La primera consulta popular en el país lejos está de haber sido un ejemplar ejercicio de democracia participativa en términos de concurrencia masiva a las más de 57 mil mesas receptoras instaladas en el territorio nacional.
Pudieron haber participado los 93.6 millones de personas inscritas en la Lista Nominal de Electores, o al menos el 40% exigido por la Constitución Política General para que el resultado sea vinculatorio “para los poderes Ejecutivo y Legislativo federales y para las autoridades competentes”.
Y sin embargo, el Conteo Rápido reportó la participación de entre el 7.07% y 7.74% de esos 93.6 millones. Porcentajes que, en sus rangos menor o mayor, reflejan un rotundo fracaso en términos de participación ciudadana. ¿Por qué tanta falta de interés en la consulta popular?
Pudo haber pasado lo siguiente:
Uno: La ciudadanía está preocupada en el presente y en el futuro, no en el pasado.
Dos: La tercera ola de la pandemia Covid-19 influyó en el ánimo de la ciudadanía; le dio miedo contagiarse por eso no acudió a las mesas receptoras. (Aunque eso del temor es relativo, pues pulularon las personas que en domingo salieron a divertirse o a comer).
Tres: Que la ciudadanía jamás entendió la ambigua pregunta autorizada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”
Cuatro: Que la ciudadanía se confundió entre la pregunta difundida por el Instituto Nacional Electoral (INE), que fue la autorizada por la Corte; y el enjuiciamiento a los expresidentes de México promovido por los morenistas.
Incluso, la Constitución Política ordena: “El Instituto promoverá la participación de los ciudadanos en las consultas populares y será la única instancia a cargo de la difusión de las mismas. La promoción deberá ser imparcial y de ninguna manera podrá estar dirigida a influir en las preferencias de la ciudadanía, sino que deberá enfocarse en promover la discusión informada y la reflexión de los ciudadanos. Ninguna otra persona física o moral, sea a título propio o por cuenta de terceros, podrá contratar propaganda en radio y televisión dirigida a influir en la opinión de los ciudadanos sobre las consultas populares.”
Y el INE así lo hizo: Programó 377 mil 606 impactos en radio y televisión del 15 de julio al 1° de agosto en 3 mil 492 emisoras; realizó 335 Jornadas de Diálogo a nivel nacional, estatal y distrital para la discusión informada y razonada entre la ciudadanía, academia y organizaciones de la sociedad civil. Además, sumó a los Organismos Públicos Locales (OPL).
Todo lo anterior con el objetivo de promover la participación ciudadana en la consulta popular. ¿Y qué promovió? Lo único que tenía permitido: La pregunta autorizada por la SCJN. Evidentemente, llamando a la ciudadanía a participar en este ejercicio.
No obstante, este domingo la ciudadanía no se desbordó en las mesas receptoras por alguna de las razones antes enunciadas o por otras.
Como sea, seguramente en la baja participación ciudadana en la consulta popular Morena tiene un pretexto para emprender las acciones necesarias para desaparecer el INE o por lo menos para destituir a algunos consejeros electorales del Consejo General, empezando por el consejero presidente, Lorenzo Córdova, a quien ven como opositor.
¡Cómo cambian las posturas cuando se es gobierno! Cuando la izquierda era oposición en el país, siempre buscó e impulsó órganos electorales imparciales, que no estuvieran a las atentas órdenes del partido gobernante. ¿Entonces?
QUIENES DIJERON “SÍ”
El Conteo Rápido de la consulta popular reportó la participación de entre el 7.07% y 7.74% de los 93.6 millones de personas que pudieron ejercer su derecho a emitir su opinión.
Y de los participantes, optaron por el “Sí” entre el 89.36% y el 96.28%; mientras que por el “No” entre el 1.38% y el 1.58%. Las opiniones nulas alcanzaron entre el 2.19% y el 9.21%.
Los que dijeron “Sí”, ¿opinaron en ese sentido para enjuiciar a los expresidentes de México como lo promovió el morenismo? ¿O en el sentido de la pregunta autorizada por la Corte?
Legalmente se entiende que en este último sentido, pues no hubo otra pregunta, ni hay manera de saber cuántas personas opinaron pretendiendo el enjuiciamiento.
Como tampoco hay manera de saber qué decisiones políticas del pasado y de qué actores políticos, quieren que se esclarezcan quienes opinaron por el “Sí” apegados a la pregunta real de la consulta popular.
En fin.
RESULTADOS, A LA CORTE
El INE anoche informó que los resultados oficiales que se tendrán cuando concluyan los cómputos distritales, y se entregarán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación “para que determine los efectos constitucionales.”
Pues los efectos, es que no es vinculante, no solo porque no se alcanzó el 40% exigido por la Constitución Política, sino porque de todos modos las autoridades en materia de procuración y administración de justicia tienen que cumplir con sus obligaciones.
VOTO DURO
Ahora que si la consulta popular sirvió para medir el voto duro de Morena a nivel nacional, pues tiene muy poquito o no le respondió.
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