en lo regional, por lo que la elección de 2024 será clave y es tarea de las mujeres planear estrategias desde lo colectivo para que la Agenda de género se centre en lo electoral, y se impulsen a mujeres candidatas para la presidencia de la república, gubernaturas y presidencias municipales.
Es presumible decir que México, sale tan bien evaluado en el mapa geopolítico a nivel internacional, pero por el contrario a nivel local falta paridad numérica en gubernaturas, presidencias municipales, sindicaturas, regidurías, y por supuesto ponerse en práctica los Gabinetes Paritarios. El reto que tenemos, es que la agenda electoral la marquen las mujeres, para impulsar candidaturas femeninas exitosas.
Hay que hacer un análisis que a partir del 2008, que se estableció que los partidos políticos asignarán de manera obligatoria financiamiento público ordinario para capacitación, promoción y desarrollo del liderazgo político de las mujeres, y que este porcentaje se ha incrementado de manera gradual, aun es un presupuesto insuficiente, por lo que urge que el INE lo incremente, para tener candidatas competitivas para la elección del 24.
Sin duda, las reformas electorales que se han hecho desde 2014, se han traducido en acciones afirmativas para tener resultados de igualdad, lo que imprime que las mujeres hemos venido ganando terreno. Pero hay que observar lo que viene para México en la próxima elección del 2024, y lo que viene es una elección femenina entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, por lo que la participación política de las mujeres definirá el rumbo del país.
Más mujeres para México, “es tiempo de mujeres”, es lo que hemos venido escuchando en los discursos de Claudia y de Xóchitl, esto significa impulsar aún más la actividad pública de las mujeres, que salgamos desde nuestras trincheras a “ganar, ganar” y promover el voto femenino para que voten por las mujeres, y que los partidos políticos capaciten a las mujeres para tener candidatas de verdad competitivas y exitosas, para que hagan formula con las candidatas presidenciales.
Nos preguntamos que viene para la elección de 2024, lo que viene es una elección con candidatas presidenciales mujeres, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez darán la batalla en las urnas para llegar a la silla presidencial. Desde el War Room de cada una de ellas, lanzarán estrategias para favorecer sus campañas y ganar la simpatía del electorado. Por primera vez en la historia de este país las mujeres serán el centro en la política.
A nivel internacional, los medios ya destacan que la sucesión presidencial será entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. Y aún más los ojos del mundo estarán atentos a como se desarrolla la primera elección presidencial entre mujeres, la cual será un detonante y un precedente del avance de los derechos políticos de las mujeres. Las casas encuestadoras harán sus mejores apuestas, los estregas políticos, y los partidos políticos, cada uno hará lo propio para impulsar a su candidata.
Lo que viene en la próxima elección es el ejercicio pleno para alcanzar la democracia paritaria, porque ya es tiempo de tener a la primera mujer Presidenta de México.
