Golpe al PRI y al orgullo de “Alito”

0
128

Eruviel Ávila Villegas, Alejandro Murat Hinojosa, Jorge Carlos Ramírez Marín y Nuvia Mayorga Delgado, ex priistas aglutinados en la llamada “Alianza Progresista”, se fueron del PRI no ex profeso para sumarse a la precandidata de la coalición Morena-PT-PVEM, sino dimitieron en el curso del presente año por distintas razones.

Adrían Rubalcava Suárez es el único miembro visible de esa Alianza que previo a conocerse ésta, informó que valoraba unirse a la precampaña de la morenista. Lo dijo apenas a mediados de diciembre, cuando hizo pública su determinación de renunciar al PRI tras buscar en vano contender a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México por la coalición PAN-PRI-PRD.

El senador Eruviel y la senadora Nuvia renunciaron al PRI a principios de julio pasado junto con otros senadores (Miguel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu) por diferencias con el presidente nacional de este partido, Alejandro Moreno Cárdenas (“Alito”).

En la conferencia de prensa donde oficializaron su renuncia, se dijo: El PRI perdió la ruta, con una dirigencia soberbia. Alejandro Moreno en poco tiempo desvirtuó nuestro proyecto. Destruyó todo, como nunca en la historia”.

Al mismo tiempo las y los senadores dimitientes anunciaron la creación del movimiento “Congruencia por México”.

Sin embargo, Eruviel y Nuvia ahora se suman a la precandidata morenista.

A finales de septiembre pasado, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín renunció al PRI por desacuerdo con la alianza entre el PRI y el PAN rumbo a las elecciones locales de Yucatán. Se unió al Grupo Parlamentario del PVEM y luego se registró en el proceso interno de Morena para la candidatura a la gubernatura yucateca.

Me niego a aceptar que la alianza con el PAN sea el único camino que le queda al PRI, porque no es un camino de dignidad”, dijo entonces Ramírez Marín. Pregunta: ¿Habría dicho lo mismo si hubiese sido el candidato de esta alianza?

Alejandro Murat renunció al PRI a mediados de noviembre pasado porque ya no se sintió identificado con el partido que lo hizo gobernador de Oaxaca recurriendo al ius sanguinis porque no nació, ni vivió en esta entidad, dos sexenios antes gobernada por José Murat.

Y en un video en redes sociales, respecto a su dimisión justificó: “Creo en las alianzas con el pueblo. Luis Donaldo Colosio nos lo advirtió, México no quiere aventuras políticas, no quiere saltos al vacío. No puedo ser parte de algo que no me define como persona ni como político y que no corresponde a la visión que me anima a seguir participando en la vida pública.”

Pero en corrillos políticos se dijo que su renuncia obedeció a la negativa del PRI nacional de otorgarle una candidatura plurinominal a senador o a diputado federal.

Antes de renunciar al PRI, cuando éste todavía lo definía, participó en el proceso interno para el cargo de Responsable de la Construcción del Frente Amplio por México (candidatura presidencial anticipada), pero se bajó de la contienda por desacuerdo con el método, el cual a su juicio dejaba “más dudas que certeza”.

Cuando oficializó su salida del Revolucionario Institucional, Alejandro Murat anunció la creación de una “Alianza Progresista por México”.

Sirva el contexto para decir que aunque la mayoría de las dimisiones priistas no fueron ex profeso para sumarse a la precandidata de Morena, le afectan al PRI de “Alito” y al mismo Moreno Cárdenas. Por lo menos mediáticamente, porque el efecto en votos se verá en el resultado de la elección y eso si hay cómo medirlo.

Le afectan aunque la mayoría de ex priistas de la “Alianza Progresista” sean de lo peor. El simple hecho de decir “ex priistas se suman a Claudia Sheimbaum”, puede generar una idea de desmoronamiento del PRI.

Y, por supuesto, afecta el orgullo de “Alito”, que no fue capaz de en su momento conciliar intereses, proyectos, de los ahora ex priistas, no solo los de la citada Alianza, sino también los de otros cuadros que abandonaron el PRI por culpa del campechano.

Y para rematar, la referida Alianza ya dejó al Revolucionario Institucional sin bancada local en el Congreso de Veracruz. Y este si es un golpe directo al PRI y a “Alito”.

Pareciera como si los ex priistas tendieran a dejar sin el ‘pastel’ a Moreno Cárdenas por no compartirles una ‘rebanada’.

Pero también parece haber algo extraño en el silencio de “Alito” respecto de la suma de ex priistas al proyecto de Morena.

***

[email protected]