Estamos a un mes de que arranquen las campañas de las mega elecciones del 6 de junio, por eso sorprende a muchos observadores el manejo recargado de las encuestadoras, que para curarse en salud en caso de equivocarse, se blindan con frases para toda ocasión como la de “ya veremos”.
El pulso electoral que hoy tenemos es que nadie sabe con certeza lo que va a ocurrir, pero cada empresa de análisis y de opinión pública da resultados que podrían parecer hechos a modo, en fin, si se equivocan ya le achacarán las derrotas a los candidatos, por malos, o a la decisión de último momento de los indecisos.
Cada encuestadora trae sus propios datos, literalmente. Y les cuesta trabajo explicar por ejemplo, cómo es que tenemos un presidente con altos niveles de aceptación personal, pero reprobado en su desempeño como gobernante.
Pero un día traen un dato y al siguiente lo aderezan. En los últimos meses y aún sin candidatos, se difundieron estudios de opinión que daban por hecho que Morena ganaría 14 de las 15 gubernaturas en juego, exceptuando Querétaro.
Pero en semanas recientes las perspectivas cambiaron y ya con nombres de candidatos a la mano, las expectativas han reducido a la mitad el número de las entidades en las que Morena tendría algún chance de ganar.
Otra vez estamos en medio de una guerra de pronósticos. Por ejemplo, hay encuestadoras que le dan un triunfo apretado a Alfonso Durazo en Sonora, pero otras lo ven perdido.
Para la renovación de la Cámara de Diputados se nota aún más el contraste. En agosto y septiembre del año pasado todo apuntaba a que Morena podría perder la mayoría en San Lázaro, pero quizá ocurrió un milagro porque la encuesta más reciente de El Universal (24-02-21) concluyó que “la 4T podría lograr la mayoría calificada en San Lázaro”.
Y ojo, la misma publicación aclara que si la coalición del PAN, PRI y PRD ganara terreno, le complicaría a los morenistas los escenarios de triunfo. No pues sí.
Para el observador de la noticia diaria, los datos de las encuestadoras quedan como casos para la araña.
La encuestadora para El Financiero (03-03-21) no canta mal las rancheras y esta semana lanzó como novedad que con las vacunas, Morena “toma vuelo” hasta alcanzar 44 por ciento en intención del voto.
Con estos datos podríamos estar frente a otro “milagro de Morena”.
Porque de enero a febrero de 2021 cuando se tomó la muestra, Morena aumentó seis puntos pues pasó de 38 a 44 puntos, récord que no había alcanzado jamás desde que es el partido del gobierno. Es más, la máxima puntuación que había alcanzado fue en septiembre del año pasado con 39 puntos.
Los números son muy caprichosos, no hay duda de eso. Mire, apenas en marzo del 2020, Morena cayó estrepitosamente en sus preferencias, a niveles de pánico de 18 puntos (datos de El Financiero), y ocurre que con todo y la pandemia que ha cobrado miles de contagios, miles de muertos y cuya vacunación va a cuentagotas, sucede que remontó al nivel máximo de 44 puntos en las preferencias, es decir que en un año, recupero 26 pun-tos.
Con todo respeto a las conclusiones del encuestador, pero señalar que ni siquiera las manifestaciones de las mujeres en contra de la candidatura de Félix Salgado lastimó los números de Morena, despierta suspicacias. ¿Pues a quién entrevistaron?
Un estudio reciente de Citibanamex propone otra interpretación de lo que está por venir “Morena incrementará gubernaturas, no así curules en San Lázaro”, y añade que sin el nombre de AMLO en la boleta, es probable que la victoria abrumadora de 2018 no vuelva a ocurrir. (Proceso 05-02-21).
Ya veremos.
Columnómetro de Aquiles Baeza
1.- Las letras chiquitas.
Las previsiones del Banxico en las que ve posible un crecimiento de 4.8 puntos del PIB, aunque sea de rebote, son alentadoras.
Pero lograr este objetivo depende de varios factores y ahí es donde se complica la cosa. Tome nota.
*Que se prolonguen las medidas de distanciamiento social por la pandemia, que afectaría la actividad económica.
*Que haya retrasos en la producción, distribución y aplicación de las vacunas.
*Que se observen episodios adicionales de volatilidad en los mercados financieros internacionales.
*Que las afectaciones causadas por la pandemia sean mayores a las previstas.
*Que se observen reducciones en las calificaciones de la deuda soberana y la de Pemex, lo que afectaría el acceso a los mercados financieros.
*Que persista el entorno de incertidumbre interna que ha afectado a la inversión.
*Que no se llegue a un acuerdo sobre la subcontratación que proteja el empleo y los derechos de los trabajadores y se logre una asignación eficiente y flexible del trabajo.
2.- Diego Sinhue Rodríguez entrega buenas cuentas al cumplir su tercer año como gobernador de Guanajuato, a pesar del entorno adverso no sólo por los efectos de la pandemia y el recorte federal presupuestal, pues ha destinado recursos y esfuerzos adicionales para enfrentar los temas de inseguridad, sobre todo los relacionados con el huachicoleo.
Guanajuato mantiene una buena administración enfocada a optimizar los recursos públicos sin perder de vista el desarrollo regional. Se anticipó a la emergencia de la pandemia y montó el primer hospital especializado en Covid, hoy tiene 44 centros de atención. También destaca por su atención a la prevención de la violencia contra las mujeres.
3.- Tiene poco que presumir el ex panista Roberto Sheffield, quien renunció a la Profeco con fecha del 15 de marzo para intentar hacerse otra vez de la alcaldía de León pero ahora por Morena.
Aunque sus cuates dicen que es muy chistoso y presume cercanía con AMLO, en lo que muchos coinciden es que fue muy malo como alcalde, tanto que al final de su trienio el PAN perdió la alcaldía frente a la controvertida ex priista Bárbara Botello. Hoy no la tiene fácil y en tres años seguro buscará la gubernatura, ya verán.