Disciplina

0
711

Dónde podríamos apreciar que está el atolón en nuestro desenvolvimiento político en México? En que los “servidores públicos” al igual que los legisladores están al servicio del patrón, del jefe y no de los intereses nacionales. Es muy común hablar del mayoriteo, también de las alianzas coyunturales con fines electorales o de la incondicionalidad de los miembros del gabinete.

“¿Qué hora es? La que usted diga señor presidente”, esto es representativo de la sumisión de los que desean permanecer en la nómina y ánimo del de arriba. Por ello se pierden principios, valores e ideología. El fenómeno del chapulínazo se fue alimentando y acelerando en relación a la consolidación de grupos que pretenden el poder. Y en esto, en los compadrazgos políticos está el dinero, el financiamiento.

Hoy Guerrero es un ejemplo de ello. El dinero que corre para la campaña y que salpica al gobierno federal tiene sospechas serias de ser sucio, pero para ellos vale por mantener la firme intención de ganar. El enriquecimiento de Javier Duarte en Veracruz no pudo lograrse sin el acompañamiento incondicional de sus cercanos que andan por ahí impunes. El narco recibe la protección oficial para beneficio de los políticos.

México ante el mundo encara el mal prestigio de estar entre los primeros tres países por prostitución y abuso sexual a niños y niñas. El incremento de impuestos y tarifas no corresponde a valores y auditorías sanas de las finanzas, son ocurrencias para “educar” a la población a no fumar, a no ingerir alcohol o refrescos, para evitar obesidad e incluso castigar (?) a las mascotas en sus alimentos. Los acuerdos fiscales se los imponen al contribuyente pero son incapaces de reducir el financiamiento a sus partidos políticos. Todo es negocio menos la prosperidad nacional.

Cada empleo del dinero público merece una comisión en la negociación. Cada motivo de infracción, multa o sanción al ciudadano demanda una “mordida” para evitar procesos. A todo esto los corruptos, los indiferentes, a los abusivos le llaman disciplina. “El que no tranza no avanza” es otra máxima que se atribuye a la nociva conducta del saqueó. Muchos concluyen en que nuestro país, con todos sus recursos y valor geográfico, podría estar entre los mejores y más prósperos del mundo, pero las arcas de llenan solo para unos, la mayoría no participa. El nuevo gobernante lo primero que pacta es buscar la protección del saliente a cambio de impunidad.

Un lector refutaba mis comentarios y señalaba que no es comprensible comparar el ejercicio y fuerza de las mujeres gobernantes en países del primer mundo con el nuestro, y pregunto ¿por qué no? Esas naciones decidieron crecer, emerger, sobresalir y fue una labor en conjunto, con Organización, educación pero fundamentalmente con autoridad. Esos países invierten en su capital humano dirigidos por personajes competentes y dispuestos a pagar las consecuencias de alguna irregularidad o delito. Aquellos saben proteger su medio ambiente para vivir, comer y respirar mejor.

¿Por qué aquí no? ¿Es tan difícil? Muchos presumen en el gobierno sus estudios en el extranjero, en países desarrollados, entonces?. Vienen de Harvard, de Oxford, de Yale, de la Sorbona, ¿para qué, para levantar dedos sólo porque al patrón se le ocurrió operar un trenecito turístico mientras la pandemia merma a la población? Su habilidad académica en otras universidades extranjeras les fue suficiente para respetar la, ley allá y llegar aquí para condescender a la aplicación de la justicia o de las inversiones de acuerdo a encuestas callejeras en plazas públicas? Me parece eso es indefendible, como el haber servido a un sistema para derrotar con engaños electoralmente y hoy servir sin reproche a quien lo acusó incluso de asesino. Esa es la maldita disciplina que nos hunde y cada día es más patente.

Conductor del programa Va En Serio, mexiquense tv canal 34.2