Termina a patadas la nefasta gestión de Córdova Vianello al frente de un INE usado como partido político opositor, prostituyendo su neutralidad, con su despilfarro de casta dorada mafiosa –el sueldazo de Córdova palidece ante el del eternizado Jacobo– y ese cotragolpe judicial que es vergonzante por impugnar el Plan B y desde el tribunal que emitió resolución restituyendo a Jacobo en un cargo que nos está costando la millonada para un desempeño tan opaco y estratégico de un INE de insondables despilfarros y corrupción con el sello de los citados. Todo, claro, en el nombre de la democracia, faltaba más. De su ya muy torcida idea de “democracia” que no podemos compartirla.
No le vamos a llamar retobón a Córdova Vianello, porque una cosa es que lo sea y otra es que se lo digamos. Y así reaccionó, desafortunadamente, cuando oyó que llamaron mafia electoral a los consejeros del INE. Les dijeron una enorme verdad. Lo que sí, es que la reperiqueta que lanzó en respuesta al representante de Morena ante el INE, Eurípides Flores, salía sobrando y por mucho. Pretender con ella verse como titular impoluto del INE, ya salía sobrando, cuando Córdova –violando todos los principios que la ley soporta en el INE– ha vuelto al INE un partido de oposición y un aliado de los opositores a López Obrador, pervirtiendo su naturaleza, neutralidad y razón de ser. De paso, comprometiendo su autoridad y su estatura moral, dejándola por los suelos. Él y Murayama. Erigirse como autoridad con voz engolada y que parece que pone orden, no consiguió convencer con su atrabancada interrupción al morenista al fallar en ejercer autoridad de altura a estas alturas del partido, cuando lleva lustros dejando hacer-dejando pasar, mancillándola y exhibiéndose Córdova como un pusilánime politicastro ya tan muy fuera de lugar. Córdova quedó más como el ariete que golpetea a Morena y nada más. Lo que ha sido, después de todo, y así pasará a la Historia, si bien le va.
Si se mal creyó que su regañeta de últimas, devuelve al INE la dignidad perdida bajo su vergonzante gestión, está muy equivocado el seño consejero presidente. La mancha que deja en su usufructo ordeñador al paso por el INE, es imborrable y es una vergüenza de la democracia mexicana. El tono gamberro y pendenciero que adoptó el pasado viernes 3 de marzo, solo exhibe sus inocultables autoritarismo e intolerancia, increpando a un consejero, que no a todos como se le remarcó, pues solo parecía como si fuera la mera verdad, autoridad neutra que no ha sido, pese a ser en sí misma su alharaca un arrebato pueril, infantil y de nulo aporte a la democracia y antes, es vergonzante su actitud, como su gestión al frente del INE, donde, desafortunadamente para México, Córdova tuvo entrada de león y salida de burro, como suele decirse. Respondió al morenista con nula inteligencia. Su reperiqueta haciéndose fuera de la bacinica lo colocó rasgándose las medias, innecesariamente.
Eurípides Flores el viernes 3, tras citar a Córdova, a Murayama y a Jacobo, dijo “la mafia electoral que está aquí en el INE…”. Sí. Clarito y acertado. Y ahí, como pantera, brincó Córdova, cuán largo e impresentable es, gimoteando que no le permitiría ofensas, mientras él presidiera. Por fortuna para México, el “mientras” ya toca a su fin. Córdova marchará el 3 de abril. Deus gratia. Así que ya resta poco para seguirle aguantando su sobrada chulería pagada con el erario público. Y Flores no insultó, describió. No es igual.
¿Le ha ofendido a Córdova que se ha llamado mafia electoral a subalternos? Va ¿Exageró Eurípides o se ha equivocado? de ninguna manera. Atinó. Dejando de lado la forma zalamera en que consejeros defendieron al impresentable Jacobo, cuya eternización y sueldazo son inadmisibles en democracia, pongamos por caso también al señor Murayama, el esbirro de Córdova. Esbirro, por no llamarlo cómplice y para mal. Con ese atildamiento que soporta que solo ese par entiende o dice, lo que a su leal saber y entender es la democracia –una forma bastante perversa, torcida e ignorante, por cierto– en esta columna hemos denunciado anteriormente que, mientras la Constitución a la que se debe y debe, ordenaba al INE organizar consultas ciudadanas, Murayama en la misma página del INE escribía contra ellas. La barbaridad no paraba allí. En cuanto medio le prestaba voz y oídos lanzaba sus cacallacas contra las consultas populares. ¿Eso no es un comportamiento mafioso y gánsteril? Sin duda que lo es. Seamos claros: si el seño consejero tenía un evidente e innegable conflicto de intereses, podía haber renunciado hace mucho al puesto y, sobre todo, a los escandalosos y jugosos emolumentos que le pagamos los ciudadanos. Y así como ese ejemplo, hay otros. Así que ni ofenderse ni amainarse, señores consejeros. Apechugar, que es lo que toca. Y años ha costado mucho el desaseo de más de uno de tales consejeros, como para que siquiera se lleven de ribete un bonito adorno muy merecido. Flores solo ha expresado lo que muchos consideramos y les clavó 2 banderillas. Córdova balbuceó: “entiendo la vulgaridad que le inspira”. Qué patética y vulgar respuesta del seño consejero presidente, siempre rebasado por la realidad. Normal. Aún nos retumban las declaraciones racistas y burlonas de Córdova sobre indígenas. Como sea, su impostada indignación nos sigue costando millones.
