Los candidatos a la presidencia municipal de Centro comenzaron su periplo sin nada fuera de lo establecido en el guion original:
1) El domingo, en su primera actividad como candidato, el priísta Andrés Granier Melo empezó su discurso presumiéndose inocente y atacando a quienes lo llevaron a la cárcel, en una señal de que su “prioridad” es “lavar” su “honra”.
Su segundo acto fue un mitin en uno de sus bastiones: Bicentenario, un núcleo poblacional para damnificados por la inundación de 2007 y construido durante su gestión como gobernador con recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) y con aportaciones privadas (aún no auditadas, por cierto), sitio donde resulta más que obvio que sea querido.
El júbilo con que fue recibido alentó a sus seguidores, y a quienes no saben de las particularidades del lugar les dejó la sensación de que tiene “arrastre”.
Allí el PRI mostró que cuenta con especialistas electorales: esa concentración no habría tenido la misma respuesta en otra comunidad, ya no digamos en sectores de clase media y alta.
El exgobernador denunció un boicot en el transporte para que no pudiera acudir gente a su acto.
2) Con propuestas de gobierno bien acabadas, lo que muestra que tiene a su lado un equipo técnico de políticas públicas, Yolanda Osuna Huerta, candidata de Morena, no privilegió las grandes concentraciones.
Cobijada por esa aureola que no se ve, pero se siente, la ‘Cuarta transformación’, la ex secretaria de Cultura salió a pedir el voto concentrándose en la oferta de continuar con las obras morenistas.
A diferencia de Granier, Osuna no cuenta con un equipo de prensa y redes sociales que al priísta le hacen multiplicar su presencia multimedia.
3) Manuel Andrade Díaz, del PRD, hizo recordar su campaña por la gubernatura en las elecciones extraordinarias de 2001, cuando nadie daba un peso por el él y su entonces contendiente perredista, Raúl Ojeda Zubieta, le sacaba 17 puntos de ventaja.
Como hace 20 años, sin un equipo aparatoso, el exgobernador priísta recorre casa por casa.
Haber encabezado un mejor gobierno, y por mucho, que el de Granier, pone a Andrade en la pelea, aunque es notorio que, de los tres principales candidatos, su campaña es la de menos recursos.
Campeón de oratoria, Andrade fue el primer abanderado en pedir un debate.
LAS CAMPANADAS
Entre las sorpresas de la jornada está la participación en el proselitismo de Granier de la priísta Georgina Trujillo Zentella, ex candidata a la gubernatura.
Política seria, sin señalamientos de corrupción, la hija del exgobernador Mario Trujillo le da nivel a la campaña del tricolor.
También ha asombrado el candidato a diputado local por el distrito 10 por Morena, Jaime Lastra Bastar: sus actos son abarrotados y bulliciosos. Con fama de político duro y eficiente, en su primera jornada por un cargo de elección popular, el exfiscal cambió su semblante serio por la sonrisa y las palmadas.
En los videos de sus actos de campaña, que se trasmiten en vivo, lo que hace imposible una edición para evitar denuestos, puede observarse que lo reciben con palmas en señal de su aceptación.
Lastra ha dado resultado como secretario de Gobierno en dos administraciones, así como en la Fiscalía general del estado y la de Chiapas.
Esta es la primera vez que hace campaña en una elección directa: en 2018 fue candidato a legislador por la vía plurinominal, aunque por la aplastante victoria de Morena no llegó al Congreso local.
@RodulfoReyes