La economía mexicana entró en recesión

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  • Baja el PIB por desplome de inversión
  • Los precios de la gasolina seguirán subiendo
  • Previsiones de crecimiento para el 2023 a la baja, estima IMEF de tan sólo 2%

Los pronósticos de 11 analistas consultados por el Banco de México (Banxico) consideran que la economía mexicana entre en recesión, ante los resultados de una caída del Producto Interno Bruto (PIB) en los dos últimos trimestres del 2021, así como que el país creció alrededor de 5%, con cifras estimadas; luego de haberse desplomado en – 8.5% del PIB en el 2020, cifra sin precedente desde 1932 en la época de la Gran Depresión.

Los resultados de los análisis del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF) y la encuesta de Banxico entre expertos, estimaron los siguientes crecimientos del PIB:

  • 2022 9%
  • 2023 0%

Los expertos explican la caída del cuarto trimestre del 2021 a los efectos del Covid-19, un menos consumo y una inflación muy elevada, así como algunos fenómenos globales, como son la falta de materias primas, elevados costos del transporte y la ruptura de las cadenas productiva; pero le dan un peso especial, a las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que han generado incertidumbre y desconfianza entre los inversionistas del sector privado.

Al final de cuentas, el rebote económico se dio en los dos trimestres del 2021, pero de manera heterogénea, desordenada y con diferencias sectoriales, con una franca caída hacia el segundo semestre del año, con bajas sectoriales del sector secundario y terciario; entrando en una recesión económica.

Esta tendencia recesiva, de estancamiento económico y alta inflación se mantuvo en enero del año en curso; con una marcada caída de la inversión privada, como no se había dado en más de dos décadas y una inversión pública insuficiente.

Como podemos apreciar en la gráfica, el IMEF baja su pronostico de crecimiento a 2% del PIB en este año, argumentando el serio deterioro del entorno de negocios producidos por algunas acciones de política pública, como, por ejemplo: la iniciativa de reforma a la Industria Eléctrica, donde los Estados Unidos han manifestado sus preocupaciones por violaciones la T-MEC y a los compromisos del medio ambiente.

El IMEF anticipa para este año, un significativo deterioro del panorama económico, con una debilidad de la dinámica productiva, una creciente incertidumbre, un entorno de negocios cada vez más adverso, así como un entorno global, más complejo, con desaceleración de las economías, alza de los energéticos y elevada inflación.

 

Los precios de la gasolina seguirán subiendo

En este año, los mexicanos y la administración del presidente López Obrador, resentirán la presión de los crecientes costos de las gasolinas y diésel, del mercado global, muy especialmente durante el primer semestre de 2022; fenómeno de la más alta relevancia que si no se atiende de manera adecuada y estratégica, tendrá efectos terribles en los niveles de inflación.

Uno de los factores determinantes de que el mercado petrolero global se haya ido a las nubes, son las tensiones bélicas entre Rusia y Ucrania, que tiene la atención mundial, especialmente, la Unión Europea y Estados Unidos; que en el caso de que escale el conflicto armado, tendría oleadas de aumentos de crudo y gas, así como de derivados.

El gobierno del presidente López Obrador ha tomado una medida populista, de subsidiar al 100% el estímulo del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la gasolina Magna, para evitar el alza en los precios, con un importante impacto directo al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), que ya había empezado a tener problemas de falta de ingresos fiscales y aumentos desproporcionado de sus proyectos insignia; ya vendrán recortes y mayor austeridad.

Hay escenarios que prevén los expertos que, si el precio del barril del crudo sube por arriba de los 100 dólares en las siguientes semanas, de mantener su política populista, lo llevaría a subsidiar a la gasolina premium y el diésel; con impactos brutales en la recaudación fiscal y el PEF, con afectaciones serias a las finanzas publicas nacionales.

 

La realidad actual

  • Al 15 de febrero, la gasolina regular o Magna se comercializó a nivel nacional en un precio promedio de 20.84 pesos por litro, cifra que representa un aumento de 5.6% o 1.1 pesos por litro en comparación al precio de 19.74 pesos por litro del 15 de febrero del año pasado.
  • En el caso de la gasolina Premium, ésta se comercializó en el país en un promedio de 22.94 pesos por litro, 13.3% o 2.69 pesos más cara que el año pasado, siendo ésta la mayor alza, mientras que el diésel se vendió en 22.37 pesos por litro, cifra que representa un incremento de 7.9%.

En esta grafica con datos de Pemex, vemos el incremento del precio del barril de la mezcla mexicana, muy por arriba del precio contemplado en el PEF; con un aumento moderado en el valor de sus ventas al exterior; y finalmente, algo muy serio y preocupante, la caída de las exportaciones mexicanas.

Con las cifras que maneja Pemex, el país en breve tendrá que importar crudo >por cierto muy caro< para atender la demanda nacional, aumentando también las importaciones de gasolina, en un entorno global muy complicado en lo referente al precio del crudo, ante las tensiones entre Rusia y Ucrania.

La estrategia de negocios de Pemex, esta completamente desdibujada y no responde a la problemática actual a escala nacional y global, donde está desplomándose la producción, en el momento en que los precios internacionales están rumbo a la estratosfera, con la única salida de importar crudo y gasolinas muy caras, que para mantener su estrategia populista, tiene que ser subsidiada; donde en escenarios de aumento de las tensiones internacionales, no aguantarían la estabilidad de las finanzas públicas.

 

Reflexiones finales

  • México entre en recesión económica, sin motores que la impulsen, manifestando signos de debilidad en los sectores estratégicos como la industria, manufacturas y servicios; donde todo se agrava por una inflación muy alta, en alrededor del 7%.
  • Uno de los factores que está deteniendo la economía en niveles de recesión y riesgos de desestabilización, es la falta de inversión privada en sus tres años de gobierno, ante las políticas del presidente López Obrador, de polarización, ataques a empresas y empresarios, niveles de incertidumbre, así como faltas de garantías para que prevalezca en Estado de derecho.
  • Ahí esta la reforma sobre la Industria Eléctrica, que plantea suspender los contratos vigentes conforme a derecho, que ha generado la preocupación de Estados Unidos, por violaciones al T-MEC y a los acuerdos medioambientales.
  • Los precios del petróleo están por las nubes y por lo tanto de las gasolinas, cuando en Pemex baja su producción y en breve, tenga que importar crudo y mayores cantidades de gasolinas; optando en gobierno federal de subsidiar >al 100%< la gasolina magna, política populista, que tendrá impactos negativos en el PEF, la recaudación fiscal y las finanzas públicas.
  • Ante todos estos factores el IMEF y Banxico, bajan sus pronósticos de crecimiento para el 2022, en 1.9% y para el 2023, en 2.0% del PIB.
  • Una de las mayores amenazas para la economía del país y las finanzas nacionales, así como a la mayoría de los mexicanos más desprotegidos, como es una inflación de alrededor del 7%, que demanda políticas públicas y medidas estratégicas por parte del gobierno federal, para mitigarla.

El autor es coordinador de investigaciones políticas de La Crisis, Zona Cero e Indicador Político

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@rafabascal