La renuncia de dos titulares de secretarías del gabinete del gobernador de Oaxaca Salomón Jara Cruz para buscar la candidatura al senado por el principio de mayoría relativa por las dos fórmulas por entidad, prendieron las alarmas en la “Cuarta Transformación” Local.
Porque cuadros nacionales también tienen aspiraciones a la Cámara Alta del Congreso de la Unión por los espacios oaxaqueños: Benjamín Robles Montoya del PT, Susana Harp Iturribarría de Morena y Raúl Bolaños Cacho Cué del PVEM. Éste y ella en reelección.
Y si no aspiraciones, sí forman parte de acuerdos.
En círculos políticos locales dicen existen acuerdos derivados del proceso interno de la elección a la gubernatura en la cual participaron Benjamín Robles, Susana Harp, Raúl Bolaños y entre otros muchos Salomón Jara Cruz, quien salió vencedor en la encuesta de manera contundente.
No obstante, desde ahí se dieron pactos respecto de elecciones futuras como la del 2024 al Senado de la República. Aunque Susana Harp todavía peleó la candidatura por género, pero los tribunales le dieron revés.
El caso es que con la renuncia de Antonino Morales Toledo y de Laura Estrada Mauro a las secretarías de Administración y de Bienestar del gabinete de Jara Cruz, se prenden alarmas y se empieza a calentar el ambiente electoral en la misma “4-T” por la existencia de acuerdos anteriores.
En la “4-T” local ven como adelantadas las renuncias de ambos funcionarios para contender en el proceso interno primero para coordinadores estatales rumbo al Senado. Porque además falta que se concreten los convenios de coalición, en los cuales se siglan las candidaturas por cada partido coaligado.
Aunque, a decir verdad, ya son los tiempos considerando que el Instituto Nacional Electoral (INE) definió el 5 de noviembre como fecha para el inicio de las precampañas electorales.
Lo que sí no pinta color de rosa el panorama para los prospectos jaristas respecto de la definición interna para las dos candidaturas oaxaqueñas de la “4-T” al Senado por el principio de mayoría relativa, considerando además que este tipo de candidaturas se deciden en la esfera nacional.
Y es prácticamente un hecho que por la candidatura para la fórmula de hombres contenderán Antonino Morales Toledo de Morena, el diputado federal Benjamín Robles Montoya del PT y el senador Raúl Bolaños Cacho por elección consecutiva, como los competidores más fuertes, más los que se acumulen.
Mientras que por la candidatura para la fórmula de mujeres pelearán internamente Laura Estrada Mauro y la también morenista Susana Harp para la reelección, más las aspirantes que se anoten como, por ejemplo, la diputada Irma Juan Carlos y la coordinadora de programas Bienestar, Nancy Ortiz.
Habrá que esperar a ver si en la definición interna de la “4-T” local se apega al resultado de la encuesta; decide la virtual candidata presidencial Claudia Sheinbaum junto con los líderes nacionales de Morena, el PT y el PVEM si fueran en coalición, o lleva mano el jefe político estatal morenista, Salomón Jara, considerando el respaldo otorgado a Sheinbaum en el proceso político para la Coordinación Nacional para la Defensa de la Transformación.
Como ha ocurrido en la mayoría de las candidaturas de la “4-T”, la interna oaxaqueña al Senado será la compleja, porque para la elección constitucional Morena tiene alta presencia y estructura en el estado de Oaxaca, lo cual le garantiza el triunfo, a menos de que el movimiento se fracture o surjan candidaturas altamente competitivas en la oposición.
EL ANIVERSARIO
Morena cumple 12 años como aquél Movimiento Regeneración Nacional creado por Andrés Manuel López Obrador el 2 de octubre del 2011 como un movimiento político y social, que tres años después se constituye como partido político nacional al cual el INE le otorgó el registro el 9 de julio del 2014.
Es más joven como partido político que como movimiento, obviamente. Pero en ambas situaciones, en poco tiempo llegó al poder presidencial y ha pintado de guinda la mayor parte de la geografía electoral del país.
Al paso del tiempo, los morenistas debían de hacer un examen de conciencia para saber si continúan siendo un movimiento o si han conseguido consolidarse como un partido político.