La suma de todas las fortalezas de una nación es conocida como poder nacional, que le permite establecer su desarrollo persiguiendo los objetivos nacionales.
Los objetivos nacionales de carácter permanente se encuentran en la parte dogmática de la Constitución, mientras que los objetivos nacionales coyunturales los encontraremos en el Plan Nacional de Desarrollo, en el Presupuesto de Egresos de la Federación, en la legislación federal vigente, así como en los Programas Sectoriales que ejecutan cada Secretaría de Estado.
De aquí se desprenden los sistemas y subsistemas que son aplicados en cada función de Estado y de gobierno en que participa la administración pública, como por ejemplo, la función de Estado en materia de Hacienda se auxilia de las funciones de gobierno de tributación, presupuestación y fiscalización, principalmente; la función de Estado en materia de Seguridad Pública se apoya en las funciones de gobierno de prevención, investigación, persecución de delitos y sanción de las infracciones administrativas. Así todas las funciones de Estado tienen sus funciones de gobierno.
El poder nacional es medible a través de las capacidades nacionales instaladas y utiliza recursos políticos, económicos, sociales, medioambientales, geográficos, culturales y militares.
Para el logro de los objetivos nacionales y coyunturales, todos los recursos de que hace uso el poder nacional deben encontrarse en sincronía y, con ello, lograr la prosperidad de las naciones, de no ser así se presentan deficiencias o inconsistencias en perjuicio de la función pública.
Cuando uno o varios de estos recursos son alterados por cualquier causa, deviene en los problemas que conocemos, como falta de aplicación del estado de derecho, corrupción, impunidad, entre otros.
En el problema de la inseguridad existen varias inconsistencias. Por ejemplo, del Programa Sectorial de Seguridad y Protección Ciudadana se derivan cinco programas especiales, los cuales contienen una parte del diseño institucional y líneas de acción, algunos de ellos fueron publicados de manera tardía, o bien, no han sido promulgados. El caso del Programa Nacional de Protección Civil que apenas fue publicado el pasado 5 de diciembre de 2022 en el Diario Oficial de la Federación, mientras que el Programa para la Seguridad Nacional aún no ha sido publicado.
Esto quiere decir que el diseño institucional así como los planes y programas de atención en protección civil que han sido aplicados ante la presencia de desastres naturales en esta administración se ejecutaron con los sistemas y subsistemas de las pasadas administraciones, mientras que por lo que se refiere a la seguridad nacional no existen una planeación específica y se trabaja sobre los criterios generales que establece el punto 1.8 del Plan Nacional de Desarrollo denominado “Articular la seguridad nacional, la seguridad pública y la paz” y sus estrategias específicas se ciñen al ámbito de la seguridad pública. Esto sólo con la función de Estado de Seguridad.
Para conocer el verdadero estado habría que analizar las normas de las que está compuesta cada función de Estado, su relación con los objetivos nacionales permanentes y coyunturales, los sistemas y subsistemas orgánicos y administrativos, así como con las capacidades que componen el poder nacional y es uno de los detalles que la 4T debió haber puesto especial atención en el momento de diseñar la arquitectura institucional y normativa con la que gobernaría.
El autor es Maestro en Seguridad Nacional por la Armada de México
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