Si se consideraba al periodo comprendido entre el 2001 y el 2005 como el peor momento del PRI en los estados, pues sólo gobernaba en 17 entidades, lo que ha pasado desde que Alejandro Moreno tomó el mando tricolor, al perder 10 gobiernos estatales, rebasa cualquier calificativo.
Hoy sólo le quedan al PRI el Estado de México y Coahuila, además de la alianza en Durango, que no representan la fuerza que el priismo llegó a tener a lo largo del siglo XX.
La perspectiva es negativa para 2023, año en el que estarán en juego las dos gubernaturas mencionadas. Hoy en día, el PRI representa 17% de las preferencias electorales que se miden en las encuestas, cuando llegó a ser el partido hegemónico en la segunda mitad del siglo pasado.
Para explicar este panorama, se debe revisar lo hecho por quienes estuvieron al frente del partido, hombres y mujeres que no supieron impedir la debacle tricolor.
La historia de reveses
Para algunos el inicio del fin se ubica en 1988, con la salida de Cuauhtémoc Cárdenas y su Corriente Democrática del partido y el polémico resultado en la elección presidencial de ese año.
Para Jorge de la Vega Domínguez, quien estuvo al frente del partido del 9 de octubre de 1986 al 30 de noviembre de 1988, no fue fácil lidiar con los ánimos democratizadores del exgobernador de Michoacán y enfrentar los cuestionamientos por el resultado de la elección en la que ganó Carlos Salinas de Gortari.
A Luis Donaldo Colosio Murrieta, sucesor de De la Vega en la presidencia del PRI, le tocó enfrentar la realidad opositora y entregar en 1989 la gubernatura de Baja California a Ernesto Ruffo Appel del PAN. Colosio estuvo al frente del priismo del
3 de diciembre de 1988 al 8 de abril de 1992, periodo en el que, además de perder Baja California, también perdió la gubernatura de Guanajuato y Chihuahua contra el PAN.
A Colosio le siguieron al frente del tricolor, Fernando Ortiz Arana, Genaro Borrego Estrada e Ignacio Pichardo Pagaza, este último hasta noviembre de 1994.
Maria de los Ángeles Moreno Uriegas, fue presidenta del PRI del 4 de diciembre de 1994 al 18 de agosto de 1995, le tocó la derrota en Jalisco en favor de Alberto Cárdenas Jiménez del PAN.
Humberto Roque Villanueva fue lider nacional tricolor del 13 de diciembre de 1996 al 9 de septiembre de 1997 y le tocaron tres dolorosas derrotas, Nuevo León y Querétaro ante el PAN y, la peor de todas, la Ciudad de México en su primera elección para jefe de gobierno ante Cuauhtémoc Cárdenas y el PRD.
Mariano Palacios Alcocer siguió en la dirigencia nacional, presidió el partido del 11 de septiembre de 1997 al 31 de marzo de 1999, siendo testigo de las derrotas en Aguascalientes contra el PAN y Tlaxcala y Zacatecas contra el PRD en 1998.
José Antonio González Fernández dirigió el partido del 31 de marzo de 1999 al 17 de noviembre de 1999, tiempo suficiente para ver las derrotas en Nayarit ante una alianza PAN-PRD y en Baja California Sur ante el PRD.
Dulce María Sauri Riancho estuvo al frente del Partido del 1 de diciembre de 1999 al 4 de marzo de 2002. El resultado negativo más importante fue la derrota ante el PAN de Vicente Fox en las elecciones del año 2000 por la presidencia de la República, comicios en los que también se perdió Chiapas y Morelos. Un año después, en 2001, ante el blanquiazul pierde la gubernatura de Yucatán.
Roberto Madrazo Pintado, junto a Elba Esther Gordillo, llegó a la presidencia tricolor para el periodo comprendido entre el 4 de marzo de 2002 y el 31 de agosto de 2005.
Durante su encargo, perdió las gubernaturas de Michoacán con el PRD en 2002, San Luis Potosí con el PAN en 2003 y Guerrero con el PRD en 2005.
La IV Asamblea Nacional Extraordinaria eligió como presidente nacional del PRI a Mariano Palacios Alcocer, quien estuvo al frente del priismo del 31 de agosto de 2005 al 3 de marzo de 2007.
A él le tocó ver el tercer lugar de Roberto Madrazo en la elección presidencial del 2006.
Beatriz Paredes Rangel llegó a la dirigencia nacional del PRI con la XX Asamblea Nacional Ordinaria, para dirigir al partido del 4 de marzo de 2007 al 4 de marzo de 2011.