Y si toda la exhibición al INE de las últimas semanas respecto a cómo se han despachado sus finiquitos los salientes, ha servido para que en algo se reduzca su desfalco al erario, enhorabuena. Murayama se oyó muy ardido al inventariar lo que ahora reconoce que se embolsará. Sí, suena a menos que lo que se difundió antes, negándolo el INE atropelladamente, cuando se supo y en tono cual bribón pescado en su bandidaje.
Los medios contrarios a Morena han reproducido la regañeta de Córdova, faceto, interrumpiendo al consejero. Les venía estupenda, pero qué pena para ellos que el morenista no se dejó. Pues bien, por elemental derecho a la información, reproducimos la contrarréplica de Flores, que callaron: “las personas no son el cargo, la democracia no son ustedes (mafia electoral)” y remató llamando marrullera a la conducta de Córdova y así, solo exhibió más al seño consejero presidente, que se asumía como el profe regañón que no le queda ni era el lugar ni el momento. Ya no. Su arbitraje tardío ya sale sobrando, como se dice a veces con entusiasmo y alegría. No podía habérsele dicho mejor al seño presidente: marrullero. Acaso, merecía un remate aún más contundente. Aquí se propone uno: un simple: “ya se van”. Eso sí, forrados, porque hasta el final se van sirviéndose Córdova, Murayama con la cuchara grande y frente a todos, aunque lo nieguen o minimicen. Una vergüenza más de la democracia mexicana esa, su grosera codicia timorata.
Por cierto, recién declaró Córdova que al presidente López Obrador lo puso el pueblo. Bien. Es que los opositores a López sostienen erráticos que lo puso el INE y pues, no. Otra: así como bombardeó el INE con que el INE nos une, para generar apoyos incondicionales, así hubiera promovido de intenso las consultas que Murayama boicoteaba en sus textos y declaraciones de una forma muy mafiosa. En un spot como parte de ese bombardeo, dice una voz en off que LA Ine, nos une. Y dale. No, LA credencial de elector es para votar e identificarse, nada más. Ni nos une ni tiene que hacerlo. Equivocaron LA INE con el INE, cuya función tampoco es la de unir, como repiten en el INE de forma tan equívoca.
Comportarse como mafia en un plano desinformador, cosa doblemente grave, es tuitear como lo hizo Cordova, una gran mentira al interponer el INE una controversia constitucional: “Llegó la hora de que los tribunales restauren el orden democrático y constitucional”. No, señor Córdova, no mienta. El orden democrático existe y está, como que hay INE y usted tuitea semejante zarandaja y sigue vivo; ergo, hay democracia. Será que es una que lo trae de un ala y no le gusta, pero eso ya es otra cosa. ¿O le desagrada la opinión pública contraria a sus facetos postureos? Ergo, democracia, hay. El orden constitucional, existe y ahora está el INE reforzado para organizar consultas con el Plan B. ¿O quién quiere que las organice? o, de plano ¿confiesa ya que no las quiere o le desgradan? Si la respuesta es sí, pues qué patético y antidemócrata resultó Córdova.
Post scriptum: fue muy patético ver a la senadora Patricia Mercado llorando la salida de Edmundo Jacobo de su cargo eternizado en el INE. Esa suerte de factótum del INE. Inadmisible su llanto, por los prolongados años que detentó aquel el cargo y por lo que se embolsó el angelito. No merecía, si acaso, ni un “hasta nunca”. Lástima por la destacada senadora que se distingue por tener una cabeza bien amueblada, pese a que en su desempeño como legisladora se la vea poco o nada. Una lástima, dada su enorme capacidad combativa que nos convenció siempre y al 2.6 % de los votantes que nos condujo a entregarle el voto en la presidencial de 2006. Esperábamos más que una lágrima por un impresentable como Jacobo. Ha sido decepcionante, señora Mercado.
