Qué mensaje quiso enviar Morena al sumar a varios expriistas al acuerdo “Unidad por la Transformación” encabezado por la virtual candidata presidencial Claudia Sheinbaum y el presidente nacional de este partido, Mario Delgado Carrillo, en Oaxaca. Más bien, al subirlos al escenario.
Entre ellos, dos ex priistas cuya carrera despuntó en el gobierno de Enrique Peña Nieto:
Mariana Benítez Tiburcio, diputada local, ex diputada federal, y quien fuera Subprocuradora de Asuntos Jurídicos e Internacionales de la Procuraduría General de la República en la época de Jesús Murillo Karam en la cual ocurrió la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Eviel Pérez Magaña, ex senador, ex candidato a la gubernatura oaxaqueña en el 2010 cuando el PRI perdió por primera vez el poder local, expresidente estatal de este partido, y quien fuera Secretario de Desarrollo Social en los últimos meses del sexenio peñista.
¿Qué mensaje?
¿Qué Peña Nieto aporta a la causa morenista? ¿Qué el Frente Amplio por México y su virtual candidata Xóchitl Gálvez Ruiz no es la opción rumbo a las elecciones de 2024 por eso la adhesión de expriistas al movimiento para que siga la transformación que coordina Claudia Sheinbaum? ¿Qué Morena en Oaxaca tiene desmantelado al PRI? ¿O qué?
Vaya usted a saber. Pero si Morena intentó hacerse un favor al mostrar públicamente adhesiones de expriistas, no le salió. El repudio interno y externo se hizo sentir inmediatamente. El morenismo orgánico concentrado en el Auditorio Guelaguetza, donde fue el encuentro, abucheó hasta la saciedad a los expriistas, mientras la opinión pública los desbarató en redes sociales.
Sumar priístas le puede costar caro a Morena.
Mariana y Eviel no son desprendimientos recientes del PRI, hace meses abandonaron este partido cuando se dieron cuenta que ya no encontrarían acomodo en otras posiciones políticas. Primero porque el Revolucionario Institucional quedó en la lona y luego porque la cúpula se cerró.
Entonces es evidente que si se han adherido a la causa de Morena es viendo su futuro personal, para obtener cargos o cualquier otro beneficio político.
Si fuera el caso, ahí vendrá un quiebre en Morena-Oaxaca. Porque la militancia orgánica del partido guinda no está dispuesta a ceder espacios, sobre todo candidaturas a cargos de elección popular. El acalorado abucheo hacia ambos en la firma del acuerdo “Unidad por la Transformación” puede ser sintomático.
Está bien, el derecho de afiliación es libre e individual y cada persona puede afiliarse y desafiliarse para volverse a afiliar cuando lo desee al partido político de su preferencia. Y todo partido puede sumar a quien considere prudente. No obstante, en política la forma es fondo.
Ahora, ¿qué le puede aportar Mariana Benítez a Morena, a la candidatura de Claudia Sheinbaum, cuando la expriista carece de trabajo de tierra; sus cargos populares han sido por la vía de representación proporcional? ¿La aportación es el trabajo de mujeres organizadas en la lucha de género?
Cuando ella recién dimitió a las filas priistas, Alejandro Avilés Álvarez, excandidato del PRI a gobernador y de quien coordinara su campaña en materia de comunicación social, escribió en redes sociales: “Mariana Benítez abandonó al PRI por 43 razones…. Ahora MORENA la rechaza por las mismas 43 razones…”
Le falló. En Morena la aceptaron, aunque sea a nivel de cúpula.
¿Qué le puede aportar Eviel Pérez Magaña a Morena, a la candidatura de Sheinbaum? Si bien en el 2010 obtuvo la más alta votación que el PRI ha tenido en la historia en Oaxaca, más de 600 mil votos, muchos a favor de su persona porque en ese entonces el voto duro priista oscilaba en los 400 mil, ahora es incierto que cuente con el mismo capital político.
A pesar de los cargos que Eviel tuvo como militante priísta, fue un cuadro siempre vejado por grupos internos. Por ejemplo, abonaron a su derrota en la elección de la gubernatura. Tenía razones para abandonar al PRI y abrazar otra causa. No obstante, la forma en que se presentó públicamente con Morena, no fue la óptima; más bien fue humillante.
En fin. Morena ha empezado a usar la misma técnica del PRI cuando la oposición le pisaba los pasos en procesos electorales competidos.
Qué, ¿Morena siente pasos en la azotea?
¿Por qué incorporar a priistas como si a Morena le faltara con qué ganar?
ERA CON LOS MARCELISTAS
Nueve de los diez diputados y diputadas federales oaxaqueños de Morena respaldaron y siguen respaldando a Marcelo Ebrard. Entonces, la firma de “Unidad por la Transformación” en esta entidad, era con los marcelistas, no con priistas.