En dicha región se encuentra Oaxaca, una de las entidades favoritas de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República y fundador de Morena, consecuentemente líder moral y jefe político de este partido político.
En Oaxaca actualmente hay un gobernador emanado del PRI: Alejandro Murat Hinojosa. Y es un hecho notorio la buena relación entre éste y AMLO; ambos nunca pierden oportunidad de presumirlo públicamente.
Incluso, Alejandro en diversas ocasiones ha salido en defensa del mandatario nacional; por ejemplo, en polémicos desencuentros entre López Obrador y el bloque de gobernadores de oposición (sobre todo panistas).
El contexto viene a colación para preguntar: ¿Qué tanto influirá la buena relación AMLO-Alejandro Murat en los resultados electorales de las próximos comicios concurrentes en el estado de Oaxaca?
En política, los pactos son praxis. ¿Existe algún pacto entre ambos?
Pudieron pactar, por ejemplo, dejar en libertad a sus respectivos partidos políticos para disputarse por su propia fuerza los cargos de elección popular en la entidad oaxaqueña: 10 diputaciones federales, 42 diputaciones locales (25 de mayoría y 17 plurinominales), y 153 ayuntamientos de régimen partidista.
Dejarlos en libertad sería lo ideal; es decir, que ninguno de los mandatarios (nacional y estatal) meta las manos en las elecciones concurrentes, sobre todo cuando es evidente la competencia electoral entre el PRI y Morena en el estado de Oaxaca.
¿O pactaron ir a medias? La mitad de cargos para morenistas y priistas incluyendo en la repartición a los respectivos aliados. Ja. Imagínense a AMLO consintiendo distribución de curules a favor del panismo cuando tan solo la palabra azul lo pone morado.
Pudieron pactar también el mayor número de las diputaciones federales oaxaqueñas para Morena considerando que el presidente López Obrador necesita mayoría en la Cámara Baja del Congreso de la Unión para consolidar su proyecto de Nación; y el mayor número de curules locales para la coalición priista, considerando que Alejandro Murat requiere que lo cuiden en el Congreso Local en el último trecho de su sexenio, igual sino lo concluye.
¿Y en cuanto a ayuntamientos? Cualquiera de las anteriores hipótesis.
En fin, es tema de curiosidad, de expectación, de interés público, el desenlace de las elecciones concurrentes en una entidad gobernada por un priista, pero predilecta del jefe político nacional morenista; bastión de Morena, pero con un priismo vivo y ávido de triunfos electorales.
Una entidad donde además en las elecciones de junio próximo, también se juega la suerte de los partidos políticos rumbo a la sucesión gubernamental de 2022.
Una entidad natal de otro de los aliados políticos del morenismo: El senador Raúl Bolaños Cacho Cué, del Verde Ecologista de México; partido cuyos triunfos seguramente favorecerán a Morena cuando actúen en las bancadas de la Cámara de Diputados Federal y del Congreso Local en beneficio de los proyectos del presidente López Obrador.
Además de su natural aliado como el PT, y de sus nuevos aliados: PES y Fuerza por México; éste último partido liderado en el estado de Oaxaca por Salomé Martínez, una ex priista muy talentosa en la operación político-electoral; incluso, ella operó exitosamente varias de las asambleas para la constitución de Fuerza por México.
Y aunque estudios demoscópicos a nivel nacional arrojan la probabilidad de que los dos nuevos partidos no alcancen el umbral mínimo de votación para mantener su registro nacional, por ley contarían los triunfos de mayoría relativa que puedan obtener.
LA COALICIÓN EN OAXACA
Evidentemente, alguna razón debe tener la sui géneris conformación de la coalición “Va por México” en la entidad oaxaqueña, tanto en relación al reparto de los diez distritos electorales entre el PRI, el PAN y el PRD, como en la postulación de las candidaturas en el 99% priistas.
De acuerdo al convenio de coalición registrado ante el INE (el modificado de enero), los tres partidos políticos se repartieron los diez distritos electorales de la siguiente manera: 3 para el PRD: San Juan Bautista Tuxtepec, Teotitlán de Flores Magón y Tlaxiaco; 2 para el PAN: Tlacolula y Miahuatlán; y 5 para el PRI: Huajuapan, Salina Cruz, Ciudad Ixtepec, Oaxaca de Juárez y Puerto Escondido.
Pero en los distritos asignados al PRD y al PAN los candidatos y las candidatas son priistas, con excepción de Teotitlán, donde el abanderado de la coalición tiene perfil ciudadano; es decir, no se le conoce filiación política. Así las cosas, salvo que antes del registro de las candidaturas hayan adquirido una nueva afiliación.
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