Marcela Maldonado Bodart
Muchos esfuerzos legales, pero también de valorización social y de costumbres, se han realizado a través de diferentes procesos históricos en México, para poder garantizar la participación política de las mujeres. Y es que no es nuevo escuchar que la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Scheinbaum, es una de las favoritas para competir desde MORENA, para la silla presidencial en 2024.
En México desde 1953, se reconoce a las mujeres constitucionalmente el derecho a votar, logrando con ello que se le otorguen sus primeros derechos políticos, pero también su derecho a ser recategorizadas como ciudadanas. Tuvieron que pasar más de cien años, para que después de que México se declarara un Estado independiente, a las mujeres se nos considerara como una figura ciudadana…
De ahí que la participación de las mujeres en la configuración y consolidación de la democracia participativa del México actual sea un elemento clave, primero para el ejercicio de revocación de mandato, para después continuar con su participación en las próximas elecciones presidenciales de 2024.
De acuerdo con los indicadores sociodemográficos del Censo de Población y Vivienda del INEGI 2020, en los Estados Unidos Mexicanos, el 51.2% del total de la población está conformada por mujeres, y el 48.8% por hombres. Curiosamente, los estados que cuentan con mayor porcentaje de mujeres son la Ciudad de México y Oaxaca, con un 52.2% del total de su población. En segundo lugar, se identificaron los estados de Puebla, Guerrero y Veracruz, representando un 52% del total de su población femenina. En tercer lugar, se encuentra el estado de Hidalgo con un 51.9% de mujeres, siguiendo con el estado de Morelos con un 51.8%, y el Estado de México con un 51.4%.
De ahí que hay una relación de 95.2 hombres por cada 100 mujeres en todo el país. Pero entonces, si continuamos con el análisis por estratificación de la población por edad y sexo, la población que por derecho le corresponde votar, al menos para el próximo año conforme al INEGI, se puede identificar que aproximadamente representa el 74.6% de la población total, de la cual el 38.7% son mujeres y el 35.9% hombres.
Así, durante el año 2020 se modifican diferentes disposiciones legales para que se pueda garantizar la participación política, libre de violencia de las mujeres y que se defina por primera ocasión, el concepto de violencia política en razón de género.
Y es que en México, históricamente se ha limitado o menospreciado el reconocimiento a las capacidades y al ejercicio de los derechos electorales, laborales, académicos, políticos y hasta familiares de las mujeres. Es hora de que las mujeres en México nos organicemos, empezando desde un nivel micro, como es el seno familiar, los centros laborales, asociaciones civiles, partidos políticos, hasta que se genere una cultura y política pública nacional de largo plazo, a favor de continuar consolidando los derechos civiles y políticos de las mujeres, exigiendo que se erradique la violencia, el hostigamiento y el acoso, dentro de los diferentes espacios en los que las mujeres interactuamos, que se escuchen las voces, pero sobre todo que se refleje la participación y las acciones femeninas, considerando que somos el mayor porcentaje de la población en México. Sin miedo al éxito, como dicen por ahí…
