Todo iba mejorando para México en el renglón del turismo internacional posicionándose cada vez más dentro del gusto y las tendencias de viaje en el contexto global, hasta que, nos atrapó a todos esta maldita pandemia.
Por captación de viajeros internacionales, el país azteca se posicionaba en el sexto sitio (dentro de los países más visitados) con más de 41 millones de paseantes; y por captación de divisas se ubicaba en la decimoquinta posición con una derrama superior a los 22 mil millones de dólares.
No había nubarrones en este escenario más que seguir haciendo bien las cosas así como mejorar la infraestructura en comunicaciones; la construcción del propio Tren Maya ha generado bastante buena expectación entre los europeos.
Ahora, el mundo entero ha debido castigar al turismo y a la movilidad, unos países de una forma más severa que otros; primordialmente los europeos que llevan años liderando el ranking de los más visitados han debido cerrar fronteras, controlar el espacio Schengen y establecer una serie de criterios con la finalidad de mantener a raya la expansión del coronavirus.
París, convertida en ciudad vedada para el turismo extranjero, presenta una imagen surrealista: jamás se había visto tan vacía y tan triste; las pérdidas económicas para la hostelería en general en casi todas partes son incalculables.
Y me atrevo a subrayar doblemente incalculables porque su capacidad de vertebrarse con otros subsectores es inmensa, dinamiza una cantidad de actividades y hasta lubrica la economía informal.
Habrá, sin lugar a dudas, un reacomodo en el liderazgo por el turismo mundial aunque honestamente yo creo que en cuanto la vacunación avance y la humanidad retome su cauce, la gente querrá su libertad de viajar y los destinos favoritos volverán al mismo sitio de siempre entre las preferencias.
A COLACIÓN
México ha logrado hacerlo mejor en términos de no deprimir definitivamente la movilidad y el turismo; de esto ha ido aprendiendo España que ha decidido no volver a un confinamiento y si bien pide una PCR negativa realizada con 72 horas antes del viaje al país ibérico (la exige a más de 30 países entre éstos al país azteca) se está mostrando más permisivo con los visitantes extranjeros.
En España se anuncian corredores seguros hacia las Canarias y las Islas Baleares que son aprovechados por alemanes y británicos mientras que, Madrid estos días tiene la visita de muchos jóvenes franceses hartos de no poder salir en su país.
Y México puede aprovechar igualmente esta oportunidad ya creada con sus propios corredores seguros, es más hay gente europea que ha sido vacunada con sus dos dosis y planea irse de Semana Santa a Cancún, Acapulco o Ciudad de México.
Las ofertas de viajes de El Corte Inglés muestran vuelos, ida y vuelta, con Aeroméxico, Iberia y Lufthansa del 24 al 31 de marzo, con hotel y vuelos incluidos para dos personas por 1 mil 531 euros desde Madrid a Ciudad de México; por 1 mil 362 euros de Madrid a Acapulco o por 3 mil 332.94 euros desde Madrid a Cancún.
Desde el año pasado, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) implementó un Sello de Viaje Seguro que siete destinos turísticos en México ya tienen y sigue extendiéndose porque las medidas de higiene y de prevención contra el SARS-CoV-2 han llegado para quedarse al menos un tiempo.
La propia dependencia de Turismo está muy interesada en que fluyan los flujos de visitantes foráneos siempre bajo un marco de precaución dentro de la pandemia.
Mañana, la Unión Europea dará a conocer los avances en su pasaporte sanitario que será un certificado digital o en papel, bilingüe (en inglés y en la lengua de origen) y que servirá para demostrar si se está vacunado o se tienen anticuerpos porque se pasó la enfermedad o bien contar con el resultado de una PCR.
No se descarta que otros países establezcan sus propios protocolos sanitarios para facilitar la movilidad internacional, México podría no quedarse atrás, aunque también es verdad que es de los pocos países que no han cerrado sus fronteras, ni impuesto, ningún tipo de limitación para extranjeros.