¡Vaya! ¡Qué título! ¿No?
Pues ahora tendrá que leer esto para entender porque le puse así a este artículo.
El niño rey, Luis XV de Francia, no fue particularmente destacado en sus estudios, se dice que era lo que ahora llamamos una bala perdida, era problemático, travieso y descuidaba sus estudios.
Como era el rey, no había como disciplinarlo, así que su institutriz Charlotte de la Motte, duquesa de Ventadour, mejor conocida como Madame de Ventadour, se propuso una estrategia que consideró adecuada para disciplinar al Rey niño, la cual consistió en darle al joven rey dos compañeros de juegos uno era el hijo de un zapatero parisino que siempre aparecía disfrazado como un húzar húngaro y otro un niño iroqués.
Pero con los compañeros de juegos la actitud de Luis XV hacia sus estudios no mejoró por lo que la institutriz se vio obligada a modificar su estrategia, debía disciplinar al niño, pero como el rango del niño Luis estaba por encima del de la institutriz, la mujer se veía impedida ejercer ningún castigo sobre el niño por lo que recurrió a una estratagema que buscaba hacer ver al joven rey lo que le podría suceder si no se aplicaba en sus estudios.
Así que otorgó al hijo del zapatero el “honor” de recibir los castigos que debía recibir su compañero de juegos, el niño rey.
Hussard, ese era el apodo del niño que recibía los castigos, obtuvo muchos castigos incluidos los azotes, por la indisciplina de Luis XV que presenciaba cuando era “disciplinado” Hussard, pues Madame de Ventadour buscaba que al menos la compasión de ver sufrir a su amigo y compañero de juegos motivará al rey niño a cambiar su actitud, pero las lágrimas derramadas por su amigo no lograron conmoverlo y mucho menos lo hicieron cambiar de actitud, y tampoco mejoró en sus estudios.
Esta práctica bestial de sustituir o de castigar a una persona en representación de otro no fue la primera ni la última vez que se llevó a cabo, los niños de los azotes, así llamaban a quién recibía los castigos, fue utilizada desde muchos años atrás y aunque usted no lo crea se sigue utilizando.
Y como se puede imaginar el lector de donde salían los que recibían el “honor” siempre fueron los más indefensos, el pueblo, los más pobres.
Y cuando decimos que esta costumbre de castigar a otro por los delitos de algún poderoso se sigue utilizando, es verdad, vea usted.
Pondremos algunos ejemplos de esta práctica en México.
¿Recuerda la Línea 12 del Metro? ¿a quién investiga la FGR? a 11 soldadores, gente del pueblo, que no tiene influencias, ellos están en la mira de quienes tratan de mostrar al “Pueblo Bueno” que si se aplican castigos a quienes cometen errores.
¿Recuerda usted a Felipa Obrador? Si la que por medio de tráfico de influencias recibió y sigue recibiendo al parecer contratos por cientos de millones de pesos, pues a quien despidieron fue a un empleado de tercer nivel un gerente.
¿Recuerda usted cuando el presidente decidió acabar con las empresas “monopólicas” de medicamentos? ¿Sabe quiénes fueron los castigados? Exacto, los niños y mujeres con cáncer, los diabéticos, los enfermos del corazón, etc.
¿Recuerda usted la beca que les dio el presidente a los jóvenes que ni estudian ni trabajan, sí, los Ninis? ¿Quién pagó las consecuencias? Sólo en el 2020 se sumaron 3.5 millones de personas a la pobreza extrema.
¿Recuerda usted cuantas vacunas andan perdidas? Son millones, no les checan los números ¿Quiénes pagan? Los más humildes que no las reciben.
¿El gas bienestar? ¿Ahora quienes son los que tienen que desconectar su tanque, con el riesgo que esto implica, cargarlo hasta un punto pre establecido para comprar el gas, volver a cargar su tanque hasta su casa e instalarlo de nuevo? Los más humildes ¿se imaginan a las amas de casa haciendo eso?
En los desastres naturales, el gobierno ya se gastó el dinero del FONDEN destinado para estas crisis, ¿quiénes se quedan a su suerte? Los más pobres.
En la seguridad ¿Quiénes son las víctimas de los diarios asaltos en los transportes públicos? Los más pobres.
En la pandemia ¿quiénes son los que tienen que ir de un hospital público a otro en un angustiante peregrinar suplicando que atiendan a sus pacientes? Los más pobres.
Así el gobierno actual se puede jactar que castiga a los culpables de los males de este país y que obliga a los infractores de su propio gobierno a ver como sufren quienes reciben el castigo en su nombre a los más pobres, los niños de los azotes.
Pero al igual como sucedió con Luis XV, a los políticos de la 4T no les conmueve el sufrimiento del pueblo, de los más pobres, de los modernos niños de los azotes, ellos siguen robando y fingiendo que todo está bien, al fin ahí está el pueblo de los azotes, quienes reciben el castigo de las tropelías de otros mientras que los infractores voltean la cara y festejan la transformación de un país emergente a un país medieval.
@EnriqueDavilaV