- Pese a la campaña de la oposición, las cifras son positivas
- La población desocupada descendió en 424 mil personas
Reveladoras de la recuperación económica que logró México, en el transcurso del año 2022, después de lo más crítico de la pandemia de coronavirus, por la cual se perdieron miles de puestos de trabajo, es el número de empleos creados de enero a noviembre del año pasado.
Vista desde el ángulo de la ocupación y el empleo, la economía mexicana ha logrado avances insospechados, muy a pesar de la oposición política que ha intentado descarrilar, por todos los medios a su alcance, los logros de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los opositores, aglutinados alrededor del Partido Acción Nacional, la formación más organizada y menos débil de las que integran la alianza opositora Va por México, han seguido la estrategia propagandística de uno de sus más avezados expertos en propaganda, el publicista mexicano judío, Carlos Alazraki, quien aconseja a sus clientes inundar de mentiras – así, textual- el mensaje para lograr el objetivo final de las derechas, de debilitar al gobierno lopezobradorista, calificado de progresista y objetivo del discurso de odio albiceleste.
Sin embargo, sólo analizando el sector laboral, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, Nueva Edición (ENOE N), levantada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en noviembre de 2022, y con datos originales, la creación de puestos de trabajo fue muy significativa.
Para empezar, la Población Económicamente Activa (PEA) ascendió, en noviembre pasado, a 60.6 millones de personas, lo que implicó una Tasa de Participación de 60.8 por ciento.
Dicha población fue superior en dos millones de personas a la de noviembre de 2021, en tanto que la Población No Económicamente Activa (PNEA) fue de 39 millones, 773 mil menos que en noviembre de 2021.
El 97.2 por ciento (58.9 millones de personas) de la PEA estuvo ocupado durante noviembre pasado: 2.4 millones más que en el mismo mes de un año antes. A su interior, las personas subocupadas -las que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas- fueron 4.5 millones (7.6% de la población ocupada). Esto implicó una reducción de 1.5 millones de personas con relación a noviembre de 2021.
En segundo lugar, La población desocupada fue de 1.7 millones de personas y la Tasa de Desocupación (TD) de 2.8% de la PEA. Respecto al penúltimo mes de 2021, la población desocupada descendió en 424 mil personas y la TD fue menor en 0.8 puntos porcentuales.
En noviembre de 2022, a tasa mensual y con cifras desestacionalizadas, la TD disminuyó 0.2%, al ubicarse en tres por ciento. La Tasa de Subocupación cayó 0.1 puntos y se situó en 7.6% en el mismo periodo.
Brasil de Lula: Desarme
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tiene que estar ya preparado para enfrentar la guerra sucia del bolsonarismo convertido en oposición. Como al presidente mexicano con los opositores de derecha, el brasileño tendrá que enfrentar los ataques de la derecha, que inclusive pugna porque los militares den un golpe de estado contra el otrora dirigente del Partido de los Trabajadores brasileños, que va por tercera ocasión a la presidencia de la república.
Una de las primeras medidas adoptadas por Lula da Silva, tras tomar posesión de su cargo el domingo, fue revocar una decena de polémicos decretos dictados por el exmandatario Jair Bolsonaro, entre ellos, los que facilitaban el acceso a las armas de fuego, o la expansión del agronegocio en la Amazonía, que ha deforestado una buena porción de la selva, con la venia de Bolsonaro.
Lula suspendió nuevos registros de armas por parte de cazadores, tiradores y coleccionistas, así como la creación de clubes de tiro; redujo los límites para la compra de armas y municiones, y ordenó poner en marcha un grupo de trabajo para proponer nuevas regulaciones en la política de desarme. Asimismo, estableció que, en los próximos 60 días, todas las armas compradas desde mayo de 2019 sean registradas nuevamente por los propietarios. “Habrá un censo general de las armas existentes en Brasil, con miras a separar el trigo de la paja”, comentó este lunes el ministro de Justicia, Flávio Dino.