Ricardo Monreal ¿Otro hijo desobediente?

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Diego Martín Velázquez Caballero

Resulta imposible no realizar un parangón entre Ricardo Monreal y Felipe Calderón, no sólo por su capacidad para enfrentar -políticamente- al presidente de la república en turno sino por el vínculo territorial de narcoviolencia que los distingue. Aún cuando Monreal habla de pacificación y negociaciones, es probable que, en caso de alcanzar la primera magistratura del país, también sería capaz de hacer una guerra contra el narcotráfico.

Monreal ha perjudicado los proyectos de AMLO en beneficio particular. Además de tener relaciones cordiales con enemigos y opositores declarados del Lopezobradorismo, mantiene peleas constantes con diversos grupos de Morena implicando un rechazo de la estructura partidista hacia su persona. Ricardo Monreal sólo podría ser candidato a la presidencia de la república mediante una organización distinta a MORENA y con un proyecto distinto a la 4T.

El problema de Ricardo Monreal es que no tiene un proyecto político para el país, carece de ideas sobre economía, educación, salud, migración, seguridad, etc., su trayectoria se ha configurado como un pragmático lobbysta que regulariza su intermediarismo bajo las categorías más negativas del poder invisible. Sus resultados como gobernante saltan a la vista, sólo basta revisar los periodos inmediatos de Zacatecas, su situación social y nivel de desarrollo.

Zacatecas es representativo de las entidades envueltas en la emigración e inseguridad. Zacatecas es la verdadera carta de presentación del monrealismo, por lo que -aquellos que lo prefieren- demuestran el tipo de estructura social a su conveniencia. Tampoco puede decirse que se distingue por ser un gran legislador, todo lo contrario, apenas alcanza el nivel de ser un operador político bajo las características negativas que el concepto implica en el vocabulario priista. ¿Qué política pública lo anima?, ¿Qué reforma constitucional le es auténtica?

El problema de Ricardo Monreal es su pragmatismo y apego a las camarillas que controlan el poder legislativo mexicano para pretender apoderarse del país. Existe una intención de los partidos minoritarios -particularmente el atrapa todo que se ha convertido Movimiento Ciudadano- para generar un efecto en cadena que coadyuve al exterminio de MORENA. Pero, además, la invitación no es menor para los partidos antes mayoritarios que han formado un bloque opositor. El PRIANRD comprende que las sumas de preferencias pueden impedir la permanencia de Morena en el Ejecutivo Federal; incluso los poderes fácticos no lo ven con malos ojos.

Ricardo Monreal es un elemento del gatopardismo que sigue retardando a México. Su importancia no es insignificante para AMLO, pero resulta increíble que, durante la segunda mitad del periodo presidencial, su figura no haya sido desplazada del papel central que constituye una figura así en el proyecto lopezobradorista.

Michel Crozier manifestaba el riesgo que representaban algunos actores para el sistema político y social, particularmente aquellos que se encontraban en los agujeros o espacios negros que la racionalidad dificultaba organizar. Monreal es como aquellas secretarias poderosas e influyentes de empresas y dependencias que controlan y descomponen todo sin hacerse responsables. Monreal es el agujero de la 4T.