Está acostumbrado a ocultar información, dice “reservarla” y así lo hizo con los costos de los segundos niveles de periférico donde estuvo involucrada más Claudia Sheinbaum como secretaria de Medio Ambiente que Cesar Buenrostro como secretario de Obras. AMLO intentó ya como presidente atentar contra la autonomía de las casas de estudio y fracasó.
Sí se metió con los fideicomisos y las reformas estructurales porque no son de su gobierno, las destrozo. En estos días pretende arrebatar la autonomía a instituciones como el INAI y el INE bajo pretexto absurdo de austeridad y recomposición oficial para impedir corrupción. Sería un durísimo golpe para la transparencia, las jornadas electorales y el equilibrio político socavar la libertad con que estos organismos se desempeñan y representan abiertamente más a la sociedad que al gobierno.
Querer desbaratar lo logrado fundamentalmente por fuerzo de la sociedad para colocarlas bajo la sombrilla de su gabinete es muy, pero muy peligroso.
El INAI ha ofrecido a la opinión publica archivos de información prioritarios para el desarrollo armónico de los ciudadanos. A solicitud expresa, muchos detalles que se pretendían ocultos se han ventilado generando cambios importantes. La comunidad, en los últimos años, se ha mantenido más informada, al tanto de las decisiones (buenas o malas) de los dirigentes y ha determinado decisiones políticas distintas.
En relación al INE, los golpes han sido constantes, desde su estructura de trabajo, su presupuesto y ahora su integridad. El INE es el único organismo autónomo que nos pueda dar seguridad de jornadas electorales limpias, transparentes, ordenas y abiertas al escrutinio general. Nació el INE, antes IFE, con la determinación vecinal de fortalecer los vínculos entre autoridades y sociedad mediante las urnas.
De muchas naciones y gobiernos se ha recibido el interés por conocer nuestros mecanismos electorales que han sido ejemplo desde la creación misma de la credencial de elector, en muchas ocasiones más socorrida que el mismo parapeto como cédula de identificación.
El INAI y el IFE no deben ser pertenecía de la burocracia del gobierno ni de los caprichos de los partidos políticos menos de sus ocurrentes líderes. Menos se puede entender que pasen a la nómina del gobierno. El mismo AMLO ha recurrido a estas instancias para conducirse como a sus intereses en diferentes eventos y momentos. Fue el propio INE quien calificó y dio certidumbre a su triunfo presidencial. Hoy no pude intentar dinamitar lo obtenido.
Queda claro que día con día insiste en centralizar todo bajo su mando, cuestión que por años criticó a los sistemas y gobiernos en ejercicio anterior. Los hoy gobernantes abusaron en la crítica a lo que calificaban “todologos”, deseaban que las elecciones fueran custodiadas y determinadas por la Secretaria de Gobernación, buscaron información creíble y comprobable para marcar su plataforma ideológica.
Hoy parece ya olvidaron todo eso y hablo en plural porque no sólo es el presidente sino sus incondicionales en el gabinete y sus lacayos en el legislativo los que soportan esta torpe iniciativa de bombardear a la autonomía de las instituciones. AMLO se muestra insatisfecho por la decisión privada de empresas de redes sociales por cancelar las cuentas de Trump por incitar a la violencia, pero aquí el mandatario una y otra vez merma a la libertad de expresión y no solo eso, califica o descalifica a empresas; empresarios, periodistas, opina dores y reporteros en su propio espacio “las mañaneras”.
Sus señalamientos van más allá de una expresión, señalan intención y está por lo visto, es ejercer un dominio y control absoluto y más aún ahora que se acercan los tiempos electorales, ¿o me equivoco? Y que conste que es pregunta
Conductor del programa Va En Serio mexiquense tv canal 34.2