En este lapso se pierde Sonora en 2009 contra el PAN, Sinaloa y Oaxaca en 2010 conta la alianza PAN-PRD.
Tras su salida, la presidencia estuvo a cargo de Humberto Moreira Valdez del 4 de marzo al 2 de diciembre de 2011; luego el CEN tricolor estuvo encabezado por Cristina Díaz Salazar del 2 al 8 de diciembre de 2011 y por Pedro Joaquín Coldwell del 8 de diciembre de 2011 al 30 de noviembre de 2012.
En su periodo se recuperó Michoacán, pero se perdió Tabasco contra el PRD, aunque ganó la presidencia de la república con Enrique Peña Nieto en 2012.
Cristina Díaz retomó la presidencia, brevemente de nueva cuenta, del
30 de noviembre al 11 de diciembre de 2012.
César Camacho Quiroz se convirtió en presidente nacional del 11 de diciembre de 2012 al 20 de agosto de 2015.
En 2013, se eligió una gubernatura, Baja California, y el PRI no pudo recuperar la plaza.
Manlio Fabio Beltrones quedó a cargo del partido del 20 de agosto de 2015 al 20 de junio de 2016. En su periodo al frente del Revolucionario Institucional, perdió las gubernaturas de Aguascalientes y Tamaulipas ante el PAN, Veracruz, Quintana Roo y Durango contra la alianza PAN-PRD.
Tras su renuncia por los malos resultados electorales, la presidencia priista quedó a cargo de Carolina Monroy del Mazo, del 21 de junio de 2016 al 12 de julio del mismo año.
Enrique Ochoa Reza fue electo como presidente del partido y duró en el encargo del 13 de julio de 2016 al 2 de mayo de 2018.
René Juárez Cisneros estuvo en la presidencia tricolor del 2 de mayo al 16 de julio de 2018 y le tocó ver que su partido no refrendó la presidencia ante Morena. Le tocó la derrota en Yucatán ante el PAN, en Jalisco ante Movimiento Ciudadano y ante Morena en Chiapas, Morelos, Puebla, Tabasco y Veracruz.
Claudia Ruiz Massieu estuvo como presidenta del partido del 16 de julio de 2018 al 18 de agosto de 2019.
Con Alejandro Moreno Cárdenas al frente, a partir del 18 de agosto de 2019 a la fecha, el PRI ha seguido perdiendo espacios; sólo en 2021 perdió ocho gubernaturas: Sinaloa, Tlaxcala, Sonora, Colima, Zacatecas, Guerrero, San Luis Potosí y Campeche.
En 2022, perdió dos gubernaturas más, Oaxaca e Hidalgo, aunque mantuvo su presencia en Durango.
Lo que vendrá
El PRI está dividido entre quienes buscan mantener el control del instituto político y los que piden la renuncia del actual presidente nacional. En el horizonte cercano, unas elecciones estatales en 2023 que lo podrían dejar como el PRD, sin ninguna entidad gobernada bajos sus siglas.
Si bien luego del 2000, el PRI pudo volver gracias a sus gobiernos estatales –la mejor prueba fue Enrique Peña Nieto— ahora las circunstancias son distintas, pues en el año 2000 gobernaba en 20 estados del país. Ahora, renacer de sus cenizas soportado por sólo dos gobernadores se ve más complicado, claro, si es que pueden retener ambos gobiernos en el 2023, de lo contrario el deseo de muchos ciudadanos de ver un sistema político sin el PRI se puede hacer realidad.
Como conclusión, retomamos el hilo que en Twitter escribió el periodista Ernesto Núñez Albarrán: “En estos 33 años (desde 1989 en que el tricolor perdió la primera gubernatura ante la oposición en Baja California), el PRI recuperó -y luego volvió a perder- 15 estados: Chihuahua, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Nayarit, Zacatecas, Aguascalientes, Tlaxcala, Yucatán, Michoacán, SLP, Guerrero, Sonora, Oaxaca y Sinaloa. En casi todos, gobernó 6 años y se volvió a ir.
“Los estados en los que el PRI perdió y no volvió al poder son: Baja California, Guanajuato, CDMX, Baja California Sur, Chiapas (aunque gobernó el PVEM cuando era su aliado), Morelos, Puebla, Tabasco, Tamaulipas, Quintana Roo, Veracruz, Colima, Campeche, Hidalgo.
“Al finalizar 2022, el PRI gobernará únicamente tres estados: Estado de México y Coahuila (que van a elecciones en 2023), y Durango, donde el priista Esteban Villegas asumirá el cargo el próximo 15 de septiembre”.
@AReyesVigueras