La precandidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez Ruiz, tiene claro el factor clave para ganar la elección del 2024: La clase media.
Ese sector donde se ubica la mayor parte del voto indeciso (el que define una elección), donde se encuentra la mayor parte de la ciudadanía que no es beneficiaria de los programas sociales del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (su real adversario electoral).
Y va por el voto de la clase media, según dejó ver en su mensaje pronunciado durante la presentación de su equipo de precampaña. Por eso, se entiende, definió como principio rector:
Hacer de México “un país de clase media fuerte…”
Un país, “donde la gente que trabaja, estudia, emprende, le vaya mejor, un país más democrático y libre”.
Aunque reconoció que el principio “Primero los pobres” (de AMLO) “no es mala idea”, sino “lo justo”. Tal vez por eso hizo énfasis en la permanencia de los programas sociales.
Fue un discurso conciso, pero que se perdió, se diluyó, en el impacto de la presentación del equipo de precampaña.
NO FUE EL BOOM
La presentación del equipo de precampaña de Xóchitl Gálvez distó de ser el ‘boom” político-electoral rumbo a las elecciones 2024.
Primero porque parte de las personas integrantes no representan lo mejor de los partidos políticos que la impulsan a la Presidencia de la República: PAN-PRI-PRD.
El equipo, si bien plural, refleja que ella no decidió la totalidad de integrantes, sino que los partidos impusieron cuotas. Quizá ni siquiera le dieron opción de elegir entre una lista de propuestas. Y ni para rechazar las imposiciones, porque capaz la vuelven a dejar sola.
Los partidos la tienen como atada de manos.
Y si acaso pudo elegir en las filas de Acción Nacional (partido con el cual se identifica), tampoco eligió lo mejor.
Segundo, porque incluyó a sus hijos como “propuestas personales”; Diana para coordinar los “Xochilovers”; Juan Pablo, para crear una red en el país de jóvenes. Inclusión que impactó negativamente porque denota dos cosas: Nepotismo e incongruencia cuando ella ha sido crítica del papel de los hijos de AMLO, principalmente de José Ramón.
Tercero, por los colores oscuros del escenario para presentar el equipo de precampaña.
Cuarto, porque Xóchitl no derrochó emoción al pronunciar su mensaje. Tampoco alegría en el rostro.
En su equipo de precampaña Gálvez Ruiz ofrece muy poco. Seguramente se convertirá en su equipo de campaña, entonces seguirá ofreciendo poco. Y en caso de ganar la Presidencia de la República, ¿integrarían el gabinete?
La presentación de su equipo de precampaña era una oportunidad para retomar el vuelo cierto rumbo a las elecciones del 2024, pero la dejó escapar. Más bien, la dejaron escapar, ella y los partidos políticos que la respaldan. Éstos por sus ambiciones; ella por sus propios errores.
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