“¡Uyyy mi vida… y lo que falta!!!”, exclamó divertida mi amiga a medio desayuno.
Periodista de las de mi buena época, no se sorprende por la información colocada a la izquierda en lo alto de la primera plana del diario Reforma.
El encabezado es clásico en las guerras de lodo político-mediático-electoral.
“Recibe hija de Monreal contratos por 35mdp”
En un segundo plano, para explicitar quien es realmente el objetivo de la información, golpe diría yo, apareció una foto de Ricardo Monreal con su hija Catalina.
Y por si no quedase claro a quien quería llegar, el primer párrafo explica:
“Una empresa gasolinera en Zacatecas en la que es socia una hija del senador Ricardo Monreal recibió contratos en los últimos tres años por más de 35 millones de pesos”.
Ricardo Monreal es no sólo coordinador de la mayoría senatorial de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política de la cámara alta, sino el único precandidato presidencial con cada vez mayor viabilidad hacia el 2024.
El zacatecano es además, el único de los mencionados dentro de los presidenciables de Morena, que ya realiza campaña abierta a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en ignorarlo y minimizarlo.
La obviedad de la intención de la información aludida es la que el propio AMLO califica como esa muy recurrente calumnia, que cuando no mancha, tizna.
Y es que Reforma no presenta en su información ninguna prueba de que los contratos referidos hayan sido otorgados debido a una intervención ilegal o por la influencia del senador.
Durante la tarde, en una carta dirigida a Roberto Zamarripa, director editorial del diario Reforma, Eldaa Catalina Monreal Pérez explica que los contratos otorgados mediante licitaciones abiertas apegadas a normas legales, suscritas con varias dependencias para la distribución de gasolinas a vehículos oficiales en una red de gasolineras de Multiservicios La Plata, de la que ella no es ni administradora ni ocupa cargo directivo, datan de 2016.
Falta ver ahora que la carta sea publicada en ellugar y extensión donde apareció la información.
VAN POR ÉL
Dice mi abuela que para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo. La información de Reforma es ya parte del inicio de una guerra de lodo contra el zacatecano.
¿De Palacio?, habrá quien pregunte.
A mi querida amiga periodista no le quedan dudas. La experiencia le hace preguntar: ¿De dónde si no?
Habría que aclarar que este no es el primer golpe ni será el ultimo que sufra Ricardo Monreal en esta su campaña por la Presidencia de México.
El primero artero, cometido el 23 de diciembre pasado, fue sin duda la aprehensión de José Manuel del Río Virgen, secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, la Jucopo de la cual Monreal es el Presidente.
El segundo golpe se lo dieron el 28 de ese mismo mes cuando el juez de control Francisco Reyes le dictó prisión preventiva a pesar de que el mismo magistrado reconoció que no existían elementos para retenerlo en prisión debido a que las acusaciones en su contra eran solo por dichos, no pruebas.
Todo esto en Veracruz, donde el gobernador Cuitláhuac García es un declarado peón de Andrés Manuel López Obrador.
Sería absurdo siquiera pensar que el gobernador no pidió el visto bueno a AMLO para instruir a su sistema judicial la captura de Del Río Virgen. Esta aprehensión cobró importancia nacional justamente por que el detenido era el segundo en posición dentro de la Jucopo del Senado, después de Monreal.
Si no ocupara ese cargo, Del Río estaría libre.
Todo indica ya que el nivel de la guerra que se viene contra el zacatecano será del tamaño de la importancia que le de López Obrador a su viabilidad como próximo Presidente de la República.
En la medida en que Monreal cobre fuerza en su camino hacia Palacio Nacional, en esa medida vendrán los golpes.
“¡Mi vida… no la tiene para nada fácil!”, pronostica mi amiga. Yo también lo creo.
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